Las temporalidades del teatro ecuatoriano. Tomo II

“La difícil tarea de hablar sobre el teatro ecuatoriano del siglo XXI, sin transformarlo en la historia oficial”.

por Pablo López
Las temporalidades del teatro ecuatoriano es una compilación de textos que, en sus dos tomos, nos muestra diversos lugares, temas y mundos que no suelen ser tratados usualmente en los escritos que hablan de teatro ecuatoriano. Aquí una reseña del segundo tomo.


El segundo tomo de Las temporalidades del teatro ecuatoriano asume un reto mucho más complejo que el primero: hablar sobre la escena teatral que está sucediendo en este momento.
No se ha escrito mucho sobre el teatro ecuatoriano, y mucho menos sobre el teatro del siglo XXI, por lo cual este tomo afronta la difícil tarea de entablar una discusión sobre éste, sin transformarlo en la historia oficial; algo que el primer tomo lo consiguió.
Es bastante claro que Genoveva Mora Toral, editora, es consciente de este desafío. Así, este tomo posee varias características distintas al anterior. En primer lugar, tiene muchos más capítulos de menor duración, lo que  permite examinar varios lugares del teatro ecuatoriano desde múltiples aristas.
En segundo lugar, la gran mayoría de autores de esta compilación presentan sus textos como un diálogo, mediante entrevistas o poniendo en discusión dos contextos completamente distintos.
El primer gran acierto que tiene este tomo reside en el hecho de no tratar el siglo XX y el siglo XXI como dos momentos históricos independientes el uno del otro, sino que los entrelaza y los relaciona. Esto resulta evidente en varios de sus capítulos.
Por ejemplo, en el apartado dedicado al teatro callejero en Quito se describen los diferentes procesos que han existido en esta rama del teatro desde los años sesentas hasta el siglo XXI.
Además, posee el archivo fotográfico más completo de toda la compilación donde podemos observar a los exponentes más importantes del teatro popular y del teatro callejero, muchos de los cuales siguen activos; entre ellos, Adriana Oña o Carlos Michelena.

Portada. Cortesía

Lee también en Radio COCOA: Los diferentes mundos, lugares y temporalidades del teatro ecuatoriano. Parte 1.

La universidad pública y el teatro

Por otro lado, quizás uno de los vacíos más grandes que tiene el primer tomo es el haber omitido la importancia de la formación universitaria en el quehacer teatral ecuatoriano, específicamente el de la escuela de teatro de la Universidad Central del Ecuador, la primera academia universitaria de actuación en el Ecuador.
Sin embargo, en este segundo tomo hay un capítulo dedicado a la educación teatral en las universidades públicas. Leerlo es particularmente interesante porque entabla un diálogo entre tres personas a cargo de procesos de enseñanza teatral en universidades públicas:
Paúl San Martín, Director de la carrera de Artes Escénicas de la Facultad de Artes de la Universidad de Cuenca; Sara Baranzoni, Coordinadora de la carrera de Creación Teatral de la Universidad de las Artes y Santiago Rodríguez, exdirector de la carrera de teatro de la Universidad Central del Ecuador.
A partir de este diálogo se evidencian las marcadas diferencias entre estas escuelas, pero también algunas semejanzas sobre la dificultad de la enseñanza artística en el contexto de un Estado que controla los movimientos de la Universidad Pública.
En este sentido, este tomo se construye casi en su totalidad sobre el análisis de la relación entre lo institucional y lo independiente. Los procesos universitarios viven y existen dentro de esta dicotomía; pero el texto también evidencia  otros procesos del teatro ecuatoriano del siglo XXI que se debaten en estos dos espacios. De ahí que se dedique un capítulo completo al teatro callejero y otro distinto a los festivales.
No obstante, el capítulo que explora de manera más evidente esto es: El arte del actor en Quito: teatro independiente e institucional (CCE). Sin lugar a dudas, este es uno de los capítulos más interesantes de los dos tomos.
El capítulo pone en discusión un tema que siempre ha sido discutido de boca en boca entre los actantes del quehacer teatral ecuatoriano, pero que prácticamente nunca ha sido teorizado: el teatro dentro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) y el teatro en la periferia de la misma.

Corporalidad e investigación


Por otro lado, el trabajo del cuerpo del actor es uno de los temas que toca esta compilación. Aquí se explica cómo el teatro ecuatoriano ha transitado desde una prácticamente estrictamente de texto en el siglo XX a una mucho más corporal en el siglo XXI, —a pesar de que existen expresiones como el teatro de la calle que siempre ha jugado con ambos territorios—.
Es importante notar esta transición porque también marca el hecho de que el actor deja de ser meramente un intérprete y se convierte en un creador-investigador. Y, aún en el teatro de texto, que sigue existiendo con propuestas muy interesantes, la investigación y el uso más expresivo del cuerpo es algo que ha avanzado a grandes pasos en el transcurso de las últimas cinco décadas.

***

Las temporalidades del teatro ecuatoriano es una compilación de textos que, en sus dos tomos, nos muestra diversos lugares, temas y mundos que no suelen ser tratados usualmente en los escritos que hablan de teatro ecuatoriano.
De cierta manera, esta compilación funciona como una especie de memoria de las últimas cinco décadas del quehacer teatral ecuatoriano y solo basta revisar el gran archivo fotográfico de este texto para ver a algunas de las personas que han hecho, han vivido y han sostenido el teatro ecuatoriano por décadas.

Únete a la conversación

Tal vez te interese