“Una película necesariamente es creación que pasa a ser parte de tu vida y te lleva como un camino” (Hermida, T. parafraseando a Tarkovski (1999)) , esta frase siempre quedará guardada en la memoria de la directora cuencana Tania Hermida. Ella asegura que así es como el cine la fue llevando por su viaje. Para ella no existe un largometraje favorito, o algo parecido, han sido muchos los que han perdurado . Estas son las películas y directores que fueron inspirando su vida y su carrera hasta la creación de su obra inicial : “Que tan lejos” (2006) y luego “En el nombre de la hija” (2011).
Su infancia no estuvo llena de cine, ni de estímulos hollywoodenses, sino todo lo contrario. Su padre solía creer que aquellas películas no tenían sentido además de que estaban «llenas de violencia y maldad». Hermida tuvo que compensar la falta de cine con decenas de libros. “En esa época no vi ni las Guerras de las Galaxias”, admite con una sonrisa y sigue : “pero luego las cosas fueron cambiando, cuando en la adolescencia me uní a un Cine Club.” En este espacio tenía disponible una gran variedad de cintas en VHS y Betamax que podía alquilar y verlas en casa. En estas épocas empieza a conocer el cine latinoamericano y siguiendo los consejos de su padre, decide ver “Memorias del subdesarrollo” (1968) de Tomás Gutiérrez Alea, clásicos del Brasil, pero sobretodo películas con “alto contenido social”.
La trilogía de Apu, entre las cintas más influyentes de Hermida
Cuando tenía 17 estuvo entre la audiencia de algunas ciclos de cine independiente que se llevaban acabo en la Cinemateca Nacional en Quito y quedó “asombrada por la diversidad”. Tania fue descubriendo un nuevo significado del cine, un cine, “infinito”. “Esas películas rarísimas que vi allí, fueron las que me hicieron entender al cine como un lenguaje, con el cual se podían expresar otras ideas distintas a las tradicionales”, dice. Recuerda que le llamó la atención “Frida Naturaleza Viva” (1983) de Paul Leduc, y más adelante a través de estos ejemplos se dio cuenta de su vocación.
Entonces ganó una beca para estudiar en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de Los Baños, Cuba. “A mí me empezaron a marcar las películas cuando empecé a estudiar cine”, cuenta emocionada. En sus primeros años de universidad vio a un sin número de directores que fueron sus “grandes descubrimientos”, como el español Luis Buñuel o Andreí Tarkovski. Como parte de su aprendizaje en la universidad, los estudiantes podían asistir a una proyección realizada diariamente en una pequeña sala. “Fue una experiencia sumamente enriquecedora, ya que la película que se veía colectivamente y crecía, se multiplicaba”. Confiesa que «esto es algo que extraña muchísimo« ya que le parece importante para un amplio entendimiento de las obras.
Entre estas películas Hermida halló obras más afines a las historias que quería contar. Directores que servirían de inspiración para sus propias producciones. Entre ellos Wim Wenders y sus películas de carretera que luego sirvieron de inspiración para su primer largometraje “Que tan lejos”(2006). Ahí descubrió también a Carlos Saura , con su película “Cría cuervos” (1976) entiendo un universo infantil que utilizaría en su segunda producción “En el nombre de la hija” (2011).
Fotograma de Cria Cuervos
Después de los «áridos noventas», temporada que vivió en Ecuador, decidió ir a estudiar su masterado. Éste lo realizó en escritura creativa en la “Universidad de las Artes” en Madrid, España. Ahí se dedicó a ver y a apreciar largometrajes más vanguardistas. Nos cuenta que en esa época solía realizar un “mini óscar” con las películas que había visto en todo el mes. Estas son algunas de las que se acuerda: La Trilogía de Apu de Satyajit Ray y «Los Juncos salvajes» de André Téchiné son las que estaban en la lista de sus preferidas. Después de estos enriquecedores años empieza a escribir el guión de su primer proyecto como directora, “los 2000 ya son otra historia, todo empezaba a mejorar para nosotros”, dice sonriendo.
Con la gran acogida que tuvieron sus primeras producciones como antecedente, tenía curiosidad sobre las futuras incursiones de Tania en la pantalla grande – y ahora más después de encontrar su interés en una gama grande de directores. No quiso adelantar demasiado sobre su nuevo guión, apenas me contó que esta retomando la lectura de William Golding,“El señor de las Moscas”. Nos quedamos en la espera de su nuevo proyecto.
