Fantastic Four
Duración: 100 minutos.
Director: Josh Trank.
Elenco: Milles Teller, Kate Mara, Michael Jordan.
Película que no alcanzó ni la mitad del éxito de taquilla que estaba previsto en EEUU por la cadena Fox, según lo confirma la revista The Hollywood Repoter. Es un remake poco esperado por la audiencia este año. A pesar de tener el “original” mismo título de su similar “Los 4 Fantásticos” del 2005 dirigida por Tim Story y su secuela en el 2007, esta trata de mostrar una mirada distinta a la historia que ya conocemos. Esta vez se trata de un grupo de universitarios genios que financiados por una fría corporación construyen un transformador de partículas. Josh Trank, el director, da un enfoque hacia el origen de los súper poderes y de los elegidos para tenerlos. Todo inicia con la infantil amistad entre Ben (Jamie Bell) y Reed (Miles Teller), juntos inventan un aparato para viajar a otra dimensión. Una empresa poderosa llamada Baxter ofrece una beca para Reed a cambio de reconstruir y mejorar la súper máquina. Este es el escenario donde conoce a Sue (Kate Mara), Johnny (Michael B. Jordan) y Victor (Toby Kebbell) que también participan en el proyecto y así comienza la acción.
La película tiene muchas similitudes con su prima “Avengers”, pero esto justifica su violencia con un contemporáneo motivo ambiental que parece estar poniéndose de moda. A pesar de que este largometraje trata de presentar a héroes que son víctimas del sistema y la sociedad, no se destaca en ningún aspecto y termina dejando un mal sabor de boca. Se muestra un desarrollo de personajes bastante escaso, por ejemplo con Victor, que luego se convierte en el oscuro Doom. Considerando que se trata del malvado súper villano Doctor Doom, personaje que aparece en otras producciones de Marvel como en la serie de “Iron Man: Armored Adventures” (2007) o en “The Avengers: Earth´s Mightiest Heroes” del 2010, Trank no le da el desarrollo y protagonismo que se merece. Su escaso aparecimiento en pantalla produce un villano que parece no tener una buena razón para destruir el mundo.
Otros personajes se presentan igual de inconclusos: La Antorcha Humana deja su famoso eslogan «Flame on!» y La Mole se destaca por su desnudez más que por sus habilidades. Cuando hablamos de Sue, la chica guapa y deseada, se puede rescatar que al menos es una científica con gran cerebro dentro de la cabeza de su envidiable cuerpo.
Fantastic Four es una película de superhéroes juvenil entretenida donde los adolescentes trabajan en equipo y cometen errores inocentes que dan un aire fresco al accidente. Adicionalmente a los efectos especiales, se puede decir que un aspecto positivo es que esta historia trata de modificar algunos detalles. A pesar, que esto puede ser un arma de doble filo, pues puede enfurecer a los fanáticos de la fuente original. Se logra una versión más contemporánea reemplazando el famoso viaje al espacial por un una aventura en otra dimensión. Además, los personajes aparecen con personalidades más infantiles -en el cómic se describen como maduros doctores con otras preocupaciones-. Se espera que estas como muchas otras adaptaciones permitan que esta narración pueda llamar la atención de las nuevas generaciones y desempolvar los viejos cómics de Stan Lee. Ojalá que en futuras producciones logren revivir a estas historias y personajes, para que vuelvan a encantar y llenar de emoción a nuevos espectadores pero sin quitarle la esencia que los hace perdurar en los años.