Empieza la nueva década, y con ella llegan un montón de proyectos musicales prometedores para nuestra escena. Pilas, que aquí se cocina el futuro de la música ecuatoriana.
Alhi. Foto: archivo de la artista
La vida es cíclica, inevitablemente. El envejecimiento está programado a nivel genético para que, con el paso del tiempo, todos los seres vivientes den paso a otros. Y, pese a los grandes avances científicos que ha desarrollado, la humanidad no es la excepción. No sólo en el plano vital, sino en el artístico.
Con cada nueva generación humana aparecen nuevos atletas, científicos, pensadores, y, por supuesto, nuevos creadores y proyectos que, si bien toman prestados elementos de sus antecesores, se atreven a abrir nuevos caminos. Caminos heterodoxos e inesperados que hacen del arte una de las cosas más maravillosas que hemos inventado.
En ese sentido, este texto es un homenaje a algunxs de los músicxs que prometen muchísimo de cara a la nueva década de este siglo. Ellxs, y muchxs otros que no figuran en este post —pero que seguramente aparecerán en nuevos textos y en listas musicales por doquier—, trazan nuevos territorios. Territorios en los que se cuece el futuro de nuestra música.
¿Resultará bien? Dada la fuerza y creatividad de los sonidos que estxs creadorxs han elaborado hasta ahora, confiamos en que sí, y lo dejamos en sus manos.
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Martín González
Alhi
Alhi es la nueva cara del R&B y el Neo-Soul ecuatoriano. Esta joven artista viene pisando firme en sus primeros pasos, demostrando que tiene mucho que decir y mostrar con su música.
En su primer sencillo, “De Barrio”, estrenado en septiembre del 2020, se nos presenta orgullosa representando a su comunidad y sus orígenes. Destacan la confianza de su actitud y la claridad de su mensaje. Esto se debe también a la solidez de la producción que la acompaña, tanto en lo sonoro como en lo visual.
Después de esa primera muestra, viene con todo este año, preparando sencillos nuevos para febrero y mayo, un show virtual para marzo y dos EPs que ya están terminados. Todo esto saldrá de Fat Flow Music, su casa productora.
Pitekus
Pitekus es el nombre adoptado por Fidel Minda para dar vida a sus impulsos creativos personales. Este multi-instrumentista ha demostrado su virtuosismo y versatilidad con una larga carrera en la que ha formado parte de diversos proyectos como Papaya Dada o La MalaMaña.
Está claro que la música afroecuatoriana fluye por sus venas, para convertirse en un mosaico lleno de formas y tamaños. En sus composiciones se funden el jazz y otras formas contemporáneas con el mapalé, la marimba o la bomba. Y a la vez, se mezclan los instrumentos con su propio cuerpo, al que utiliza como caja rítmica. Este conjunto novedoso resalta también por el ingenio y la recursividad de sus videos.
Ya nos ha presentado algunas de sus canciones anteriormente, e incluso formó parte de la última edición del FestivalFFF. Ahora se encuentra metido de lleno en la producción de un nuevo disco que podría salir en marzo de este año.
Lilibeth Acuña
Chloé Silva
Chloé Silva es peligrosamente adictiva. Ojalá fuera sólo su siempre ingeniosa presencia en redes, o el mismísimo nombre de usuario que enarbola: Chilvanakin, lo que genera esta compulsión de saber más de ella. Quizá pudiera superar esta bendita dependencia si se tratara apenas de una fascinación pasajera por el hecho de que “loprodujotododesdecasaenpandemia”. Incluso, tal vez habría alguna esperanza para mí —que desde que vi por primera vez uno de sus en vivos quedé algo extasiada con la idea de que alguien pudiera ser tan fabulosa— si su persona digital fuera lo único seductor. Pero hay una, y sólo una, razón por la que Chloé Silva no va abandonar mi cabeza, ni la tuya, en ningún momento pronto: su música es buena.
En el 2020 Chloé se presentó por primera vez al mundo musical con su single “Bad Coop”, seguido por su EP Too Bad y dos singles adicionales. Estamos hablando de una velocidad de producción importante y que no puede ser sino inspiradora para el resto de mortales que tratamos de terminar los deberes antes de las 11:59. En todo caso, si no termina por inspirarnos, como mínimo, su último single, “Bored”, puede ser un nuevo himno para todos esos momentos de “procrastinación” en casa. A sabiendas de que Chloé produjo toda su música en los confines de las cuatro paredes de su cuarto, no puedo esperar a ver qué hará Chilvanakin si esos confines se extienden.
Melissa Clavijo
Hay días que sólo necesito un shock eléctrico de ternura. Espero no ser la única que tiene un playlist secreto que únicamente ve la luz aquellos días que quiero que la vida me trate con cariño. “Descuidada”, el segundo single de Melissa Clavijo, es la primera canción en mi playlist.
Lo primero que debo decir es que la producción de Melissa se siente, más allá de la delicadeza y la dulzura, siempre fuerte. La suavidad de su voz contrasta siempre con la vitalidad y solidez de su música y letra. Todo en sus temas deja ver que han sido cuidadosamente pensados y trabajados.
La cantante ecuatoriana debutó en 2019 con su single “Farolito”, un tema ligero con extra dosis de azúcar, en el buen sentido. En 2020 se estrenó “Descuidada”, su segundo single. En este tema se añaden nuevos matices cercanos al jazz a su trabajo. Esta entrega es un preámbulo al disco El Baúl, que se estrenará este 2021. Ahí tienes otra razón para mirar con ojos esperanzados a lo que nos trae este año.
Pedro Vicio
Pedro Vicio es una banda lojana que debutó en la tarima en 2019, pero en nuestros corazones lo hará en 2021. Su primer disco, bajo el mismo nombre que la banda, nos sorprende con 12 temas —sí, leíste bien, 12— que proponen una narrativa en común. Se estrenó a finales de 2020, tras el lanzamiento de algunas de sus canciones como sencillos.
El álbum está moderado por tres temas que dan pauta del momento narrativo del disco: “Intro: Día”, “Interludio: Decadencia” y “Outro: Noche.” Claramente está pensado para consumirse en orden, como una fina cena de 12 pasos. En suma, se siente como un trabajo honesto.
Tras este ambicioso proyecto están cinco chicos componiendo, produciendo, distribuyendo y soñando en el futuro de Pedro Vicio. La agrupación está compuesta por Emilio Pineda (voz principal), Julián León (bajo), Nicolás Solano (batería) y José Julio Suárez y Augusto Álvarez (guitarras). Póngale un ojito aquí porque parece que Pedro Vicio tiene todas las ganas de despegar.
Juan José Geller
Mac Tempo
La escena de freestyle en la región continúa expandiendo sus fronteras, y la afición por esta práctica no es ajena en el país. El quiteño José Rodríguez, mejor conocido como Mac Tempo, es probablemente la cara más visible del circuito de freestyle ecuatoriano en la actualidad. Luego de múltiples participaciones y finales en eventos locales, en noviembre del 2020 se proclamó campeón nacional de la Red Bull Batalla de Los Gallos Ecuador y representó de gran manera en la final internacional realizada en República Dominicana.
Mac tiene 20 años, pero rapea desde los 15. Además de desarrollar sus habilidades en el freestyle, ha venido trabajando en su carrera artística con mucha seriedad. Su primera producción, Tempo Mixtape, se compone de cinco temas, acompañados cada uno por su videoclip. El último que terminó de liberar fue, en diciembre de 2020, “Longevirap”. El talento de Rodríguez, potenciado con la experiencia y exposición que le dio la final internacional de freestyle de Red Bull, hace que el proyecto prometa mucho este año.
Yordan Castro
El artista urbano guayaquileño Yordan Castro viene trazando un interesante camino desde hace ya algunos años en un subgénero no tan explotado en el país. Empezó a componer y producir música desde su habitación a los 16 años, inspirado principalmente por las nuevas corrientes de música urbana, como el trap, que de a poco comenzaban a llegar a la región. En 2014 forma la agrupación Enigma Crew y en 2017 volvió a aparecer en el panorama lanzando su carrera como solista.
Desde entonces, no ha dejado de liberar música en todas las plataformas digitales, encabezando una nueva camada de artistas urbanos guayaquileños que están presentando proyectos refrescantes para la escena independiente nacional. Yordan dispone de un variado catálogo de singles y videoclips disponible en sus redes, y también ha podido compartir escenario con artistas como C. Tangana (España), Rels B (España), Micro TDH (Colombia), Big Soto (Venezuela).
También es el fundador del festival de música independiente ENIGMV FEST, donde ha buscado crear espacio para artistas urbanos nuevos dentro de su ciudad. El año anterior se juntó con André Farra, Yeii Avila y el productor Blacio para formar la agrupación “BOYBAND”, un proyecto con una estética novedosa e inexplorada en el contexto ecuatoriano. Esperamos escuchar más de ella este año.
Fractales
Fractales es una banda formada en el año 2018 por Eslí Mendez (voz), Daniel Santana (guitarra), Esteban Marín (batería) y Jair Moyón (bajo) en la ciudad de Quito. Su sonido oscila entre el metal alternativo, el metalcore o el deathcore, con un tinte melódico muy contemporáneo. A partir de este concepto la banda ha empezado con una exploración sonora utilizando secuencias y recursos digitales. La finalidad de esto es crear atmósferas oscuras inspiradas por la ciencia ficción. Las letras están enfocadas en representar, desde la perspectiva del grupo, temas históricos, científicos y mitológicos.
Desde el 2019 están muy activos: han lanzado tres singles, un videoclip y la producción audiovisual de un concierto en vivo desde el Teatro Capitol. Para este 2021 están preparando el estreno de un videoclip, el cual se encuentra en fase de postproducción, y el lanzamiento de su álbum debut.
Manu Guayasamín
Fiebre
La música de Fiebre era esa pieza del rompecabezas que le hacía falta a mi vida. Citando el título de una de las canciones de su nuevo álbum: Am I being dramatic? Creo que no. Todavía recuerdo los días en que “Biotrash”, el anterior proyecto musical de Fernanda Betero, se convertía en Fiebre: un nombre muy llamativo en tiempos de coronavirus. También recuerdo ver el videoclip de su primer single, “Rush”, y agradecer por ese temazo bailable para aliviar la angustia de las primeras semanas de cuarentena.
Ahora estamos a pocos días del lanzamiento de Petróleo, su álbum debut, compuesto de ocho canciones. En este disco también estarán otros singles que salieron a lo largo del 2020, como “Pantalla No” y “Human”.
Sumarte a la fiebre por Fiebre es entrar a una experiencia completa, con coros pegajosos, videoclips increíbles, e incluso merch hecha por la misma Fernanda. Aquí el arte no escatima formatos y la música es sólo la puerta de entrada a un mundo lleno de brillo, luces y estilo. Ojalá esta pandemia acabe pronto, para poder verla en vivo y bailar con mis amigas al ritmo de sus canciones. No necesito mucho más.
Esmarive
Esteban Martín Ricaurte Velastegui, a.k.a. Esmarive, dio un paso acertado en el 2020 al unirse a la nueva y creciente familia de Soundbreaker Records. Este label es la casa de otres artistas prometedores y de gran peso como Neoma, Nockah, Floreana y Derian Diorian. Bajo este sello, Esmarive sacó el single “Hilos Rojos/1 2 3 4”, dos temas súper pegajosos que sirvieron de antesala para un nuevo momento en la trayectoria del músico quiteño.
En este 2021, se viene porque se viene el primer disco —a lo “long play”, “LP” o “elepé— de Esmarive, con nueve o 10 temas que seguramente se quedarán en nuestro corazón. También se vienen colaboraciones con otros proyectos emergentes como Bondo —que el año pasado sacó un tema con Amantina—, Mateo José y la banda Laguna Guna.
Desde el 2019, Esmarive ha venido sacando música que no decepciona. Si no le habías cachado, también fue parte de bandas como Lolabúm y Les Petit Bâtards en sus primeros años. Pero no te confundas, Esmarive suena a Esmarive, y por eso pronosticamos éxitos, bendiciones y buenas vibras para él y para todes quienes escuchen su música. Así de “buen trip” son todos sus temas.
Pablo No.
Este es el nombre con que Pablo Suárez, integrante de Porno. y Pequeñas Derrotas y creador de Pop Sucio Records, presenta su música como solista. En el 2020 estrenó Música para Espacios Cerrados, con tres temas ambient compuestos durante los meses de cuarentena. Fue una carta de presentación inusual, pero atinada en una época en la que todo se puso en perspectiva. Incluso los sonidos —y la música— que pueden existir en nuestras mundanas casas.
En los primeros días del 2021 lanzó “Siesta”, un tema con el que se despide —por un corto tiempo— de la música ambient y experimental, y con un featuring maldito de los ronroneos de su gata. Para lo que queda de este año promete estrenar más singles y un EP con canciones “más convencionales”. Es decir, con letras y guitarras que se acercan más al indie pop.
De todas formas, Pablo No. no será un proyecto de un género musical definido, sino un espacio para experimentar y en el que ”todo puede pasar”… incluso probar fuera de la música como las artes visuales y el diseño. Pero para tener más contexto sobre esto, estén atentxs a sus redes, porque lo que se viene es genial.
Rosero
Este pelado de Guayaquil debutó en redes con su primer single “Llámame” en octubre del año pasado. Unos días después, lanzó su primer EP “Montaña Rusa”, con seis temas llenos de sintetizadores para chillear y letras que exudan adolescencia.
Aunque Rosero es una voz nuevita en comparación a la trayectoria de algunos proyectos que ocupan esta lista, su espíritu y las ganas de sacar música son admirables. Mientras muchas bandas y solistas frenaron sus planes en medio de la pandemia, el 2020 fue un año decisivo para su carrera, y catártico para su vida, porque por fin se presentaba al ojo público.
El EP está afuera, pero la pandemia sigue. Sin embargo, Rosero tiene planeada más música. Esta vez, en forma de singles, para no perder la viada que ganó con ese primer lanzamiento. Pese a que siguen lejanas las posibilidades de disfrutar —con calma y seguridad— de un buen concierto presencial en el rico calor de Guayaquil… videoclips, colaboraciones y nuevos temas nos mantendrán tranquiles y a la expectativa. Sabemos que vienen cosas buenas para este chico que no hace mucho se graduó del cole, y ya tiene una producción bajo el brazo que sienta buenos precedentes.
Jorge Bayas
Silfo Sidéreo
Abrazando, al mismo tiempo, el eclecticismo y el rigor, la propuesta de Silfo Sidéreo se encuentra entre las más interesantes de la música ecuatoriana de hoy en día, y es una prueba de que las barreras genéricas más básicas dentro de la música son límites muy difusos, frágiles, que pueden quebrarse en cualquier momento. Y es que el jazz del proyecto encabezado por David Tapia y Bruno Sánchez guarda un muy mínimo parentesco, por ejemplo, con proyectos como Don Bolo y Mancero. Estos tres actos se parecen nada más en lo que respecta al género más abarcativo dentro del que están clasificados. Porque la onda de Silfo es muy distinta.
En lugar de la salvaje iracundia de Don Bolo o la delicada sutileza de Mancero, Silfo Sidéreo aporta a una experimentación que combina lo funky, lo tradicionalmente asociado con el jazz y, por último, los sonidos de sintetizador. Lo que le da al aire de libertad, vinculado por lo general con la música jazz, la leve atmósfera de una epifanía indicada para los tiempos (pos) modernos. Y eso es lo que se cacha de inmediato en “Ritos”, su último single.
¡Ah!, pero bien dicen que no existen ni la heterodoxia ni la invención sin conocer profundamente la tradición. Por eso quizá sea bueno que te des una vuelta por este link y disfrutes también de esta original interpretación de “Naima”, de John Coltrane, por parte de estos talentosos músicos, y caches, en fin, la fuente desde la que mana el río.
Yulia Song
La delicada voz de Yulia Song, ese suave, limpio, discurrir de bellísimas melodías vocales que remueven fibras escondidas profundamente dentro de nosotrxs, es una de las cosas por las que valió la pena la pandemia. Y también lo es la música lo-fi, que va en la misma onda de la voz, a veces acompañada por toques jazzeros que elevan el disfrute, solitario, inmersivo, íntimo, a niveles estratosféricos.
La nostalgia, ligada a un pasado lejano, pero perenne en los recuerdos, se siente no mucho después de escuchar las primeras notas de los temas de esta joven artista coreana radicada en Ecuador. Ante ellas es imposible oponer algún tipo de barrera: el sentimiento aflora sin dificultades.
Producida por Drofo, esta música minimalista, en lo que respecta a la estructura más básica, no obstante, está lejos de ser complaciente. Las colaboraciones de El Menor, Nitro MC y Biera en algunas canciones son el ingrediente perfecto para una combinación poderosa: melodías hipnotizantes y rapeos repletos de flow.
Basta con escuchar el último sencillo de Yulia Song, “Autoestima”, para subirse a esa onda. Y, en definitiva, vale la pena darle una buena oída a esta canción que traza una línea desafiante entre lo positivo, el crecimiento personal, y lo negativo, el hate virulento que abunda en las redes sociales y que, en definitiva, deberíamos ignorar o, mejor aun, tomar como una buena señal para seguir por nuestro camino.
Coka
Desde hace unos pocos años, José Antonio Coka ha traído a nuestro medio musical un estilo pop-rock bien elaborado, con temas románticos impecablemente arreglados que no tardan en llegar a la vena. Es evidente que, diestro como pocos en lo que hace mejor, Coka ha venido para quedarse.
Lo acompañan, a la fecha, además de muchos singles, el EP Siente (2017) y su disco de 2019 Mírate Bien, en una de cuyas canciones hizo su aparición la voz inconfundible de Grecia Albán. Ambos trabajos están atravesados por la maestría de Coka a la hora de enganchar y encantar con base en los arreglos pegadizos.
El proceso que iniciara en 2017 no se detiene. El año pasado el joven artista ecuatoriano lanzó “Sintética”, su último sencillo, que apuesta por un enfoque más rockero, con una deliciosa línea de bajo que te hipnotizará.
Derian Diorian – Tohms
Con Tohms, Dorían Rodríguez practicó un indie de corte clásico, con la excepción, claro está, del tema “ReinA”, que incorporaba sonidos más cercanos al ambient. El EP, repleto de temas frescos, en búsqueda de un estilo, DOCE, hacía presagiar un inevitable desarrollo a nivel compositivo. Y luego, para reafirmarlo, vino Segunda escala, obra estrenada a principios del año anterior. El tránsito era obvio. ¿Se venían acaso más álbumes?
Sí, pero diferente. En plena pandemia y con la casa como el escenario dominante para ponerse a hacer música, Dorian tomó un camino distinto. Aprendió, escuchó y recogió experiencias e impresiones cotidianas para dar inicio a un proyecto musical ambicioso que ya trascendió el formato de sencillo y ha adoptado muy pronto el ropaje de un LP.
Lanzado a principios de este año, y disponible, por el momento, en Bandcamp, SI VOY DE A SOY B es una agradable colección de canciones que incorpora distintos estilos —pop, punk, new wave— y se aparta, al menos por ahora, de todo alarde de engañosa profundidad y falsa elegancia. Por el contrario, el lenguaje coloquial de sus versos y la sencillez de los sonidos permiten que, pese al hermetismo presente en la trama de algunas letras, los temas se sientan asombrosamente personales.
No cabe duda de que este músico oriundo del Puyo promete mucho.
La fábrica de títeres – Felipe Maldonado
Después de su estadía en Estados Unidos, Felipe Maldonado regresó a nuestro país. En medio de la pandemia, los proyectos de este joven músico siguen su andar espaciado pero seguro. Ya tuvimos una probada de su talento en Niños de Cristal (2019), álbum de su grupo La fábrica de títeres. Un viaje pop repleto de poesía y sentimiento que, en última instancia, reconforta.
Porque la música de La fábrica de títeres no está hecha para sufrir, para dolerse, para sumirse en la depresión. Es, más bien, un mantra que podemos usar para teñir nuestra vida de colores más alegres, a lo largo de ese camino siempre difícil cuya meta es la búsqueda de un lugar en el mundo y, con ello, la paz, la calma, y, sobre todo, la imaginación, en un sentido positivo.
Ha pasado un año desde el lanzamiento de ese disco que promete tantas cosas, y ya es posible vislumbrar varias en el horizonte. Tanto La fábrica de títeres como Felipe en solitario están trabajando en nueva música que no debe tardar mucho en salir. Pilas.
Una vida
No son muchas las canciones que la Una vida, banda del cantón Piñas, El Oro, ha lanzado. Pero con su mezcla de reggae, ska, punk e indie pop —y, vale decirlo, un cierto regusto a canción de autor— ya empiezan a perfilar un estilo propio que podría llevarlos a cosas interesantes en el futuro.
Sus canciones son delicadas y sentidas, y se prestan a las sutileza. A esos pequeños arreglos que vuelven inolvidable la experiencia musical. No es difícil sentirlo a la hora de tener una idea de su último tema, “Error 404”, que remite a la nostalgia y, también, a esas cosas que, inexorablemente, el tiempo acaba por tragarse en una existencia fugaz como la nuestra.
Juan Sebastián Jaramillo
Des Liss
Rap narrativo y femenino para el mundo. Quizás lo más llamativo de este proyecto sea —en primera instancia— el trabajo de producción, a cargo de Fabrikante. Sin embargo, a pesar de las texturas y tonalidades coloridas de la música, en Des Liss son las letras lo que hace prometedor a este proyecto. Sus líricas tienen algo de coqueteo, algo de performativo, algo de humorístico y algo de ingenioso, en iguales proporciones. De cierto modo, la suspicacia y chispa carismática de Des Liss recuerdan a las interpretaciones de Grecia Albán en vivo. No lo digo porque sea una copia, sino porque ambas artistas parecen ser el mismo tipo de persona: alegre, crítica y con mucha energía creativa.
Por el momento, Des Liss tiene pocas canciones disponibles, pero Paquito Mendoza —alias Fabrikante— nos confirmó que este año tienen planeado sacar el álbum debut. Lo cual no es del todo seguro porque, tal vez, Des Liss deje todo y se haga monja. En fin, puedes encontrar su primer sencillo “Muchita” en Spotify y su videoclip oficial en Youtube. También, en sus redes sociales puedes encontrar otras canciones más informales, donde Des Liss dedica un par de rimas afiladas a algunxs funcionarixs públicxs.
Mateo Calle
Tengo la suerte de conocer a Mateo Calle desde hace algunos años y me consta que es una persona enamorada de la música, enamorada de su música. Como es la constante en el medio ecuatoriano, Mateo es de la escuela del do it yourself y en esa onda acaba de lanzar su EP Transparenta, el cual contiene cuatro temas.
Una vez más, nos encontramos en ese incómodo rincón —para quienes escribimos sobre música— donde hay que ponerle una etiqueta de género musical a una obra. Y es que Transparenta tiene de todo un poco y no entra dentro de ningún género. Sampleos a lo Boris Vian, letras que rayan en lo poético, distorsiones psicodélicas y agradables entonaciones de guitarra, es lo que ofrece Calle en este EP. Algo no tan distinto de su otro proyecto, del cual es vocalista, Bong È Dam, y que también se alista para sacar un EP.
Madrigal
El proyecto solista de la otrora llamada Juana Monk, vocalista de los Swing Original Monks. Otrora, porque su nombre original es Natalia Madrigal, de ahí el nombre del proyecto. “Quisiera” es el nombre de su primer sencillo, una mezcla de bolero con varios ritmos latinos y algo de música electrónica. Además de este tema, Madrigal consta como intérprete de “Ieri”, una reversión de la canción original de Can Can para sus sesiones Ayer/Mañana, un EP de 2020 donde, además de Madrigal, participaron Da Pawn, Lolabúm y Álvaro Bermeo.
Resulta reconfortante escuchar “Qusiera”. Es una bocanada de aire fresco para la escena y muestra una faceta totalmente distinta a la Juana en su era Monk. Atrás quedaron la energía fiestera y la entonación con ánimos performáticos que complementaban la voz de Gabriel Baumann y la música parrandera de los monks. En Madrigal, Juana —o Natalia— explota el potencial de su voz, con entonaciones sensuales y elegantes, mientras hace honor a su herencia latinoamericana.
