Una oportunidad para redescubrir a Jorge Carrera Andrade

por Martín González
Jorge Carrera Andrade está catalogado entre los mejores escritores del siglo XX. A 100 años de la publicación de su primer poema, El Fakir Editores recopila y nos devuelve todos sus versos en un merecido homenaje.

Dicen que nadie es profeta en su propia tierra. La vida y obra del ecuatoriano Jorge Carrera Andrade cae dentro de esta frase triste, al menos en su propio país. Pese a que fue valorado como uno de los poetas más grandes del siglo pasado en todo el mundo, solamente una fracción de los ecuatorianos saben quién es, o cuán importante fue lo que escribió.

Este desconocimiento generó una inquietud profunda en un grupo de académicos que conforman la editorial independiente El Fakir. Para revertirlo, decidieron sacar una edición compilatoria de la obra de Jorge Carrera Andrade en toda su magnitud, al celebrarse 100 años de la publicación de su primer poema. Esta obra verá la luz próximamente entre bombos y platillos, dándonos una oportunidad para conocer a uno de los escritores más importantes de nuestra propia llacta.

Jorge Carrera Andrade, El Fakir Editores, Radio COCOA

Ilustraciones de Eduardo Villacís para la portada de los tres tomos de la Edición crítica anotada de la poesía de Jorge Carrera Andrade de El Fakir Editores

Tal vez te creas súper cool por ser un millenial que no lee y que a los 14 años ya tenía una vida social bullente con redes sociales llenas de notificaciones y seguidores. Eso podrá hacerte sentir bacán y está bien. Por su parte, a los 14 años, JCA ya había publicado su primer poema en una revista y con ello había dado la patada inicial de una carrera literaria que con el tiempo lo llevó a ser postulado para ganar un Premio Nobel.

Apolo y Dafne

De Mitología Helena

Para mi estimado profesor de Historia,
Dr. Alfonso Moscoso, afectuosamente.

¡Qué lánguida la noche! … Como un disco de plata
Por el hialino cielo va la luna triunfal.
Que en el dormido estanque, pálida se retrata,
Cual princesa nostálgica de leyenda oriental.
Dafne y Apolo avivan, en sentidos amores,
La dicha del ensueño con luz primaveral,
Bajo el añoso abeto que el ramaje sin flores
Descuelga a la caricia del soplo nocturnal.
Da rítmicos arpegios la fronda rumorosa
Y el aura helena inunda de aromas al sereno,
Tibio y diáfano ambiente de la campiña hermosa.
De Dafne busca Apolo, de amor y de ansias lleno,
Los dulces labios rojos. . . Mas, visión pesarosa,
Gea a la amante ninfa, esconde en su albo seno.

Quito, marzo de 1917.

JCA nació en Quito en 1903. Su papá era abogado y su mamá una mujer letrada, y por ello podríamos decir que tenía la literatura en los genes. Estudió en el Colegio Mejía,  comenzó a escribir a los 14, fue uno de los actores principales en la conformación del partido socialista ecuatoriano y a los 23 años agarró una maleta y se fue para Francia sin saber qué iba a encontrar, llevando todas sus letras consigo.

En Europa se codeó con Neruda, Gabriela Mistral, Octavio Paz, entre otros pesos pesados de la poesía, y fue reconocido entre todos ellos como uno de los más grandes. Desde que era púber, hasta que murió a los 75 años, su obra mantuvo siempre una consistencia impresionante, que parecía sacada de otro mundo. Publicó alrededor de 50 libros a lo largo de toda su vida, que fueron traducidos en múltiples ocasiones y en múltiples ediciones al francés y al inglés.

Jorge Carrera Andrade, El Fakir Editores, Radio COCOA

Jorge Carrera Andrade.

Al cabo de un par de años de su primera huida a Europa volvió al Ecuador, donde adquirió un cargo diplomático con el que se convirtió en un hombre de mundo. Regresó como cónsul a Francia y fue también a Perú, Estados Unidos y Japón. A lo largo de su trayectoria tuvo también ciertos roces con el gobierno. Fue diputado durante una época y cosechó una relación de amor-odio con José María Velasco Ibarra, uno de nuestros presidentes más célebres.

Esta etapa tardía de su vida se dio mientras comenzaba a encenderse el boom latinoamericano, conformado por literatos un poco más apegados a ideas revolucionarias y de izquierda. JCA fue rechazado en medio de todo esto como un escritor «del régimen» por sus cargos políticos. Por ello, nunca llegó a tener en su propio país la popularidad de la que gozaba internacionalmente. Después de sus muchas vueltas por el mundo regresó a morir en su tierra en 1976, y desde entonces pocos lo recuerdan como deberían.

Jorge Carrera Andrade, El Fakir Editores, Radio COCOA

El Fakir Ediciones y la Academia Ecuatoriana de la Lengua se han propuesto revertir el olvido de Jorge Carrera Andrade en medio de un contexto que saben difícil, pero que no les desanima a pensar en la importancia de su cometido.

A 100 años de la publicación de ese bello primer poema, estas instituciones están organizando un Coloquio Internacional de dos días lleno de sorpresas, en el que sacarán a la luz la Edición crítica anotada en de la poesía de este grande, en tres tomos. En ellos podrán encontrar toda, toda, la obra de JCA, desde los poemas que él mismo rechazó e intentó dejar abandonados, hasta los poemas que escribió en su época más tardía, y los que tradujo del francés de sus autores favoritos.

El evento tomará lugar el 30 y 31 de octubre en el Teatro Calderón de la Barca de la USFQ, en el Café Democrático del CAC y en las instalaciones de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. Con un concierto de todas sus obras musicalizadas y ponencias de las máximas autoridades de JCA en el mundo, esta es una gran oportunidad para conocer y celebrar a una de las figuras más importantes y también más subestimadas de nuestra literatura.

Después de leer de sus logros y su biografía quizás sigan preguntándose qué tienen de interesante los versos de este man como para que les hagamos tanta pompa. Bueno, si no se sienten aficionados de la poesía, quizás se enganchen sabiendo que muchos de sus poemas se hicieron canción, y que incluso puede ser que ya los hayan coreado a todo pulmón en algún concierto o en medio de un mosh. Sabiendo eso, Jorge Carrera Andrade ya no se siente tan lejano, ¿no?

Un sinnúmero de compositores han tomado poemas de todas las etapas de su obra para rehacerlos y deshacerlos con sonidos de todos los tipos. Hay bossa novas, obras dodecafónicas rarísimas, una que otra composición lírica y más importante para nosotros: un himno del hard-rock y un punk embalado y sabroso.

«Vasija de Barro», uno de los temas más célebres de la poderosa banda cuencana Sobrepeso, que formó parte del soundtrack de Ratas, Ratones y Rateros, es de autoría de Jorge Carrera Andrade. Su poema se convirtió en una de las canciones más emblemáticas de la banda sonora nacional cuando fue puesto en manos del Dúo Benítez y Valencia. Luego fue heredado a la juventud rebelde gracias a una de las bandas más importantes de rock pesado en Ecuador.

También está «El Objeto y su Sombra», traducido al punk por los célebres Zuchos del Vado. El tema formó parte de un CD llamado Fonografías que salió en el 2013 y convirtió a un montón de poemas en canciones de rock.

Álvaro Alemán, Doctor en Literatura Latinoamericana, docente, crítico literario y ensayista, fue el editor encargado de juntar y organizar toda la poesía de JCA en los tres tomos de esta edición especial de su obra. Hincha empedernido de sus poemas, habla con brillo en los ojos acerca de la vida del escritor al que conoce de memoria, y de cómo considera necesario darle un lugar en nuestras bibliotecas.

Según dice, sabe que la gente no lee, y que la gente que lee, prefiere siempre lo novedoso por encima de la literatura más antigua. No obstante, él ve en la obra de JCA un mecanismo para presentarle el valor de lo clásico a las nuevas generaciones. Espera que con el interés que pueda generar este libro, las personas que lo compren vayan entendiendo que «no todo lo viejo es malo, ni todo lo bueno es nuevo». Si bien sabe que lanza el libro para un público difícil, tiene toda la fe puesta en su valor como un objeto que honra a quien debe y que demuestra que la literatura se trata de mucho más que solo best-sellers.

Más allá de eso, está convencido de que los poemas de Carrera Andrade son un elemento de enorme valor para la vida de cualquiera. Leerlos puede ser una «experiencia transformadora», dice basado en lo que sintió él al tenerlos en el velador durante toda la vida. Aunque piensa que «la poesía ha alcanzado una estimación social muy pobre», él ve en el rescate de la obra de JCA un potencial enorme. «Lo que necesitamos a todo nivel, me parece a mí que es paciencia, más reflexión. Leer poesía exige esas virtudes porque no puedes leer un poema rápido. Tienes que leerlo, volverlo a leer, saborearlo, volver de nuevo. Eso te retribuye y te enriquece».

***

Vayan este 30 y 31 de octubre al coloquio, al concierto y al lanzamiento del libro. Empápense de la poesía de Jorge Carrera Andrade, permítanse entender el mundo con nuevas energías después de conocerla. Este poeta merece un lugar mucho más latente en nuestras mentes y en la memoria de nuestro país y esta es su oportunidad para atestiguarlo.

«Este es un esfuerzo por rendir un homenaje a un tipo que a mí me ha dado inapreciables momentos de goce a lo largo de mi vida porque lo he tenido cerca. Ya sus libros no circulan, no están presentes, poca gente piensa sobre él, pero yo creo que no es causa perdida. Si es que la gente llega a leerlo, rápidamente va a entender su valor», dice Álvaro con convencimiento. La invitación está hecha.

 

 

 

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