Brillan cuatro apuestas nuevas en el panorama musical ecuatoriano. Sexores, Ela Mar, Magus e Infinito Zen liberan sus más recientes creaciones. Aquí los detalles sobre sus sonidos y procesos de producción.
Sexores – Álbum: East / West
East/West está cargado de influencias ochenteras y toma como inspiración a ciudades y estados de ánimo. El disco está compuesto de ocho temas y, a diferencia del trabajo anterior de Sexores, en este álbum predomina una identidad synth-pop. Así, este proyecto representa un rebranding de la banda. “Creo que algo súper característico de este disco es el cambio en la instrumentación. Es la primera vez que no grabamos baterías ni guitarras para todos los temas, es un disco basado en sintetizadores y cajas de ritmo”, cuenta Emilia Bahamonde, guitarrista y vocalista de la banda.
El proyecto empezó a cocinarse a finales del 2016. Para septiembre del año pasado, el disco comenzaba a perfilarse como una realidad. Fue producido y grabado por Daniel Pasquel en La Increíble Sociedad, en Quito. La mezcla de los temas estuvo también a cargo de él y la hizo desde Nueva York. Juan Pablo Rivas se encargó de la masterización.
Como es costumbre para Sexores, la creación visual fue clave en la producción de East/West. La portada estuvo a cargo del fotógrafo estadounidense Trevor Alexander, y todo el trabajo de rebranding lo llevó a cabo Alexis Madrid, bajo la dirección artística de David Yépez. Él afirma que para la banda «siempre ha sido importantísima la parte visual que acompaña la música».
El nuevo disco de Sexores salió este jueves a medio día, en exclusiva para Noisey en Español. Para su distribución, el álbum está bajo el sello peruano Buh Records y Recoop de Daniel Pasquel. También puedes escucharlo completo desde ya en Spotify.
Ela Mar – Álbum: Síndrome Pasado
El nuevo disco de Ela Mar está recién salido del horno y listo para el disfrute de nuestros oídos melómanos. Antes de que el álbum sea lanzado, dos sencillos fueron liberados: “Síndrome Pasado” y “Tiempo Espacio”. Este disco tiene 11 temas que nevegan entre art rock, indie y pop. Las letras hablan principalmente del amor y el desamor, pero también se habla sobre el deseo, de protegerse de los errores cometidos, del caos y la tormenta, y claro, de la calma que viene luego.
Pablo Guerrero, quien compone la música y las letras, empezó a crear este proyecto en su mente hace casi seis años, cuando estudiaba en Barcelona. Todo empezó a tomar forma hace tres, cuando se dio cuenta de lo que él quería hacer: cantar y componer. “Había una necesidad de mostrar mi música que en ese tiempo no la podía tocar porque no era a lo que me dedicaba, yo era baterista, ahora que soy cantante y tecladista puedo mostrar lo que yo siempre quise crear”, dice.
Después de tener una idea concreta en mente, Pablo se juntó con Mauro Samaniego (Da Pawn), quien decidió producir Síndrome Pasado. “Hubo una época que con el Mauro nos juntábamos en mi casa a hacer la música, teníamos sesiones de pre producción de cuatro horas o más. Fue un momento en que quizá los dos estábamos un poco sensibles y nos logramos conectar súper bien”, cuenta. El disco fue grabado y mezclado por Miguel Ángel Espinosa de los Monteros, quien también fue parte de este largo pero productivo proceso.
Después de tres años de trabajar el proyecto juntos, de escoger sonoridades y pensar cuáles de esos 20 temas que crearon entrarían en el álbum, decidieron dar el paso final: poner el arte gráfico en manos de Martín Samaniego. Así, el disco presenta una propuesta visual abstracta que muestra distintas gamas de colores y texturas.
Magus – Álbum: Atemporal
Atemporal, el nuevo disco de Magus, nace del descubrimiento y de la introspección. El proyecto presenta fusiones entre neo soul, funk, indie pop y ritmos latinoamericanos. Este álbum tiene siete temas, entre sus sencillos están «Atemporal», «Sombra» y «Mágica noche».
Todo comenzó hace un par de años. Magus había dejado Marquesina Blues, en donde componía y era vocalista. Después de pasar algún tiempo alejada de la música, decidió retomarla con clases de bajo, y en ese momento se dejó alentar por las personas que creían en su talento. Cuando su proyecto empezó a tomar forma, se fue sumando gente nueva. Así, su álbum Atemporal fue producido junto a Fidel Minda, Miguel Angel Espinosa de los Monteros, Renato Arias, Andrés Muñoz y Alex Muñoz.
Cada tema en el disco tiene una colaboración distinta. Son más de 20 músicos invitados, entre ellos están Grecia Alban, Cristina Echeverría y Jorge Luis Recabarren. «En cada canción del álbum tocaron y cantaron diferentes músicos y creo que esa es la riqueza de este trabajo. Pienso que yo sólo fui un canal que permitió que un montón de cosas que estaban pasando en todos estos músicos, salgan», dice Magus.
El álbum tiene vivencias muy personales pero también historias que buscan reflejar al otro. «Después de grabar las primeras tres canciones algo muy extraño pasó: dejé de ver sólo adentro mío… A partir de Tantas cosas, Tráfico, Gota y La Vida (Bonus Track) comencé a ver afuera…¨, cuenta Magus. «Supongo que igual influyó que estaba rodeada de músicos llenos de experiencias y de cosas que querían contar», agrega.
El arte estuvo a cargo de Fernanda Botero y las fotografías fueron hechas por Dayoco Estudio. «Al final de todo el proceso, llegué a la conclusión de que debían ser las formas que utilizo en mis cuadros las que abracen a esta foto en blanco y negro. Le expliqué a Fernanda que quería que sean esas formas y en forma de abrazo, un abrazo que no sea físico pero que permanezca».
El lanzamiento del disco fue a inicios de marzo en la Alianza Francesa, y desde la próxima semana estará disponible en todas las plataformas.
Infinito Zen – Álbum: Siluetas Disueltas
¿Es tan difícil hablar de la depresión? Esa es la premisa de Siluetas Disueltas, el nuevo álbum de Infinito Zen. El disco sigue una línea: habla de la empatía y de los trastornos de personalidad. «Nos cansamos de no poder hablar sobre lo que de verdad nos pasa a nosotros y a muchísimas personas que conocemos. Ahora no tenemos miedo de decirlo, de sentirlo, de entender y más que nada, de ayudar. Por eso la empatía juega un papel muy importante en el disco y en nuestras vidas», dice Carlos Miguel Ramírez, vocalista y guitarrista de la banda. «No queremos hablar del amor de una forma superficial», agrega.
Hace menos de un año, Carlos y Boris Gallino, guitarrista lead y también vocalista de la banda, se conocen y se juntan para hacer música. Se dieron cuenta que tenían las mismas aspiraciones en cuanto a formar una banda, y decidieron hacerlo. Empezaron por buscar un baterista (Kevin Ocaña) y un bajista (Javier Santana) -quien ya no está en la banda- y es así como surge Infinito Zen.
El disco, también producido por Mauro Samaniego, empezó a trabajarse hace casi un año. Fue un periodo largo y cuidadoso con procesos muy rigurosos en la selección de los temas. «La idea era transmitir el proceso de purificación que todos cursamos al grabar. El sonido de Infinito Zen es a ratos muy minimalista y en otros es explosivo. La idea es resaltar las cosas más importantes de la vida y esto hace que las canciones sean nuestro propio mundo y al mismo tiempo nuestro escape», cuenta Boris.
El diseño de la portada estuvo a cargo de Juan Ordoñez y las fotos fueron hechas por Adriana Gómez. Esta portada está inspirada en Basquiat y busca representar las personalidades de cada uno. Las presenta envueltas en la confusión de la vida y con las máscaras que se tiende a llevar frente la sociedad. El disco físico saldrá muy pronto; mientras tanto, se lo pueden descargar en Bandcamp de forma gratuita.