El «Coctel Casablanca» se sirvió en la barra de El Manso

por Luciana Musello
«Coctel Casablanca» es uno de los audios perdidos de la noche secreta en la que Cactus Gamarra dio un concierto para 15 personas en un hostal de Guayaquil. Hoy, más de cinco años después, un excerto de ese concierto está disponible para todos en YouTube.

Era diciembre de 2011 (o abril de 2012 según otros registros), y a Cactus Gamarra le había salido una fecha en El Manso, un hostal de Guayaquil ubicado en la esquina de Malecón y Aguirre. La banda había decidido armar un unplugged que les permitiera simplificar su backline y no tener que cargar tantos equipos escaleras arriba, al piso del hostal en el que sería el show. Así fue que para variar -y también para joder-, el nombre del evento terminó por combinarse en «Mansónico»: Manso – por el nombre del venue-, y sónico porque el show tendría algunos componentes electrónicos sobre un ensamble predominantemente acústico. Ahora ellos no se acuerdan, pero de hecho el subtítulo del evento era más escandoloso todavía: «un western acústico».

«No nos referíamos a la masonería para nada», recuerda Thomas Cansing (guitarra y voz). «La gente en esa época pensaba que utilizábamos simbolismos o cosas así, pero solo nos cagábamos de risa…tal vez por eso fueron 15 personas», concluye. Entre los poquísimos asistentes de esa noche secreta en la que Cactus Gamarra ejecutó «Coctel Casablanca» por única vez, estaban algunos amigos de la banda, el staff, unos niños y los huéspedes del hostal que se asomaban a ver que sucedía. «Creo que también le vi al frontman de Descomunal, al tipo le gustó la onda», recuerda Thomas.

Afiche oficial del Mansónico*, recuperado de la fan page de Cactus Gamarra. *Según este afiche, el concierto fue el 12 de abril de 2012, fecha contraria a la memoria de la banda, que lo recuerda como un show de 2011.

Hace poco, Erick Villegas (voz y bajo) encontró los tracks en vivo y crudos del Mansónico en un disco duro viejo. José Segarraen, un amigo de la banda, había grabado todo lo que tocaron ese día en El Manso con una laptop y un par de micrófonos, y se los había pasado para que «hicieran algo». Pero Cactus Gamarra enterró todo porque pensaban que el material tenía muchos errores, «que sí los tiene», asegura Thomas.

Solo ahora que han pasado más de cinco años y que Erick redescubrió esas sesiones, la banda decidió lanzar «Coctel Casablanca», un tema especialmente ensamblado para ese concierto en el que además de su tradicional formación de cinco personas, invitaron a un violín, una flauta traversa y a Clara Reyes en las voces. Su calidad de «audio perdido» es un throw-back (#TB) a días de autogestión y tocadas improvisadas de los que toda banda guarda un recuerdo. Del «Mansónico» hay aún más, pero no sabremos como suenan esas versiones western-acústicas hasta que Cactus Gamarra se decida a ensamblar de nuevo un show con espíritu de sociedad secreta.

 

 

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