No tendría sentido un festival así si sólo pudieras ver películas. El festival EQUIS tiene una serie bellísima de actividades aparte para que tu inmersión en las realidades que atañen al feminismo sea completa. Un conjunto variado para elegir, disfrutar y reflexionar.
Los festivales de cine, más allá de ser un punto de encuentro estratégico de agentes del quehacer cinematográfico, más allá de posibilitarle a un público ávido de entretenimiento, información o una perspectiva de contenidos novedosos. Más allá de confinarse a las cuatro —¿o a las tres?— paredes que conforman las salas de cine, representan espacios donde se juega una propuesta, un modo de ver el mundo.
Este aspecto viene a ser muy importante cuando hablamos de festivales dirigidos a mostrar y tratar contenidos temáticos específicos. Equis es el primer festival de cine feminista en Ecuador y ya está en marcha, del 26 de noviembre al 1ro de diciembre de este año en Quito y Guayaquil.
Este encuentro nace con el objetivo de traducir, mediante uno de los lenguajes más bellos y cercanos —el visual—, por un lado, discusiones alrededor de conceptos tales como identidad, sexualidad y género. Y por otro, las realidades cotidianas que vivimos como mujeres, hermanas, madres, hijas, trabajadoras, amigas, esposas, etc. Realidades en las que, en los tres ámbitos mencionados, las mujeres continuamos siendo blancos de discriminación y represión, existencias amenazadas frente a las que cómodamente se guarda silencio.
Equis es un festival que no vale la pena perderse, pues, paralelamente a las proyecciones de los filmes en las salas, nos trae una serie de actividades a las que están invitadísimxs todxs —sí, toditxs, porque la entrada es libre así que no hay excusas—. Actividades para ver, entender, reflexionar, cuestionar, dialogar y seguir dándole lucha al machismo, a los patriarcados, a las opresiones y desigualdades que pesan sobre nosotrxs en este sentido.
Exposición Fotográfica: 82 mujeres por una mujer, retratos del cine sudamericano -Clotilde Richalet Szuch
Nos damos cita el 27 de noviembre a las 19h30 en la recientemente inaugurada galería de arte N24 —Isabel La Católica N24-274 y Galavis— para la apertura de la muestra fotográfica 82 women by a woman (82 mujeres por una mujer), de la fotógrafa francesa Clotilde Richalet Szuch.
La muestra emergió frente a la gran impresión que le provocó a Clotilde el gesto realizado por 82 mujeres durante el 5to día de la edición 71 edición del festival cinematográfico de Cannes. Este día, ellas decidieron tomarse las conocidas escaleras del Palais des Festivals en representación de las apenas 82 directoras que han tenido su paso por el festival, en contraste con los 1645 hombres que lo han hecho, desde su primera edición, en 1946. Esta iniciativa es parte del colectivo 5050 by 2020, que aboga por la paridad de género y por la visibilización de los trabajos realizados por las mujeres dentro de la industria cinematográfica.
Tal impresión animó a Richalet a viajar durante nueve meses alrededor de todo el continente latinoamericano para culminar esta muestra de entrevistas y retratos a más de 300 mujeres pertenecientes al mundo del cine: productoras, actrices, directoras, gaffers, maquillistas, distribuidoras, etc. La obra de Richalet nos enfrenta como espectadorxs y nos hace preguntarnos qué está detrás del producto cinematográfico y audiovisual, mostrándonos que las mujeres no son componentes secundarios del proceso de creación audiovisual sino figuras centrales de la labor cinematográfica. Y que, como en todas las industrias culturales, tropiezan con las trabas y obstáculos que se les presenta al ocupar posiciones históricamente reservadas al género masculino.
La exposición seguirá abierta al público hasta el 5 de diciembre en horario de lunes a viernes de 11h00 a 13h00 y de 14h00 a19h00 ¡No falten!
Programa de Cine Comunitario Feminista + Foro con las directoras
Y para que no se queden con las ganas, al día siguiente, el 28 de noviembre, a las 15h00, en el Auditorio Bolívar Echeverría del Fondo de Cultura Económica —Av. 6 de diciembre, entre La Niña y Av. Cristóbal Colón—, se llevará a cabo una variada muestra de cine comunitario feminista. La base es un proyecto creado unos meses atrás. Del 16 al 26 de agosto, en la comunidad de Caimito, en la provincia de Esmeraldas, como parte el Laboratorio Ojo Semilla “Mujeres, Género y Feminismo”, se elaboraron varios cortometrajes comunitarios que serán parte del programa.
Para lxs que se preguntan de qué va el Laboratorio Ojo Semilla, les adelantamos que se trata de una “propuesta de formación y educación popular que busca dotar de herramientas técnicas y teóricas para el desarrollo de cine y audiovisual comunitario”. Los cortometrajes que se exhibirán como parte del Laboratorio son:
Akcha
Ecuador, 2018, 3 minutos
Akcha es una palabra kichwa que en castellano significa cabello. Constituye el elemento central de este pequeño cortometraje que hace de aquella, mediante las voces de muchas mujeres, un símbolo de la transformación, el empoderamiento y la autonomía de esas mujeres.
Ella vendrá
Ecuador, 2018, 9 minutos
¿Y si la presidencia del Ecuador fuese ocupada por una mujer afrodescendiente? Este cortometraje aborda los impactos de un hecho así en una comunidad afro ansiosa por conocer a su nueva presidenta.
En la comunidad hablamos las mujeres
Ecuador, 2018, 5 minutos
Un stop-motion que nos enseña que el acoso hacia las mujeres puede ocurrir en un espacio tan inimaginable como una asamblea comunitaria. Este corto es una muestra de cómo los encargados de los espacios se ven en la obligación de integrar los debates en torno al género y la violencia para convertirlos en espacios democráticos y de participación efectiva.
En el mundo marino caben todos los mundos
Ecuador, 2018, 5 minutos
El encuentro entre la madre de una extensa familia y una mochilera sin hijos nos remite a una curiosa historia marina donde la maternidad es libre, querida y decidida.
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La cosa no termina aquí. Adicionalmente, la muestra chilena Útera proyectará varios cortometrajes realizados por mujeres que tienen acceso limitado a circuitos de cine comercial y a recorridos en festivales internacionales. Esta propuesta permite visibilizar los trabajos cinematográficos de estas mujeres con énfasis en la producción audiovisual originada en la Región del Norte Grande Chileno, donde la difusión es escasa.
Todos estos cortos forman parte de la 3ra convocatoria —ahora internacional— de Útera, desarrollada bajo el título de “Cuerpo y territorio”, que sostiene como eje la noción de que la corporalidad es autónoma, de que el cuerpo no es objeto de apropiación. En ese sentido, el título hace referencia al cuerpo como territorio personal y algo compuesto socialmente, donde confluyen las relaciones existentes entre conceptos como género, feminismos, autonomía y migración.
Los cortometrajes a ser presentados por Útera en el FCE serán tres. Sus sinopsis no serán necesarias porque asumimos que, en este punto del artículo, tu asistencia al programa es un hecho:
Apropiaciones sudacas
Gisela Toledo, Argentina, 2019, 2 minutos
Él dijo que me iba a gustar
Narella Quintanilla Arango, Perú, 2019, 5 minutos
Floida
Sandra Soto, Perú, 2019, 14 minutos
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Si asisten, les aseguramos que harán mucho más que ver los trabajos preparados por el Ojo Semilla y Útero. Aprenderán más sobre otras realidades ligadas al feminismo y podrán entender que el cine puede ser un proceso autogestionado, inclusivo y de participación directa .
Porque el cine se hace desde cientos de lugares inexplorados, desde muchas temáticas y territorios sociales, culturales y políticos que son comúnmente dejados de lado por los grandes circuitos de exhibición, distribución y comercialización. Se trata de realidades que viven las mujeres todos los días, en relación con sus derechos reproductivos, la dominación patriarcal, que se manifiesta de muchas maneras sobre sus cuerpos, y, en definitiva, con la interseccionalidad de las violencias, que incluye otros aspectos, como racismo y clasismo.
Para después de la proyección, las organizadoras han preparado un foro para que podamos abrir el debate y resolver nuestras dudas respecto a estos y otros temas.
Función al aire libre: Aurora y Chega de Fiu Fiu + Foro sobre el acoso callejero
Finalmente les ofrecemos un gran plan de jueves. Llega por primera vez a Quito el documental Chega de Fiu Fiu, de las cineastas brasileñas Amanda Kamanchek y Fernanda Frazão. Este será proyectado en el Bulevar 24 de Mayo, el 28 de noviembre, a las 20h00. Adicionalmente, se proyectará el cortometraje Aurora, de Anaís Delgado, y se concluirá la exhibición con un foro sobre el acoso callejero.
En 2013, como respuesta a las experiencias de acoso personales que vivió desde que tenía 11 años, Juliana de Faria decidió emprender la iniciativa Chega de Fiu Fiu —»Basta de Fiu Fiu», en español—, que busca combatir el acoso en lugares públicos, en 2013. Lo hizo por medio de Think Olga, la organización sin fines de lucro cuyo fin, según su sitio web, es “empoderar a las mujeres a través de la información”, y de la que Juliana fue fundadora ese mismo año .
Y eso fue exactamente lo que hizo la colectiva: realizaron un estudio en línea sobre el asedio callejero a mujeres en Brasil —un tema sorprendentemente inexplorado hasta el momento en esa región—, en el cual participaron 7762 mujeres, de las cuales 99,6% aseguraron haber sido acosadas en el espacio público. Un número alarmante y sin embargo desestimado hasta el momento.
A partir de ello, la organización creó una plataforma de fácil uso para el reporte de incidentes de acoso/asedio callejero. Mediante ésta, cualquier usuaria dentro de Brasil tiene la posibilidad de reportar en un mapa de Google del país, el lugar, fecha y hora exactas donde fue violentada o vio a otras mujeres ser violentadas. Think Olga lanzó asimismo el e-book Meu Corpo Não é Seu (Mi cuerpo no es tuyo), que reflexiona sobre múltiples aspectos de la violencia contra la mujer.
Con todas estas herramientas informativas y empoderantes, en 2014 Think Olga abrió un crowd-funding con el objetivo de producir un cortometraje sobre el acoso callejero pero los resultados fueron inauditos: con la pronta colaboración de más de 1,000 personas, alcanzaron rápidamente a reunir un valor cercano a $20,000. La inesperada pero acogedora sorpresa permitió que la esperanza de realizar un corto se transforme en la posibilidad de filmar un largometraje documental. Y así fue. El documental estrenado en 2018 retrata las trayectorias cotidianas de tres mujeres: Raquel, una estudiante afro de enfermería de la ciudad de Salvador; Teresa, una mujer blanca dedicada a la enseñanza de historia en São Paulo; y Rosa Luz, una artista trans negra proveniente de Brasilia.
Los testimonios y vivencias de estas mujeres nos permiten adentrarnos en las emociones, temores y dudas directamente relacionadas con el acoso callejero y, en general, con la violencia machista. Ello nos permite ver su alcance y transversalidad, y nos invita a ser críticxs con las limitaciones que se imponen sobre la autonomía de nuestros cuerpos dentro de un espacio público que ha normalizado las expresiones de las masculinidades tóxicas.
Complementariamente —como si fuera poco—, se proyectará el cortometraje de ficción Aurora (2017) de la directora quiteña Anaís Delgado, el cual fue su proyecto de titulación del Instituto Superior de Cine y Actuación (INCINE). El corto describe mediante recursos sencillos pero poéticos el proceso estremecedor y caótico que implica el desarrollo del cuerpo de una mujer, y el dolor que significa llegar a ser consciente de esto. En definitiva, las implicaciones de la mirada de lxs demás sobre esta transformación. Finalmente, habrá tiempo para un foro sobre el acoso callejero donde todxs podremos escuchar y participar.
No olviden que para llegar al evento podemos sumarnos a la iniciativa de las compañeras de Carishina en Bici, con quienes nos encontramos a las 18h30 en la Plaza Gabriela Mistral —Luis Cordero y Reina Victoria— para una pedaleada urbana.
¿Vieron? El cine rebasa las pantallas, el cine no se limita al mero entretenimiento. Puede ser una herramienta de discusión, visibilización, aprendizaje y empoderamiento. El cine es un proceso multidisciplinario, donde convergen los esfuerzos conjuntos de un montón de personas, donde las mujeres, lxs niños, las minorías étnicas y sexuales, lxs colectivxs levantan su voz o, a su vez, permiten a otrxs hacerse escuchar.
¡No falten! ¡Esto crece siempre gracias a ustedes!