Her: la humanidad cíclica

Calificación:

HER

Duración: 126 min
Director: Spike Jonze
Elenco: Joaquin Phoenix, Amy Adams, Scarlett Johansson

Theodore Twombly vive en algún futuro, es escritor de cartas que no son para gente que conoce, y está sumido en la melancolía a partir de su divorcio. En el momento en que conoce a Samantha (voz de Scarlett Johansson), su refinado e intuitivo sistema operativo, empieza a cuestionar sus ideas respecto a la humanidad y las emociones. Interpretado por Joaquin Phoenix, el personaje atraviesa las fases posteriores a la pérdida: lidiar con el recuerdo y volver a experimentar las sensaciones del mundo. El proyecto cinematográfico de Spike Jonze cuenta ya con cuatro nominaciones al Óscar, incluyendo mejor película y mejor guión. Plantea abrir los ojos una vez más para cuestionar nuestra cotidianidad y ver hasta qué punto en ella logramos mantener nuestra naturaleza social.

La película narra una historia donde seres con inteligencia artificial son creados para reemplazar a la compañía humana. En un mundo en que las emociones dejan de tener un origen claro  ( la realidad virtual hace que las personas enfrenten la distancia y las ausencias bajo una coraza de accesibilidad generalizada), el rol del individuo y su capacidad de acoplarse a sus semejantes se va debilitando. La ciudad donde Theodore habita es muy agitada. Los transeúntes son abundantes, podrían venir de cualquier continente y todos enfrentan su soledad con un aparato en el oído. Los sistemas operativos resultan capaces de leer y responder mails, presentar noticias de toda índole y ofrecer amplio entretenimiento. Si bien estas descripciones nos pueden hacer pensar en naves voladoras y trajes apretados, las situaciones no distan de ser una versión exagerada de nuestra realidad actual con el surgimiento de las redes sociales.

Ningún sitio está vacío. Estructuras gigantes y coloridas atraviesan diversas localidades de la ciudad, vestimentas alegres brillan en las estaciones de tren, pero la gente ha tirado la toalla respecto a las relaciones presenciales de tiempo extendido. A través del filme se maneja la dificultad que representa crecer junto a alguien. Los sistemas operativos se adaptan perfectamente a sus usuarios y suponen hacer sus vidas más fáciles hasta el momento en que sus claras ventajas sobre las personas comunes los obligan a aspirar a más, y siembran nuevamente el dilema en el que los seres humanos necesitan aprender a complacerse y colaborar para mantenerse juntos.

El lugar que ocupa el prejuicio también es parte de la propuesta. En una sociedad menos cohesionada, las obsesiones y manías individuales dejan de preocupar al de al lado. Cada cual invade su mente con placeres de su elección. Cuando el «quién debemos ser», puede ser inventado en su totalidad, emerge nuestra necesidad de aceptar carencias. Se cuestiona las expectativas del amor: las relaciones poseen una serie de elementos dañinos que generan una inconformidad prolongada, pero los sistemas operativos pueden transformarlos una y otra vez.

Con una fotografía impecable,  la voz ligeramente ronca de Scarlett Johansson y las expresiones de Phoenix, Her mantiene una intimidad que abre paso a las frustraciones y pensamientos de la gente, sus recuerdos más usuales y aquellas variantes comunes que al final nos muestran que a veces las personas se construyen de las mismas particularidades. 

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