En Cuenca hay buen «Musgo»: el nuevo EP de Chris Díaz

Da Culkin Clan tiene un Maestro de Ceremonias (MC) y se llama Chris Díaz. Chris Díaz, a su vez, tiene un nuevo disco y se llama Musgo. El álbum -liberado digitalmente hace tres días- dura 23 minutos y tiene ocho temas. En Radio COCOA, siempre extrañosos de Cuenca, decidimos contactarnos con Díaz para que nos hable de esa plantita simple, sin vasos conductores, sin flores ni frutos, que vive en climas húmedos: el musgo.

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¿Por qué el álbum se llama Musgo?

El musgo funciona como una especie de filtro.  Para mí, el proceso creativo de escribir una canción o de componer un disco es bastante parecido. Entra la idea a tu cabeza, lo asimilas, lo desarrollas, lo haces tuyo y sale el producto final: en este caso, este álbum todo filtrado.

¿Cuánto tiempo te tomó concluirlo?

Contando pausas y todo, casi dos años. Hubo lapsos de tiempo que no se pudo avanzar mucho por cuestiones de clases. Estuvimos ensayando para tocadas y terminando de grabar Special Dark con Da Culkin Clan y también grabé un EP con Los Vuelos de Mariangula con quienes siempre estoy ensayando.

Dirías que este disco es el resultado de…

El disco es el resultado de experiencias personales mezcladas con sueños y estados de ánimo intensos. Esos tres factores son las cosas que más influyen en mi música y en las letras que escribo.

¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Con quién colaboraste?

El proceso de grabación fue bastante experimental. Quería fusionar baterías en vivo con pistas y otros elementos que no siempre son tan convencionales en una banda, sin perder ese feeling orgánico que uno puede lograr grabando baterías.

Trabajé con algunos músicos invitados, entre ellos: Leo Espinoza y Pablo Jerónimo Orellana de Da Culkin Clan, Santiago Landívar y Tito Dominguez de Jodamassa y Daniel López de Región. El disco en sí fue producido por mí y Leo Espinoza. Grabamos la mayor parte en su estudio casero, PAT Estudios (Party All the Time Records).

Usamos algunos sintetizadores con full pedales de efectos para lograr sonidos distintos. En varias ocasiones, configuraciones de micrófonos en estéreo para guitarras acústicas, y lo que se nos venía a la mente. Probábamos mil cosas y nos quedábamos con el sonido que más nos gustaba. El propósito de Musgo era realizar un álbum de bajo presupuesto y aparentar un sonido de baja fidelidad.

¿Por qué escogiste precisamente esas canciones para el disco y no otras?

Las canciones del disco las tenía botadas bastante tiempo y ya quería deshacerme de ellas (risas). Es un tratamiento completamente distinto al de mi EP anterior Todo es mejor al revés. En esas sesiones llegaba al estudio a componer la mayoría de veces. Creo que la única que ya tenía compuesta de ese disco antes de llegar a grabar fue “Venas abiertas”. En cambio en este disco todas ya estaban hechas, entonces llegaba al estudio a grabar y los cambios eran mínimos.

Los sonidos de “Suenan Cosas En La Casa”, ¿son sonidos efectivamente grabados en la casa?

Claro que sí. La primera versión de la “Suenan Cosas En La Casa” era más larga, le cortamos bastante. Los sonidos que grabamos incluyen botellas golpeándose, una silla que botábamos por ahí, gritos distorsionados, e incluso hay un sonido que sacamos soplando dentro botellas.

¿En qué se diferencia y en qué se parece “Musgo” a tu otro proyecto Los Vuelos de Mariangula?

Yo lo veo a Los Vuelos de Mariangula como una banda garage bastante convencional con guitarra, bajo y batería con un sonido que utiliza riffs más noventeros, es más sucio se usa mas distorsiones y fuzzes. También componemos entre los tres dentro de la banda. En cambio, mi proyecto de solista lo veo mucho más abierto, amo no atarme a ningún sonido en particular y experimentar con pistas de batería y sonidos electrónicos. Creo que los dos proyectos son muy distintos.

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