Ver y vernos en La Mala Noche, la nueva película de Gabriela Calvache

por Manu Guayasamín

Una historia bien narrada que toca corazones y crea conciencia en el espectador. Así podríamos describir a «La Mala Noche», el primer largometraje de ficción de la ambateña Gabriela Calvache. Pilas con una peli que por ningún motivo deberías pasar por alto.
La Mala Noche, Radio COCOA

La actriz colombiana Noëlle Schönwald dio vida al personaje principal, Dana / Fotograma de La Mala noche. Cortesía de Cineática Films

Dirección y guión: Gabriela Calvache

Protagonistas: Noëlle Schönwald , Cristian Mercado y Jaime Tamariz

País: Ecuador

Año: 2019

Duración: 92

Funciones: desde el 23 agosto, en salas comerciales y en el Ochoymedio

 

Sin querer desmerecer a todas las pelis ecuatorianas que he visto, y en especial a las que han tocado mi corazón, me atrevo a decir que, desde hace rato, la relación entre la producción audiovisual ecuatoriana y el público general es complicada. No termina de conectar.

En muchos casos se ponen las necesidades “artísticas” sobre las necesidades básicas del público —frente al televisor, o en las salas de cine—: entretenerse y verse en la pantalla. En nombre de la estética se ofusca al espectador, olvidando que se está contando una historia.

En otras ocasiones, la intención de vender de los realizadores es tan obvia, que pasa por alto que el público es en realidad un público pensante. Que las personas ansían reflexionar sobre sí mismas y la condición humana. Y que son estas ansias, tanto de quien consume cine, como de quien lo hace, las que han alimentado las mejores historias en este lenguaje.

Gabriela Calvache, la guionista y directora de la nueva película ecuatoriana «La Mala Noche», cuenta con una larga trayectoria en el mundo del cine. Entre sus créditos están la producción del aclamado documental «Con Mi Corazón en Yambo» (2011), de Fernanda Restrepo, y «Asier Y Yo» (2013), de Amaia y Aitor Merino, además de la dirección de algunos cortometrajes que han llegado a estrenarse en festivales de renombre como Rotterdam. 

Toda esa preparación parece haberle dejado algunas lecciones. Una de ellas es que al momento de escribir una debe entregarse de lleno. Otra, que cuando una historia llama, hay que escuchar.

Vivir en la piel de otros

La Mala Noche cuenta la historia de Dana, una mujer colombiana que reside en Ecuador y se dedica a la prostitución para poder costear los gastos médicos de su hija. Dana convive con su soledad, en un país quebrantado por un reciente terremoto, mientras la niña se ha quedado al cuidado de la abuela allá en Colombia.

A través de los ojos de Dana, vemos la dureza del oficio. Percibimos la dependencia a las drogas, la explotación económica y sexual por parte de su proxeneta, y la delgada línea entre un trabajo «voluntario» y el terrible vínculo que comparten la prostitución y la trata de personas.

Podría decirse que la inspiración para esta historia llegó en dos partes. La primera, cuando la directora ambateña fue invitada a presentar uno de sus cortometrajes en una casa de acogida para niñas y adolescentes rescatadas de burdeles y casas privadas, en donde, engañadas y extorsionadas, fueron obligadas a prostituirse.

A este encuentro le siguieron más acercamientos con mujeres sobrevivientes de tráfico sexual, y las primeras versiones de un guion escrito en el 2012, que fue el prototipo de lo que hoy es «La Mala Noche».

La Mala Noche, Radio COCOA

La historia de Dana es la historia de muchas mujeres que viven en un callejón sin salida aparente / Fotograma de La Mala noche. Cortesía de Cineática Films

La segunda parte fue, como Gabriela lo describe, una «señal». Allá en el 2016, en medio de las preparaciones iniciales de la película, el país se paralizó con el terremoto del 16 de abril. En medio de la crisis, la producción parecía estancarse, hasta que encontró un giro.

Mientras el país trataba de levantarse, eran cada vez más evidentes los daños que había traído consigo el terremoto más allá de la pérdida económica y material. La violencia y la vulnerabilidad de los habitantes de las zonas afectadas crecía, especialmente entre las mujeres y niñas.

Abrir los ojos ante estos hechos permitió darle a «La Mala Noche» otro nivel de profundidad. Eventualmente, los rezagos del terremoto se incorporaron a la historia. Y así, pataleando, pero con mucha pasión y confianza en lo que se quería contar, se comenzó de cero un guion que terminaría siendo rodado en su séptima versión.

A la final, lo que Gabriela Calvache quiere brindarnos con su opera prima de ficción es una «experiencia». Aunque el mensaje político y social es claro, no se busca una película planfletaria. Tampoco «acusar», sino más bien «atraer», incluso —o quizá especialmente—, un público masculino, y ofrecernos un espacio para hablar de estos temas de una vez por todas.

El cine que toca nuestro tejido social

Quiero apostar que «La Mala Noche» es una película con todo el potencial para balancear ese cine artístico y arriesgado con el cine comercial. A grandes rasgos, es una película bien hecha. En términos técnicos no es una película muy ambiciosa, aunque destaca su fotografía, que ganó una nominación en el Festival de Cine de Guadalajara.

Posee una cierta sencillez que se sostiene en una historia que te mantiene expectante, y un gran elenco que interpreta personajes entrañables. Hubiese querido un mayor desarrollo en la psicología de algunos de ellos, pero se entiende que el tiempo apremia, sobre todo en la duración estándar de una película.

Su fortaleza principal está en el mundo al que nos expone, particularmente ahora que está a punto de estrenarse en Ecuador, y los nervios que podría tocar en nuestro tejido social. La película ya ha recorrido el mundo en grandes festivales, entre los que está el Festival South by South West SXSW 2019. Destaca también su más reciente reconocimiento como Mejor Película Internacional en la última edición del New York Latino Film Festival de HBO.

La Mala Noche, Radio COCOA

Cristian Mercado junto a Noëlle Schönwald. El actor boliviano interpretó al personaje masculino estelar de la cinta / Fotograma de La Mala noche. Cortesía de Cineática Films

Con su estreno nacional a la vuelta de la esquina, «La Mala Noche» no es una película para ver, sino para verse. El equipo de la película está expectante a las reacciones del público porque la cinta encapsula, de la forma más digerible posible, varios aspectos de cómo se consume la prostitución en nuestra sociedad: en el silencio, en la cotidianidad, y también en el desconocimiento.

Vale la pena ir a ver esta peli en salas, seas o no aficionadx al «cine ecuatoriano». El debút en la ficción de Gabriela Calvache hace latir un corazón que ha permanecido quieto y en silencio frente a una de las muchas y muy dolorosas realidades que se viven en nuestro país.

Abre la puerta a que más películas producidas acá puedan ser contadas y vistas tanto con corazón, como con cabeza y conciencia social. También a acercar estas historias a un público que, siento yo, puede y quiere cautivarse con este cine que nos retrata como sociedad.

Hacer caso omiso a la historia de Dana es ignorar la existencia de miles de mujeres y personas que, como ella, viven expuestas a la peor de las violencias. No ir a la sala de cine a ver este —¡y espero que más y más estrenos nacionales por venir!— es quitarle a la producción ecuatoriana la oportunidad de diversificarse en personajes y en voces, tanto frente como atrás de la pantalla.

***

La Mala Noche se estrenará este Viernes 23 de Agosto en varias ciudades del país. En Quito podrán verla en Cinemark, Multicines, Supercines y el Ochoymedio. Vayan, llenen las salas y, les guste o no la peli, hagan bulla. Al cine le hace bien.

 

Únete a la conversación

Tal vez te interese