Texto: Sophia Freire
Son pocos los proyectos que me brindan una emoción dulce, y el Festival de Cine Sordo es uno de ellos. No solo porque es un espacio de apertura cultural, donde tanto sordos como oyentes podremos compartir cine, emociones y maravillarnos; ni porque es el primer festival de este tipo en el territorio de América Latina. Lo que más me inspira de este Festival son las personas detrás de el , y el esfuerzo que han puesto con el apoyo de la FENASEC (Federación Ecuatoriana de Personas Sordas del Ecuador).
Que las salas desborden, que el público sea activo y liberado de las trabas que tenemos sobre el tema de la sordera. Se han elegido películas que hablan de este tema. Son ficciones y documentales que inspiran y exponen las capacidades reales de estas personas. De hecho, el festival propone eliminar el sesgo de “discapacitados” en los sordomudos para redefinirlos como una cultura que habla un idioma de señas.
El festival se inauguró el 29 de Septiembre (Día Mundial de la Sordera), en Quito, y terminará el 5 de Octubre en Cuenca y el 7 en Guayaquil. La mayoría de películas son de acceso gratuito, a excepción de la sala de Cine Ocho y Medio , donde el costo de la entrada es mínimo. Siguiendo la premisa del festival, los foros y charlas incluirán también un intérprete de señas; todas las películas serán subtituladas con close caption (no solo se transcribe los diálogos sino distintos sonidos, como la lluvia, viento, sollozos).
Te dejamos con el cronograma del festival, y no olvides que todos están invitados.