Vivir la música en la ciudad / Revivir la ciudad con música

por Juan Pablo Viteri
La precariedad que vive la escena musical local es en gran parte consecuencia de las dificultades para hacer eventos en vivo. Urge encontrar soluciones.

Vivir de la música es extremadamente complejo. Vivir de la música, específicamente en Ecuador, es aún más complicado; artistas y gestores hacen esfuerzos enormes para sostener sus carreras. Por eso, en los últimos años ha crecido el interés por entender cómo promocionar y distribuir música en formatos digitales y desde redes sociales y plataformas de streaming. De hecho, para cualquier artista, no hay otra, los medios digitales hoy son indispensables para distribuir su música y generar audiencia.

Pero lo digital es sólo un aspecto más de la economía músical y definitivamente no el principal. Hay otro aspecto al que no estamos atendiendo lo suficiente. Aunque hoy el streaming se ha posicionado como la forma dominante de consumo, los eventos en vivo representan una fuente de ingresos mucho más significativa para quiénes han hecho de la música o actividades relacionadas a ella su trabajo.

Ojo, vivir de la música nunca fue fácil, pero desde la piratería a principios de siglo hasta la actual hegemonía del streaming, obtener ingresos significativos por la distribución de grabaciones en formato físico o digital se ha vuelto sumamente complicado. Por este motivo, la música en vivo se mantiene en el centro de la economía musical. Pero ¿qué tan fácil es levantar eventos en vivo en el país?

Festival Contracorriente, Quito 2022

Si eres fanático de la música sabes que incluso en ciudades centrales como Quito o Guayaquil, la oferta de eventos en vivo es limitada. Esto no desmerece el trabajo de gestores y músicos que pasan por demasiadas dificultades para levantar shows desde conciertos en venues pequeños hasta festivales. Al contrario, todos quienes tenemos una relación con la música, ya sea como audiencia, productores o artistas, hemos enfrentado condiciones poco ideales, por no decir precarias y hostiles, para presenciar, tocar o levantar eventos musicales en vivo.

“Nadie viene a Ecuador”, “los venues no tienen las mejores condiciones”, “los permisos y los procesos burocráticos necesarios para levantar shows son extremadamente complicados”, “hay poca inversión en eventos públicos”, “la gente acá prefiere ver artistas internacionales” son comentarios que repiten artistas, público y gestores. A esto se suma que Ecuador se mantiene como un destino marginal para actos internacionales –“nadie viene a Ecuador”– y que artistas ecuatorianos tienen una presencia internacional baja.

Irónicamente, en tiempos de globalización, redes sociales y streaming, el país se mantiene como una pequeña isla alejada del resto del mundo. Me atrevo a decir que estamos fallando en lo esencial: La precariedad que vive la escena musical local es en gran parte consecuencia de las dificultades para hacer eventos en vivo.

Zapateada Nacional por las Artes y la Cultura. Quito, 2019. Foto: Juan S. Jaramillo

Parecería que en el país la música, y la cultura en general, se ven como algo en lo que hay que invertir pero que no aporta al desarrollo económico. Sin embargo, la experiencia de varias ciudades demuestran que los eventos en vivo pueden traer enormes beneficios y no solo económicos. Algunos de estos son la generación de empleo, el incremento del turismo, motivar el uso del espacio público, ampliar la herencia cultural, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, entre otros.

Sin embargo, hacer que la música se integre a la vida y dé vida a las ciudades requiere de ciertas condiciones. Experiencias de otros lugares afirman que la principal y más obvia es una escena musical en crecimiento. Afortunadamente este es nuestro punto más fuerte. La escena independiente ecuatoriana es vibrante, diversa y genera sonidos sofisticados y originales. La creatividad no escasea y va en aumento. Sin embargo, el consumo de música independiente local es muy bajo. ¿Por qué?

Concierto Descomunal, Quito 2022

La respuesta podría estar en problemas como el apoyo de autoridades y políticas públicas favorables, el poco desarrollo de un ecosistema de productoras y sellos, la baja presencia de música emergente en medios locales, audiencias poco receptivas y espacios poco aptos para tocar en vivo.

Urge encontrar soluciones para estos problemas. El primer paso, coherente con el espíritu independiente, es el de pensar y actuar colaborativamente. Para esto, como Radio COCOA y el Instituto Latinoamericano de Investigación en Artes de la Universidad de las Artes hemos comenzado procesos para evaluar y generar propuestas para mejorar las condiciones de la música en vivo.

Comenzaremos por escuchar al público, gestores y artistas en nuestras redes y el próximo 22 de junio estaremos brindando el taller “Claves para repensar la música en vivo en el Ecuador: diagnósticos y propuestas” en donde discutiremos problemáticas, contemplaremos estrategias y empezaremos a esbozar ideas para posibles soluciones.

Si estás en GYE y te interesa asistir, lo puedes hacer en este link  https://forms.gle/KHRLnSWCEVyKohxf9 . Para más información visita la web Instituto Latinoamericano de Investigación en Artes (ILIA) o @iliauartes en instagram.

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