Un entierro digno de La Madre Tirana en el videoclip de «Midas»

El nuevo videoclip de La Madre Tirana fue hecho entre tres personas, un sábado por la tarde. La canción: «Midas», un canto de cuna fúnebre encerrado en una cajita de música. El crew: José Orellana -La Madre-, Gabriela González, esposa de José y directora de arte, y Pablo Rodas Abril, el director.

El video es la versión final de unas fotos de celular y demos que José y Gabriela habían filmado hace algunas semanas. Habían decorado el piso de su casa con $30 dólares de flores, objetos chiquitos de colección de la abuela de Gaby y los dinosaurios de su hijo Pedro.

Para Gabriela, «Midas» siempre fue una canción sobre los secretos y detalles que marcaron a La Madre y que le hicieron lo que es. Por eso, el arte debía ser súper kitsch, lleno de color, con tesoritos que combinen con la melodía y que decoren el altar donde velarían a ese personaje o ídolo. «Queríamos un entierro digno de La Madre», dice.

Con el arte definido, Pablo Rodas asumió la dirección del videoclip por segunda vez después de «Ipanema», el anterior sencillo de La Madre Tirana. Conversamos con él para que nos cuente cómo transformó ese concepto enigmático, en un audiovisual:

¿Cómo te explicó el José el concepto que tenían? ¿Con qué palabras? Y, ¿cómo lo transformaste tú para convertirlo en videoclip?

Suena a joda, pero fue casi improvisado todo ese sábado. Basándome en lo que ellos habían hecho antes con el teléfono, me puse a pensar en una manera de seguir contando la historia de este personaje medio enigmático, medio dual, medio vivo, medio muerto que ya aparecía en el video de «Ipanema». La idea era continuar esa idea de «footage encontrado» que había dejado de La Madre Tirana antes de su muerte (?), desaparición (?), aparición (?), ascenso (?). Pero esta vez con un tono un poco más de fábula.

Yo le dije al José que la canción me remitía a esas pelis ochenteras que pasaban en Ecuavisa todos los días cuando era guagua, tipo «La Historia Sin Fin» o las pelis flasheras de Xuxa. Plena. Entonces por eso yo le quise dar esa estética «astral» que tiene en ciertas partes.

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¿Esa como hada flotante es de la peli Wonderwall, no?

¡Ajá! Es Jane Birkin flotando en Wonderwall, la mujer más guapa que ha nacido en la historia de la humanidad, según yo. Escogí esa referencia porque estéticamente en la edición me funcionaba perfecto, y porque quería al menos entre líneas narrar una relación amorosa y dramática entre el personaje del José y una mujer. Y decidí que debía ser la mujer más guapa de la historia (risas).

¿Y el material de la orquesta y los gritos?

Esas dos son ideas del José. Los gritos son chicas de videos de la Beatlemanía. La Orquesta es de la época nazi.

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¿Y ese frasquito de perfume tenía un símbolo especial entre ustedes? Porque parecería que ahí está la clave de esa cosa enigmática que es La Madre Tirana.

Ese frasquito de perfume… yo al menos quería que sea interpretado como un frasquito de veneno, tipo «Romeo y Julieta». Pero todos sabemos que es perfume, que dentro de alguna otra interpretación, me suena bien igual.

¿Algún otro dato curioso de la dirección? El José es muy buen actor.

Sí. Filmé todo desde atrás del man para que haga más esfuerzo con sus ojos para ver a la cámara. Luego le di la vuelta en edición. Ya le sangraban los ojos (risas).

Para entender de lo que hablamos, mira el videoclip de «Midas» aquí:

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