El realismo mágico se pinta de verde, se sale del papel y se transporta hacia la cámara de video en Ecuador. Los detalles de luz en la ventana de los cuartos, las figuritas desordenadas sobre las mesas, los colores que invaden a un gris permanente… La magia natural y real del mundo rodea a Ernesto, un profesor de biología aficionado a las mariposas. Este universo se presenta en la película corta Crisálida, creada por los realizadores visuales Julia Silva y Paúl Escobar.
Esta historia nació de la necesidad de Silva, directora del cortometraje, de contar historias con una particularidad: el realismo mágico que rodea a la comunidad andina. Para ella, este representa una realidad de la zona, «Es que aquí ocurren cosas mágicas que son parte de la realidad. No necesariamente explican hechos sino que la gente convive con eso, con seres de la naturaleza, con situaciones… y eso es lo que quiero retratar en esta peli».
Así, y a pesar de que Silva aprecia mucho las película realistas y sociales, ella busca romper con esta tendencia cinematográfica ecuatoriana. ¿Cómo? planteando una historia de ficción y fantasía pero que no ha sido conquistada por las hadas y los duendes.
«Me llamó la atención porque una buena parte de mi niñez viví en las afueras de Cuenca, y mi mamá siempre nos dio mucha literatura del mundo, de leyendas y cuentos de aquí.- relató la directora- Cuando estuve en Argentina me pareció que el realismo mágico está alejando del cine cuando en realidad lo mágico vive en lo cotidiano y está muy arraigado a la realidad».
Así, se cuenta la historia de Ernesto, quien se muestra como una persona gris y fría cuando, en realidad, es una crisálida que en 10 minutos presenta lo que pasa dentro de sí. Las mariposas en 3D creadas por los productores y un equipo de 26 personas le dan vida a este personaje. A través del aleteo de las mariposas, ellos quieren romper con el esquema de lo que es real e irreal en esta película y, a su vez, en el día a día de las personas.
A pesar de que todavía no encuentran al actor perfecto para representar a Ernesto, la película corta se filmará a finales de octubre en en centro histórico de Quito. La producción cuenta con fondos concursables del Consejo Nacional de Cortometraje de Ecuador. Con esa base, ya se han comenzado a desarrollar las mariposas en 3D, la búsqueda de música, colores, equipo y objetos cargados de simbolismo.
Además, Julia cuenta que para perfeccionar los detalles de este proyecto han optado por el sistema de Crowfunding. Por medio de este programa, ellos quieren recaudar más fondos para su proyecto.
Julia se recogió el cabello, se maquilló para masculinizar su aspecto y representó a Ernesto: sin decir mucho, dio una probadita de lo que podrá venirse para el cine en Ecuador.