Talentos emergentes en el EDOC: Nantu, Cinthya e Ileana

por Luciana Musello
Conversamos con las directoras de tres documentales muy particulares de la programación del EDOC: todos fueron trabajos universitarios que dieron el salto hacia el festival más importante del país.

Nantu Mantilla (derecha, al frente) / Foto: cortesía de la directora

Aunque no es la primera vez que un documental «universitario» llega al EDOC, definitivamente sí es la primera ocasión en la que tantos entran simultáneamente a la selección oficial del festival. Este año, anticipando un increíble futuro para el cine del país, tres documentales -dos de la UArtes y uno de la USFQ-, se ganaron un lugar en la cartelera del encuentro de cine documental más importante del Ecuador.

En Radio COCOA, queríamos saber qué significa este logro para Nantu Mantilla, Cinthya Guaña e Ileana Matamoros, las estudiantes de cine cuyos documentales, que en primer lugar fueron trabajos universitarios, se proyectan ahora en el festival. Nos contaron cómo encontraron las historias de sus películas, qué materias fueron clave en el proceso, y cuál creen que es el impacto de esta noticia en otros talentos emergentes del país.

 

A medio camino – Nantu Mantilla

Rodaje de A medio camino / Foto: cortesía de la directora

Nantu tiene 23 años y cursa el octavo semestre de cine en la Universidad de las Artes en Guayaquil. Cuando tenía 17, participó en Nómadas, un proyecto peruano de cine comunitario que había llegado a Tulcán, su ciudad natal, para registrar la vida en las fronteras. En el marco de esta iniciativa, Nantu fue parte del documental Fogón, una película que cambiaría su vida. «Fue realmente una experiencia que me cambió, dije ‘esto tengo que seguir’, me llena un montón», cuenta.

Las inquietudes sobre la frontera que despertaron durante ese proyecto, serían un precedente para A medio caminoel documental que Nantu presenta este año en el EDOC. El corto de 19 minutos revisa la historia de las familias del barrio El Brinco en Tulcán, que se dedican al micro-contrabando a través del Río Carchi. «Partí de mi experiencia, porque el micro-contrabando se desarrolla en casi todas las familias de Tulcán. Es una actividad secreta que nadie quiere comentar, pero se la vive«, cuenta Nantu al hablar sobre cómo accedió a esta historia y sus protagonistas.

Rodaje de A medio camino / Foto cortesía de la directora

«El micro-contrabando es ‘dar pasando’, la persona que te da pasando desde animales hasta televisiones, zapatos», explica. «Estos micro-contrabandistas pertenecen a la parte rural, a la parte más pobre, con mayores problemas, y sin embargo han sido muy prejuiciados en Tulcán. Todo el tiempo están jugando a esto: policías-bandidos, ellos son los bandidos. Entonces quería inmiscuirme: ¿por qué se da eso?».

En el 2017, la idea de Nantu entró en la selección de LAB Rodaje 2, una clase universitaria en la que se ruedan entre 5 y 6 cortos documentales cada semestre. En las vacaciones, se dedicó a levantar auspicios en Tulcán y para su sorpresa, la Municipalidad y varias empresas privadas respaldaron felices su intención de abordar algo que siempre se retrata como «crónica roja», desde una perspectiva más humana y social. «Fue la primera vez que salíamos de la provincia de Guayas para rodar. El crew era de 4 personas, incluyéndome. Duró 7 días aproximadamente, y como de Guayaquil a Tulcán hay 12 horas en bus, fueron como 10 días», dice Nantu riéndose.

Crew en el rodaje de A medio camino / Foto: cortesía de la directora

Para Nantu, el que su trabajo y el de otras estudiantes haya entrado al EDOC, es un buen estímulo para revalorizar el documental en las facultades de cine del país. «En las escuelas de cine siempre se enfocan en la ficción, y aquí en el Ecuador yo creo que sí deberían darle un espacio más amplio al documental«, dice. «Porque el documental te da la oportunidad de relacionarte con el otro, esa experiencia social es súper gratificante, te transforma. Uno vive en una burbuja y cuando te encuentras con el otro, aprendes un montón».

Horarios – Quito:
Viernes 11, Incine S3 / 20:45
Lunes 14, OchoyMedio S2 / 15:15
Viernes 18, Incine S3 / 19:15 + Q&A

Horarios – Guayaquil:
Domingo 13, Muégano Teatro / 18:00 + Q&A

 

Cuando los senderos se bifurcan – Cinthya Guaña

Cinthya Guaña, Esteban Viteri, Orazal y Sandra / Foto: Juan Mateo López

Cinthya está ahora en el sexto de semestre de Cine y Video en la Universidad San Francisco de Quito. Tiene solo 19 años y aún le faltan dos semestres para terminar su licenciatura, pero el documental que realizó en la U ya puede verse en el EDOC. Cuando los senderos se bifurcan cuenta la historia de Sandra, una mujer cubana que vive en Ecuador junto a su hija pequeña. El documental gira entorno al viaje que Sandra emprende a Cuba para reencontrarse con su otro hijo, una experiencia que la enfrentará a la decisión de irse o quedarse en su país natal.

«Cuando los senderos se bifurcan nace de pequeños ejercicios que hice para la clase de Introducción al Documental«, cuenta Cinthya. «Yo conocí a Sandra por un negocio de comida rápida que tenía al que fui alguna vez, y me di cuenta de que trabajaba con su niña pequeña, una bebita». Para cuando Cinthya había pasado a la clase de Desarrollo Documental, en la que tenía que rodar su docu, Sandra y ella ya eran buenas amigas. Fue en esa etapa, y a propósito de un viaje que Sandra hizo a Cuba, que la directora conoció más detalles sobre su maternidad. «Me dije que por ahí podría ir el tema: esta mamá que empieza a pensar no solamente en la hija tiernita que está al lado suyo, sino que también está pendiente de su otro hijo, que es una maternidad más sacrificada precisamente por la distancia».

1. Sandra en Cuba / Foto: Cinthya Guaña  2. Juan Mateo López y Cinthya Guaña en Cuba /Foto: Esteban Viteri

Y así fue. Para completar el retrato de la familia de Sandra en el que Cinthya había estado trabajando por casi un año, viajó con ella a Cuba. «Volví con muchas horas de material a ensamblar el docu, y fue montado en la clase de Montaje 2«, explica la directora. «Fue una combinación entre las clases de la universidad y la necedad mía de querer irme a Cuba», dice ella riéndose.

Pero esas ideas fijas dieron fruto. Cinthya envió un primer corte del documental a la convocatoria del EDOC un día antes de que la cerraran, y lo escogieron. Al preguntarle cómo recibió la noticia, Cinthya dice que aún no se lo cree. «Es también una prueba de que como estudiante universitario, puedes pensar más allá de tus proyectos universitarios. Es decir, no hacer las cosas simplemente porque tienes que pasar una clase, sino en verdad ponerle todo el corazón, toda la entrega, todo el trabajo y juntarte con las personas que tú creas que puedan aportar a lo que estás haciendo», afirma.

Horarios – Quito:
Viernes 11, OchoyMedio S1 / 21:15 + Q&A
Domingo 13, Cumandá / 16:00 + Q&A
Miércoles 16, OchoyMedio S2 / 15:00 + Q&A

 

Rosita – Ileana Matamoros

Ileana Matamoros en el rodaje de Rosita / Foto: cortesía de la directora

Su nombre completo es Rosa Ileana Matamoros. Tiene 41 años y está en el último año de cine en la Universidad de las Artes. Esta carrera es la tercera en su historial académico, pues Ileana también es periodista y tiene un título técnico en dirección de cine de Argentina. «Cuando yo me gradué del colegio, estudiar cine no era una alternativa real», dice Ileana. «Apenas se abrió la UArtes, decidí entrar porque me atrajo mucho formar parte del proceso de esta universidad. He conocido a compañeros fantásticos, seguramente va a ser una generación que le traiga muchas buenas noticias al país», explica.

Y la primera buena noticia es justamente el EDOC. El documental de Ileana que entró a la programación del festival se titula Rosita, una pieza de 18 minutos en la que la directora indaga sobre la figura de su tía, una mujer que murió mucho antes de que ella naciera y de quien hereda su primer nombre. La idea surgió de Investigación en Cine, una materia en la que revisaron el archivo familiar como recurso para piezas audiovisuales. Para el proyecto final de esa clase, Ileana propuso un ejercicio alrededor de una película de 8mm sobre su tía Rosita que su familia conservaba.

Rosita / Foto: cortesía de la directora

«Cuando había que presentar proyectos para LAB Rodaje 2, decidí ampliar y profundizar este proyecto sobre mi tía Rosita. Y resultó seleccionado», cuenta Ileana. Así, con el plan de recrear la imagen de su tía a través del relato de las personas que la conocieron y de su propia interpretación sobre las imágenes que tenía de ella, Ileana y su equipo planificaron la producción. «Fueron 9 días de rodaje, la mayoría se realizó en Guayaquil, pero también viajamos a Quito porque fue en la Cinemateca Nacional donde digitalizamos la película de 8mm».

«Es una película absolutamente personal», dice Ileana. «Pero que yo creo que puede conectar con mucha gente, porque prácticamente todos, al menos en Ecuador, heredamos un nombre. El nombre que nos ponen tiene una resonancia en nuestras vidas, hay quienes dicen que el nombre te otorga un destino», comenta Ileana sobre el trasfondo de Rosita. «Al buscarla a mi tía no solamente intento recrear a una persona, sino que me reconozco a mí misma».

Horarios – Quito
Jueves 10, Incine S3 / 17:00
Viernes 18, OchoyMedio S1 / 17:00 + Q&A

Horarios – Guayaquil
Sábado 12, Muégano Teatro / 18:00 + Q&A

 

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