WandaVision: ¿Y si tu vida fuera una comedia de televisión?

por Jorge Bayas Lituma
Revisamos qué es lo que hace de WandaVision una de las series más apasionantes de la actualidad. 

WandaVision

WandaVision es la producción más reciente del universo cinematográfico de Marvel. Y es la más interesante por varias razones. 

Lo que en un inicio luce como un extraño sitcom se transforma gradualmente en una serie complejísima y muy absorbente. Mucho más que cualquier cosa que ha hecho Marvel hasta la fecha.

¿Quiénes aparecen en ella y en qué contexto? ¿Qué puedes esperar de la trama y la narración? Antes de eso, debemos hacer una introducción necesaria.    

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Hubo, quizá, un momento perfecto, un momento en que te sentiste en plenitud. Un momento al que, de ser posible, volverías una y otra vez para escapar de esta realidad gris, marchita. Un momento que, piensas, no se agotará jamás, aun cuando mires los mismos rostros, percibas las mismas texturas y oigas los mismos sonidos. 

WandaVision

Hasta un superhéroe puede verse afectado por la nostalgia. Fotograma de WandaVision

Pues bien, eso es una ilusión. No existe la forma de regresar el tiempo. No podrás volver a vivir ese instante. El espacio en que sucedió probablemente ha sido alterado significativamente, o tal vez ha sufrido los estragos del paso del tiempo. La gente que lo poblaba puede haber cambiado bastante, o, peor aun, puede no estar. 

Y, vale decirlo, nunca más estará. 

No podrás modificar las cosas. No importa que seas un superhéroe. La realidad terminará imponiéndose, dejándote únicamente con una imaginación adolorida en la que se mezclan la felicidad de la ilusión con un artero golpe de realidad

Esa es la premisa de la ya mundialmente famosa novedad del universo cinematográfico de Marvel WandaVision.

La comedia que no es comedia

Pero dejemos la reflexión dolida para después y vayamos por partes. En un principio, WandaVision se presenta como una amable rareza.

Ahí está, llegando a su nueva casa, situada en el pueblo de Westview, Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen), la famosa superheroína de Marvel, en compañía de su amado Visión (Paul Bettany) —¿acaso no estaba muerto? —, aprestándose a empezar una vida en blanco y negro, ¿en los 50? Si estas preguntas parecen excesivas, agárrate bien, pues no van a dejar de surgir. 

 

¿Por qué la vida de ambos se desenvuelve en medio de una comedia de situación, con risas enlatadas y el resto de los ingredientes del caso? ¿Por qué, con el pasar de los capítulos, todas las décadas posteriores van sucediéndose entre sí en lo que respecta al estilo del programa, en lugar de que este simplemente se quede en los 50? ¿Cuál es la razón de que Visión parezca no recordar nada de su pasado? ¿Wanda es Wanda? ¿Visión es Visión?

Estas cuestiones se hacen más fuertes con las señales eventuales—Wanda encuentra un helicóptero de juguete a colores; Wanda y Visión ven a un misterioso hombre que lleva un traje que parece ser de exterminador de plagas; Wanda escucha una transmisión en la radio que la altera visiblemente— que ponen en duda la realidad de la que somos testigos. Poco a poco, nos preguntamos si estamos siendo engañados, si Wanda o alguien más está alterando la realidad. Y así es. 

El cuarto capítulo lo revela. Estamos presenciando una farsa montada por Wanda, y, con el pasar de los episodios, comprenderemos que, más allá del enemigo oculto, que no podría faltar en una serie como está, esta vez Marvel podría haber ido a extremos narrativos y psicológicos que no imaginábamos al ver las películas anteriores de la saga de “Los Vengadores”.  

Una narración compleja

La ambición de Marvel por elaborar un universo narrativo complejo, rico en detalles e historias, no es un secreto para nadie. Desde la aparición de Iron Man, allá por el 2008, han pasado 13 años. A lo largo de ellos hemos sido testigos de la creación de un mundo ficticio sólido, con 23 películas y varias series de televisión hasta la fecha, y con muchas más a futuro. 

Críticas, las hay por supuesto, y por montones. Recojo algunas de las principales: hay muchos efectos especiales; no hay profundidad en los personajes; hay demasiados seres con poderes especiales, lo que dificulta una verosimilitud que sí estaba presente en películas de aventuras más clásicas; son filmes para adultos infantilizados que jamás crecerán.  

WandaVision

No faltan los rasgos de estilo de Marvel aquí. Fotograma de WandaVision

Yo mismo suscribo algunas de ellas, incluso con la existencia de cintas que valoro mucho como Black Panther, Captain America: The First Avenger y Thor: Ragnarok. Sí, como hicieron el cura y el barbero con la biblioteca de Don Quijote, me he permitido ser benévolo con algunos productos que me tocaron bastante o, en su defecto, me sorprendieron. Aunque con una leve distancia irónica de por medio. 

Esa distancia irónica ha desaparecido con WandaVision. A mi parecer, con esta serie Marvel ha incursionado en una forma de narrar notablemente interesante y que no suele hallarse dentro de los límites del cine más comercial

Los modos narrativos de la posmodernidad finalmente han llegado al universo de la saga más ambiciosa de todos los tiempos. No, no estamos hablando de recursos narrativos como el flashback o el flashforward. Y tampoco de astucias argumentales como viajes en el tiempo, sino de la metaficción en su estado puro.  

Al estilo de novelas como Si una noche de invierno un viajero o La tía Julia y el escribidor, en WandaVisión realidad y ficción se cruzan entre sí dentro del mundo narrativo en que están situadas y van modificándose mutuamente conforme pasan los capítulos. Pero mucho más allá que en aquellos libros. 

Porque Wanda no es cualquier creadora de ficción. Tiene poderes auténticos, capaces de liberar la fantasía de los cortos barrotes de su mente e imponerla al mundo físico que la rodea

WandaVision

A diferencia de novelistas o cuentistas, Wanda es una creadora de ficción con poderes reales. Fotograma de WandaVision

A diferencia de tantos artistas que pululan por el mundo y que enfrentan su dolor con la creación de realidades ficticias dentro de las que pueden consolarse, Wanda es capaz de vivir ese sueño de forma concreta, palpable. Específicamente, de realizar ese deseo que muchxs tuvimos en algún momento de nuestras vidas: vivir dentro de un sitcom.    

 En él no existen ni la muerte ni los límites. Este es, al parecer, un panorama perfecto.   

Para Wanda, todo parece estar controlado, si no fuera porque el mundo exterior sigue intacto e intervendrá en cualquier momento, y porque la propia superheroína comprobará hasta qué punto las cosas pueden salirse de sus manos

El juego de la nostalgia

Hace un par de años, Marvel probó que es capaz de jugar con nuestra nostalgia con Capitana Marvel. En aquella oportunidad, detalles como la desaparecida tienda de alquiler de videos Blockbuster o la música de Garbage saliendo de las paredes de la sala de cine recordaron a muchxs tiempos que quisieran volver a vivir. 

 

La nostalgia es algo mucho más común de lo que quisiéramos. Está presente en los remakes cinematográficos que vemos, en estilos musicales como el vaporwave, en las modas de ropa que vuelven, e incluso en detalles como camisetas conmemorativas de los equipos de fútbol. Por más que quisiéramos una salida, sigue alimentando el consumo cultural de nuestra época. 

Con WandaVision, Marvel parece haberlo entendido muy bien, y mucho más que hace un par de años, al grado de incorporar este hecho directamente a la psicología de un personaje.

Wanda Maximoff es una persona indudablemente gobernada por la nostalgia. Perdió a sus padres en la niñez, y, en la vida adulta, a su hermano Pietro y al amor de su vida, Visión. Lo que la une con las épocas en que fue feliz, con esos instantes que quisiera conservar indefinidamente, son los sitcoms.  

De hecho, en uno de los flashbacks de su vida vemos una caja repleta de DVDs de series estadounidenses, entre las que podemos distinguir varios clásicos de la comedia: Hechizada, Malcom in the Middle, I Love Lucyy The Addams Family. 

WandaVision

La colección de Wanda. Fotograma de WandaVision

Con base en estas ficciones felices que la transportan a la infancia y le permiten, además, hacer tangibles las fantasías de entonces, Wanda revive también, dentro de los confines de su nuevo mundo, a Visión y vive una vida soñada, buscando desasirse como puede de las responsabilidades que empieza a exigirle el mundo exterior. Responsabilidades que encarna la figura de Monica Rambeau (Teyonah Parris). 

Al igual que Wanda, Monica ha perdido también a una persona muy importante, su madre, Maria Rambeau—amiga, por cierto, de Carol Danvers, la Capitana Marvel—. Pero ella no tiene los poderes necesarios para traerla a la vida. Debe conformarse con las circunstancias, lo que le da una visión crítica de lo que Maximoff está haciendo y le permite ser, por ello, una aliada silenciosa. Algo de lo que Wanda no se percata sino hasta los últimos capítulos. 

Y es que, a más de ser una reflexión perspicaz sobre los efectos perniciosos de la nostalgia, WandaVision también muestra la importancia de aquellas personas que nos saquen de las ensoñaciones dulceamargas provocadas por el dolor y nos hagan enfrentar al mundo

WandaVision

Monica Rambeau, la discreta aliada de Wanda. Fotograma de WandaVision

Easter eggs a la orden del día

Una producción como esta no podría estar libre de los siempre divertidos easter eggs. Aquí, los hay por montones y a veces suelen estar escondidos en nimiedades que no suelen captar nuestra atención distraída. Vulture ha recogido algunos en este texto y vale la pena que les prestes atención, pues si uno quiere consumir de verdad un producto, no estaría de más fijarse bien en los detalles.

Además, hay dos presencias muy obvias que harán las delicias tanto de los fans de los sitcoms como de aquellos que aman las pelis de superhéroes. La primera es la de Debra Jo Rupp: sí, la recordada Kitty de That ´70s Show, cuyo papel en la comedia que Wanda obliga desempeñar a su personaje no es muy distinto de aquel que la hizo famosa a finales de los 90.

Debra Jo Rupp en la serie. Fotograma de WandaVision

La segunda es la de Evan Peters, quien desempeña el rol de Pietro (Quicksilver) en la saga de X-Men y que aquí realiza una aparición inesperada y misteriosa. A fin de cuentas, fue otro actor, Aaron Taylor-Johnson, quien representó a Pietro en el universo cinematográfico de Marvel. 

¿Qué rol juega aquí? Eso tendrás que descubrirlo tú. Lo único que podemos decirte es que, en esta ocasión, el MCU se presta a un juego tan sutil y divertido como el de las escenas de créditos de Deadpool 2. 

 

El futuro de Marvel

De manera similar a La comedia humana de Balzac, el universo de Marvel se extiende por encima de muchas barreras. Como dije arriba, ya han pasado de las 20 películas y cuenta, así mismo, con numerosas series. Con esta lista tan extensa de aventuras que se van complementando entre sí, como las partes de un rompecabezas colosal, es fácil pensar qué podría reservar el futuro.

Parece que mucho, pues una vorágine de películas ya ha sido planificada y, en algunos casos, filmada y producida. Igualmente, actores como Chris Evans, Scarlett Johansson —que hará su aparición final como Natasha Romanova en Black Widow— y Robert Downey Jr. han dejado la estafeta a una nueva generación de Vengadores.  

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En ese sentido, podríamos ver a WandaVision como una suerte de llave de la cerradura de la puerta que conducirá a la siguiente etapa de Marvel. Una llave difícil que, al igual que una combinación potente en un buen juego de video de aventuras, debe ser manejada con tino, para que todos sus secretos sean revelados

¿Tú ya lo hiciste? Si no, deberías correr a hacerlo de una vez por todas.

Puedes disfrutarla, naturalmente, en el catálogo de Disney+. 

 

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