Body Music es una técnica que busca conectar a las personas con su ser interior. Consiste en explorar la musicalidad propia a través del cuerpo. La percusión corporal, vocal y el beatboxing están presentes en esta metodología que no requiere instrumento musical para ser practicada.
Composición en cinco voces con una forma musical corta de ocho compases escrita en 3/4
Hay muchas técnicas para hacer body music y cada una tiene una historia y un contexto social. Detrás de cada sonido hay una cultura específica siendo representada. Las personas que lo practican tienen la oportunidad de crear su propio estilo. Para Fidel Minda, percusionista y baterista ecuatoriano, el body music es: “El punto de equilibrio entre la danza y la música”.
Esta metodología surge de corrientes que buscan crear conciencia del cuerpo y del cuidado que amerita. “Con el body music experimentas un tipo diferente de lenguaje. Puedes producir ritmos y sonidos musicales utilizando la boca, los labios, la lengua y la voz”, comenta Fidel. Esta técnica incluye también el canto, la imitación vocal, la simulación de viento, e instrumentos musicales como las cuerdas.
Fidel tiene una maestría en percusión clásica en el Conservatorio Liceu en Barcelona. Ha realizado talleres en más de 15 países en Europa, Asia, África y América Latina. Respecto a festivales de body music, ha estado en varios.
Empezó en el mundo de la música desde los 12 años, estudiando percusión clásica en el Mozarte y ganó una beca para hacer el posgrado en España, donde luego estudió batería. Debido a los espacios reducidos en su departamento, a Fidel le costaba practicar; entonces empezó a ensayar con sus extremidades.
En medio de sus clases de batería, Fidel asistió a un taller de percusión corporal dictado por «Barbatuques» un grupo de Brasil pionero en hacer body music. “Quedé encantado de la conexión que la banda podía tener con el público, como lograban comunicarse con la gente solo con el cuerpo me pareció fascinante”, comenta.
Después del taller nació su curiosidad sobre esta metodología; empezó a practicar por su cuenta y a captar sonidos del entorno. “Hay gente que sabe hacer sonidos en particular, cuando escuchaba sonidos interesantes, les pedía que me enseñen”.
Poco a poco asistiendo a festivales conoció varias técnicas. Una de las que más le llamó la atención fue Gumboots. Una danza representativa de África, creada por mineros que tenían prohibido hablar entre ellos en las horas de trabajo. Para comunicarse, los mineros desarrollaron un sistema a través de golpes en sus botas de caucho. Esta práctica después tomó un carácter artístico. Se incorporó el canto más adelante y ahora es una danza representativa, “un verdadero arte”, cuenta Fidel.
En su regreso en Ecuador participó en varios proyectos musicales como “La Malamaña”, “Antakarana” y empezó con un proyecto de teatro. Actualmente, dicta talleres de body music en La Insensata, un espacio dedicado al arte en Tumbaco.
Hay talleres para niños y adultos y el rango de edad no está definido. “Todos están juntos, tengo alumnos de 15 como de 50 años. Todas las actividades son ejercicios recreativos que nos enseñan a conocer y disfrutar nuestro cuerpo y la importancia de trabajar con otras personas”, comenta Fidel.
Los talleres integran varias temáticas: rítmica a través del cuerpo, escucha, conciencia corporal, creatividad, musicalidad, entrenamiento del oído e improvisación. “En las clases desarrollo mi propia metodología, tengo que adecuarme a la necesidad del grupo y a la energía de cada momento”.
Como Fidel, Lenin Izquierdo percusionista de Mozarte, también practica body music. Hace tres años descubrió esta técnica a través de investigaciones propias. Empezó con el método Bapne que es el desarrollo de las múltiples inteligencias, entre ellas, la neurociencia, usando como instrumento la percusión corporal.
Las múltiples técnicas para realizar boby music captaron la atención de Lenin. El Stepping Dance fue de las primeras que observó. Es una danza urbana con líneas fuertes; se originó por afrodescendientes en universidades de Estados Unidos y su objetivo fue exteriorizar el rechazo al racismo.
En su proceso investigativo, también llegó a «Barbatuques». Lenin realizó un taller con Fernando Barba el fundador de esta agrupación y en Colombia hace dos años hizo una certificación en percusión corporal con Tupac Mantilla de Percuaction.
Lenin ha participado en El Bata Fest y el Primer encuentro de Percusionistas realizado en el mes de abril y también ha dado talleres de percusión corporal en la UDLA. En 2011, fundó Percusión Ecuador, una tienda de accesorios de percusión y el año pasado después de estudiar percusión corporal empezó a dictar talleres enfocados para músicos y no músicos sobre body music.
Esta metodología no es muy conocida en Ecuador. De hecho, Fidel y Lenin son los únicos que dictan talleres en todo el país.
Fidel en sus alumnos intenta crear una cultura que pueda apreciar la música hecha con calidad de cualquier lugar del mundo. «Hay otros tipos de música que la gente no conoce, y no es porque no quiera o no le guste, solo que no ha tenido un acercamiento a ella».
Fidel también da conciertos dinámicos, en los que invita al público a participar. A través de la percusión corporal se activan áreas del cuerpo que activan la circulación de energía, convirtiendo a la técnica en un mecanismo terapéutico. El ritmo también es positivo para el cerebro. «La gente se divierte porque son juegos lúdicos que estimulan su sensibilidad», comenta Fidel.
En Percusión Ecuador el objetivo es que las personas después de terminar los talleres puedan impartir también cursos y así el movimiento se expanda. “Los talleres generan una conexión intrapersonal grande y dentro de la parte práctica mayor concentración de lo que estás haciendo», explica Lenin.
Para Fidel, «la música es el lenguaje». En julio está invitado al Body Rhythm Hamburg, un festival de música corporal en Berlín donde dictará un taller y ofrecerá un solo de percu corporal. En su paso por Alemania dará cinco talleres entre los cuales uno está enfocado al trabajo social con niños sirios refugiados.
«En este taller no sé lo que va a pasar, no conozco el idioma y la única manera de crear una conexión con los niños será el Body Music». También estará Madrid trabajando con jóvenes en estado de vulnerabilidad y con migrantes ecuatorianos.
Trabajar en grupo renueva la energía y genera un sentido de bienestar con las otras personas. Los talleres de percusión corporal expanden la forma de apreciar la música. Fidel y Lenin concuerdan en que el cuerpo puede ser una opción de creatividad musical y un instrumento interesante. «El body music puede ser un buen ejercicio, en vez de ir al gimnasio puedes hacer varias secuencias de ritmo», comenta Fidel.