Annette: Tragedia, amor y color

por Marx Corella

Annette se estrenó en el festival de Cannes 2021 y se ha proyectado en Ecuador en el marco del Festival de Cine Europeo Eurocine. Aquí te traemos una reseña para que te animes a verla. 

Annette Fotograma de la película 

Dirección: Léos Carax

Guión: Russell Mael, Ron Mael, Leós Carax

Productoras: CG Cinema, Detailfilm, Eurospace, Scope Pictures,Wrong Men

País: Francia

Año: 2021

Duración: 139 minutos

Funciones: 30 de octubre, OchoyMedio / Festival Eurocine 

Annette es una película rara, pero rara bien. Rara en el sentido de que no está contada de una forma convencional, pues mezcla formas y géneros para contarnos una historia cruda. Es una tragedia al estilo clásico disfrazada con colores, canciones y baile. 

La película está dirigida por Leos Carax, y escrita y musicalizada por los hermanos Ron y Russell Mael (miembros de la banda icónica de rock Sparks). Annette fue la cinta que inauguró el festival de Cannes de este año. Está protagonizada por Adam Driver (Henry McHenry)  y Marion Cotillard (Ann). 

Es una historia de amor entre Henry McHenry, un comediante que goza del éxito de su profesión y su novia Ann, quien es una cantante con fama internacional. En un principio su relación es apasionante, las cámaras apuntan hacia ellos y su matrimonio está en los ojos de todas las personas. De este matrimonio nace “Annette”, cuya presencia comienza a detonar ciertos conflictos en la pareja, haciendo que su relación se vuelva una pesadilla.

La forma de la película es bastante curiosa, el hecho de que sea un musical ya la diferencia del resto, pero al mismo tiempo, hay varios elementos que la diferencian de otros musicales. Tiene muchos tintes teatrales que se hacen presentes desde el inicio de la película. 

Hay una voz que la presenta como si fuéramos los asistentes de una obra y segmentos de noticiero que funcionan como el telón que separa los actos. Incluso hay momentos en los que los actores hablan a la audiencia y otros en los que no interactúan directamente, pero sabemos que ellos sienten a la audiencia, sienten nuestra presencia. De alguna forma eso condiciona sus comportamientos. Es una forma diferente de hacer que la audiencia se sienta parte de la historia y funciona, y eso me pareció fenomenal. 

La película es larga, dura casi dos horas y media, pero se toma su tiempo, porque la forma en la que se cuenta la historia evoluciona junto con la trama. En un principio se presenta como un musical más, la gente canta porque sí, todos viven felices en un ambiente bastante colorido e idílico. A medida que la historia avanza, sin embargo, se va volviendo más oscura y antes de que lo notes, te encuentras con una película siniestra que no deja de ser colorida.

Ese contraste entre lo que nos cuentan y el cómo nos lo cuentan hace que se sienta más oscura de lo que es. Es decir, se vuelve impredecible y eso le da fuerza a la narrativa. De por sí la historia no es muy compleja, no tiene grandes giros o descubrimientos, pero es la forma y el estilo lo que va cambiando y lo que hace que la película resulte entretenida.

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Como era de esperarse, la música tiene una presencia bastante fuerte, se adapta a los momentos más crudos como a los más fantasiosos, sin perder en ningún momento la unidad sonora. Con la música, como con la película, experimentan al mezclar diferentes géneros de formas poco convencionales, enfatizando, apegándose a sus necesidades, cada uno a su manera. Esta coalición se debe a que el guión fue escrito por  los hermanos Maels (miembros de Sparks) quienes también hicieron la música para la película. 

Quizás, para muchos, la película pueda resultar confusa o incoherente y sí, hay momentos en los que se puede dispersar un poco, pero personalmente la disfruté mucho de todas formas. Creo que para poder apreciarla hay que eliminar todas las preconcepciones sobre lo que debe ser una película y darse la oportunidad de experimentar algo nuevo. 

No es que la película inventó una nueva forma de contar historias o su estética es única ni mucho menos. Sin embargo, estas películas con propuestas un poco distintas son las que demuestran que el cine no está estancado, que hay diferentes formas de contar historias y que tenemos a nuestro alcance diferentes herramientas que podemos usar de distintas formas para lograrlo.

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