Nos metimos a bailar electrónica y cumbia en fiestas ecuatoperuanas de Habbo

por Radio COCOA
Una peruana y un ecuatoriano: juntos en un par de fiestas virtuales de Habbo para cachar un poco más de la movida en esa nueva normalidad. Aquí te contamos lo que pasó.

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Por: Pablo Dávila y Alessia Livia

Somos Alessia y Pablo, jóvenes periodistas confinados. El internet permitió que Radio COCOA incluya a colaboradores peruanos para tener una mirada de lo que sucede en otras partes de Latinoamérica. Conversando nos dimos cuenta de que sabíamos de dos ciclos de fiestas organizadas por compatriotas. Es así que decidimos meternos a las salas de Habbo, un cybermundo que cada vez se vuelve más cercano y normal. De este encuentro virtual surgió la siguiente crónica.

Bailando en Perú: Online dancers en Club Nitro

En una nueva realidad en donde salir de fiesta parece amenazante, internet puede ser la solución. Y es que durante los últimos fines de semana, al estilo propio de Black Mirror, mi computadora, audífonos y expectativas de conocer a gente con gustos en común me llevó a Habbo Hotel.

Fue cerca del 2011 cuando me registré y entré a la página de Habbo.es por primera vez. Si bien en ese entonces estuvo más ligado a una sensación de curiosidad, lo que los años no han logrado cambiar es la libertad de elegir quién quieres ser virtualmente. Rara y superficial en un inicio. Cómoda y hasta adictiva en un final.

La experiencia en Habbo puede ser extraña al inicio, pero después se volverá adictiva

Club Nitro se viste animadamente, entre luces rojas, verdes, azules y fucsias. Con mi personaje ya creado, me adentré en un ambiente en donde la decoración era lo primero que resaltaba. Para las 12:00 a. m del primer jueves, la pista de baile estaba tan llena como la piscina. Si bien sólo habían transcurrido dos horas desde que el evento había iniciado, la música te evocaba aquellos raves en donde el tiempo era lo de menos. El baile y los amigos primaban.

Los tracks de techno y electrónica experimental abrieron paso a más de una docena de avatars. Cada uno de ellos con un look alineado a una estética underground bien marcada en el entorno. Y es que la música y la interacción mediante el chat virtual se llevan el rol protagónico en estas reuniones, en donde, como en la vida real, sólo debes dejarte llevar. 

Un espacio inclusivo

Los sonidos electrónicos de la industria musical peruana llevaron a Nicole Martínez y a Andrés Gutiérrez —conocido como Calzifer— a crear esta plataforma. Con un enfoque que conecta a colectivos y DJ’s nacionales e internacionales, Club Nitro cuenta con más de 20 ediciones oficiales en Habbo. Las primeras sesiones fueron de prueba ya que estaban dirigidas sólo a amigos cercanos de ambos.

Por medio de transmisiones paralelas en Twitch, —página que reproduce y transmite en vivo los sets grabados para el día del evento—, el ambiente de la sala reúne a aficionados por la electrónica underground con aquellos que están dispuestos a experimentar nuevas sensaciones. Y es que la posibilidad de incluir otros géneros con estilo propio está abierta.

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Como sucede en la vida real, lo que debes hacer en Habbo es dejarte llevar

El apoyo a esta escena musical en el Perú es limitado —o tal vez escaso— pero las ganas de que su gente quiera auto-gestionarlo no conocen esos límites. “Buscamos generar rentabilidad para ambas partes —artistas y el club—a través de las donaciones generadas del día. Luego del evento se dividen los ingresos previa coordinación”, me cuenta Nicole. Al ser un apoyo totalmente voluntario, se ha aprendido a valorar el trabajo que existe detrás de cada encuentro virtual. 

Además, entre los planes está convertir este espacio en un club real. Ya han demostrado que una pandemia no es un obstáculo para que las fiestas y el soporte de forma virtual continúen siendo un objetivo fijo dentro del proyecto. Sacándole el provecho a la coyuntura actual, para ambos la distancia, en este caso, no existe. Mientras haya diversión y nuevas personas que valoren y disfruten de lo que hacen.

Club Nitro (@nitro.cyberclub) abre la puerta de su sala en Habbo.es de jueves a domingo. Te recomiendo un par de cervezas en mano para las noches de bailoteo, ya que la experiencia y los amigos los eliges tú.

Alessia Livia

 

Agarra un par de cervezas y comienza con el bailoteo con los amigos que tú prefieras

Bailando en Ecuador: MalaFama Radio en Bendita sea la cumbia

Por suerte, ese viernes cuando entré a la fiesta de MalaFama ya tenía un perfil de Habbo registrado. Crear un avatar y acceder a la fiesta es todo un rollo. Pero, a fin de cuentas, es una experiencia diferente que en estos tiempos puede ser realmente deslumbrante.

Un detalle a tener en cuenta es que los sets de los Dj’s se stremean en otras plataformas, Habbo no permite pasar la música por ahí mismo. En otras palabras, para cualquier fiesta vas a necesitar dos pestañas abiertas: una con la sala en la que interactúas con la gente y otra en la que se está transmitiendo la música.

Pero, bueno, es es el proceso de entrada, casi tan tedioso como lo era entrar a un discoteca en la antigua normalidad. Una vez adentro puedes convertirte en quién tú quieras. La larga lista de prendas y accesorios parece interminable, además de que la apariencia de tu personaje es altamente modificable en términos de color, cortes de cabello y facciones. La proyección virtual de tu yo no tiene límites. Ni reglas, en realidad.

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A diferencia de la 3D, la 2D de Habbo no tiene límites

Una vez dentro pareciera que estás en un salón de juegos. En la sala puedes encontrar de todo, literalmente de todo, desde un chancho que es la mascota del anfitrión, hasta calaveras, antorchas, pantallas y demás artículos de decoración bastante estrafalarios. Obviamente, el stage del Dj no puede faltar, pero ¿y la interacción?, ¿qué haces realmente dentro de la fiesta?. Pues existen algunas posibilidades.

Entras y puedes activar tu avatar y bailar, puedes tomar bebidas y cócteles, comer alguna botana, pero siempre está lo más interesante, que es conversar con cualquier desconocido. Todo, sintonizado en este caso al ritmo de electrónica mezclada con cumbia, dando como resultado un sonido bastante vanguardista. 

El chévere que el servidor .es de Habbo permite compartir con gente de toda latinoamérica. En el caso de la fiesta de MalaFama se trataba de un line up con más artistas internacionales que se presentaban en la sala de Guacamayo Tropical —que de hecho es una discoteca española que existe en la vida real y logró proyectarse en Habbo—.

Lo único malo es que esta fiesta no tuvo tanta gente como la de NitroClub, en la que sí se sintió más el ambiente. En parte por la diferencia de hora, acá estábamos en hora de almuerzo.

Sí, en Habbo abundan las cosas raras

En Habbo por accidente

Después de haber farreado un chance quedé en escribirle unos días después a Esteban Fariango aka Mala Fama para que me cuente un poco más de cómo acabó haciendo fiestas en Habbo. Ni bien quería empezar con la entrevista pasó algo chistoso, y es que me dio un número con código de EEUU para contactarle de wazzap.

Creyendo que estaba por allá, le pregunté a qué hora le convenía por el cambio de hora, pero resulta que, a todo esto, Esteban logró refugiarse en Ibarra, Imbabura, antes de que todo colapse. 

El camino de MF hasta las fiestas online en Habbo y transmitir en vivo es un chance particular. Primeramente, él define su estilo como “música tradicional andina mezclado con varios ritmos de música contemporánea electrónica”. En segundo lugar, previo a la pandemia el proyecto estaba pensado como una radio online.

De hecho Esteban cuenta que esto de los livestreams no le agarró en curva como a muchos otros. Ya desde hacía rato —aproximadamente dos años— MF transmitía sus sets en vivo a través de Facebook. Lo de Habbo sólo fue una adaptación

Aquí estuvieron MalaFama y Pánico

Pero Habbo sí fue un descubrimiento. “¿Qué chuchas es Habbo? No sabía ni que existía”, dice que respondió cuando un pana le propuso hacer la fiesta. Cuenta que entraron, “cacharon si era posible y de una se botaron a recrear ese set/studio en el que sabían transmitir normalmente”. Como anécdota, el primer approach a Habbo en realidad no fue en son de fiesta: lo que organizó como primer evento fue un listening party de un nuevo disco que sacó Pánico.

Ahí llamaron a la gente y se reunieron más bien en forma de caída —lo que se entiende como una reunión de amigos en la casa de uno de ellos—. Se le dio una temática a la sala y se conectó Sebas Valbuena, de Pánico, para contestar algunas inquietudes y conversar sobre el disco. Luego ya vinieron las fiestas.

Mala Fama es un proyecto que para su bien está bien proyectado en el campo digital. Se deja llevar mucho por la improvisación a la hora de stremear y tocar, lo que ciertamente termina dándole un estilo particular.

Pablo Dávila

 

Homero al Cubo

Meterse a descubrir el mundo de Habbo fue bien raro, una experiencia completamente diferente y, al mismo tiempo, interesante. Habbo en realidad es mucho más que las fiestas, es todo un universo para explorar y tener innumerables experiencias. Si existe es por algo, tan sencillo como eso. Traducirse en un avatar recuerda al episodio de Los Simpsons en el que Homero entra en la tercera dimensión.

En nuestro caso, entramos en la segunda dimensión, pero, de alguna forma, entrar a este espacio, atravesar ese umbral, se siente así. Cada vez es más evidente que nuestro futuro es digital, que deberemos prestarle más atención a una posible cyberversión de nosotros mismos. Habbo es solo una prueba más de eso.

Como en el capítulo de Los Simpson, Habbo es un intrigante portal hacia otra dimensión

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