El metal se reinventa en cada época y lleva varias generaciones mutando su sonido. Este mes tenemos bandas que han reinventado un sonido ya clásico y lo han llevado a su máxima expresión.
1. Vektor / Álbum: Terminal Redux
Cuando escuché el primer sencillo de este disco el año anterior, «Ultimate Artificer», supe que este disco la iba a reventar en 2016, y no me equivocaba. No ha pasado desapercibido y se ha ganado elogios por todos lados. Con un sonido thrash ochentero, no solo recuerda las mejores épocas del género; las reinventa y le da la fuerza y experimentación del progresivo actual. Las líricas van completamente de la mano con la música, se siente el espacio y el vacío al que nos quiere transportar Vektor, especialmente en la áspera voz de David DiSanto. El que quiera ponerse melancólico escuchando este disco lo puede hacer con todos los componentes de un clásico elevado a la potencia mil y más allá.
2. Fallujah / Álbum: Dreamless
Lo que me sucede con esta banda podría definirlo desde lo personal. Desde su EP Nomadic, realizado hace 3 años, me parece que esta vez Fallujah que ha sacado un disco gigante con música más grande todavía que lo que nos traen en cada nueva producción. Pero ha ido más lejos. La línea de inspiración, la fuerza y la composición siguen intactas. Este universo artístico se ha expandido abruptamente con Dreamless, posiblemente su más sólida composición. Dejarse atrapar por los armónicos de las guitarras y la profundidad del gutural de Alex Hofmann es prácticamente inevitable. En cuanto a las letras, podríamos decir que como muchas bandas actuales del death metal técnico, han evolucionado mucho en temática y su horizonte creativo es enorme, teniendo en este caso, como fuente principal, la introspección combinada con conflictos y sentimientos humanos.
3. First Fragment / Álbum: Desein
Si no se había escuchado hace ya tiempo nada de los canadienses First Fragment, se debía a la constante inestabilidad de sus miembros, especialmente en la batería, pero para nuestro placer, este año por fin tenemos frente a nosotros, al esperado Dasein. Con un sonido arrollador y un virtuosismo absoluto en todos los temas, para muchos detractores del metal técnico extremo, este disco es para nada aburrido. La combinación precisa con pequeñas partes instrumentales, mantienen el dinamismo y el performance no decae nunca. Por si no se entiende lo que dicen las líricas, recuerden que todas las letras están en francés (ja).
