Colapso 2015/ Foto: Juan Pablo Viteri.
En el 2011 Colapso daba uno de sus mejores shows en el escenario independiente más grande del país: el Quitofest. Para sus miembros el sabor era agridulce, mientras daban la tocada de sus vidas, sentían que el futuro de la banda era incierto. No es un misterio que la música independiente es una actividad poco rentable. Comúnmente, quienes son lo suficientemente tercos para dedicarle su vida, realizan otro tipo de actividades ajenas a la música. Por esto, y en pos de mejorar sus futuros profesionales, José Romero y Mauro Pazmiño (guitarristas de la banda) eventualmente saldrían del país para realizar sus estudios de posgrado, lo que generó inestabilidad para la banda en los años siguientes.
Foto: Juan Pablo Viteri.
Los cambios de alineaciones y la inclusión de nuevos miembros marcaron los últimos años de la banda capitalina. Actualmente, habiendo superado inestabilidades y recargada de energía, Colapso presenta “Portales”, su tercer disco que según sus miembros está hecho para reventar las cabezas del público metalero más exigente, a través de una combinación de elementos experimentales y la tradicional agresividad de la banda.
Composición
Con “Destino infierno”, su segunda producción discográfica recién publicada en el 2011, Colapso veía la necesidad de sumar nuevos miembros para suplir, en primer lugar, la ausencia en el escenario de José Romero. En este proceso, Carlos Rodríguez “Canguil” cambió las baquetas por las cuerdas para incorporar a Andrés Benavides en la batería (ex miembro de bandotas como Can Can y Rarefacción). Dos años después y tras la gira de despedida, era el turno de Mauro Pazmiño para salir del país . Parecía que Colapso, a las vísperas de sus diez años de existencia, llegaba a su final o por lo menos, a un hiato indefinido. Sin embargo, la terquedad metalera pudo más y las distancias no fueron impedimento para que la banda quiteña empiece a componer su tercera producción.
Identidad
Los primeros años de Colapso se basaron en alcanzar un sonido death metal melódico como el de At the Gates, banda escandinava precursora de dicho sonido. Diez años después, la experiencia y un cúmulo de nuevas influencias han hecho que este proyecto, en lugar de imitar un sonido específico, se desarrolle al punto de alcanzar un sonido propio.
Experimentación
Los géneros y subgéneros en la música, especialmente en el metal, constituyen una amalgama de categorías que buscan establecer y definir el sonido de una banda. A menudo, el exceso de referencialidad y fidelidad a géneros específicos limitan la creatividad y vuelven a los estilos dogmas cargados de ideas normativas y reglas preestablecidas. Pero ¿qué es el rock sino ese impulso de chocar con lo establecido o ese afán de libertad que planea en los márgenes de lo aceptado? Para “Portales”, Colapso se dispuso mirar fuera del metal para incorporar elementos ajenos que le permitieron expandir sus horizontes sonoros.
La música
Los años de incertidumbre pasaron y con el nuevo material listo para su difusión, los miembros de Colapso se encuentra cargados de un gran entusiasmo. Sienten que han engendrado su mejor producción, que los años de dedicación y sacrificios han dado sus frutos y que tienen en sus manos un material digno de alcanzar reconocimientos internacionales. La satisfacción que muestran, por supuesto, no está en ese reconocimiento, ni en los ingresos (si los hubiere). En dichos términos, excepcionalmente el metal es grato con sus practicantes más devotos. La satisfacción está en haber producido de forma óptima y sin haber escatimado ningún esfuerzo, algo capaz de abofetear violentamente la tibia y banal vida moderna: un gran disco de metal.
De izquierda a derecha (arriba): Carlos Rodríguez (guitarra), Andrés Benavides (Batería), José Romero (guitarra) / (Abajo): Diego Rojas (voz), Andrés Egüez (bajo), Mauro Pazmiño (guitarra)/ Foto: Juan Pablo Viteri.
