La última función del Festival Equis llevó a la pantalla la historia de Di, una niña de doce años que vive en una comunidad al norte de la sierra de Vietnam. Di se enfrenta a la tradición de su etnia Hmong, en la que las niñas y adolescentes son raptadas y forzadas a casarse durante el año nuevo lunar.
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Las uniones forzadas, al contrario de lo que podría pensarse hoy en el mundo contemporáneo, son pan de cada día. Equívocamente se cree que las uniones forzadas han quedado en el pasado, en el tiempo cuando el matrimonio era principalmente una transacción económica. Pero las cifras lo desmienten tanto como las historias que tenemos que empezar a escuchar y mirar.
Tal vez la mirada no ha llegado a los lugares donde no solo suceden uniones forzadas constantemente, sino donde las niñas y adolescentes son las principales víctimas. Sin embargo, la joven directora de Children of the Mist (2021), Ha Le Diem, atiende uno de estos parajes.
Observa y persigue con la cámara una realidad apremiante, que ciertamente promete un desenlace doloroso para su amiga Di y también para ella. Perder a su gran amiga durante la celebración del año nuevo lunar ha sido siempre una amenaza bulliciosa e invisible y, a la vez, cargada de esperanza.
Children of the Mist fue seleccionado en el 2021 para competir en la categoría de mejor documental en el IDFA (International Documentary Film Festival Amsterdam). Con 92 minutos de duración, Diem logra capturar el camino recorrido por Di durante tres años para llegar a un momento decisivo sobre el futuro de su vida.
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Colisiones
El documental demuestra la paciencia necesaria para contar una historia que merece ser contada y no solo desde los ojos de alguien externo a la etnia minoritaria de los Hmong, sino desde alguien que es amiga de la protagonista y quien se ha convertido en parte de la familia.
El documental captura la colisión entre las costumbres ancestrales y el mundo moderno. Un mundo que ha llegado a la comunidad vietnamita a través de la educación pública. Di pertenece a una de las primeras generaciones en recibir una educación atravesada por valores totalmente distintos a los suyos.
En áreas rurales del Sudeste Asiático, la educación juega un rol fundamental en la calidad de vida de las personas. En la película, de manera explícita, es un lugar seguro donde, poco a poco, tanto hombres como mujeres se pueden permitir cuestionar sus tradiciones.
De manera honesta y horizontal, la mirada de la directora Diem logra poner en tensión los límites entre el respeto a lo ancestral y la necesidad de cambiar hacia otros valores. Choca el mundo de la familia y la comunidad, con el de la educación y la ciudad.
Sin necesidad de jerarquizar un mundo sobre otro, Children of the Mist es ese matiz que, desde las emociones y necesidades humanas, funciona como un paréntesis entre la nocividad de los extremos. Permite ver claramente lo que está en el medio y lo que no se negocia: la libertad de escoger y de ser. Lo que se aleje de aquello se convierte claramente en un signo de violencia normalizada.
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¿Qué es la inocencia?
Algo sumamente enriquecedor y cautivante del documental es la intimidad y la comodidad ante la cámara de Di y su familia. Así, las barreras lingüísticas y culturales se caen para sacar a relucir preocupaciones, relaciones y necesidades humanas universales. Una madre y una hija, una hija y un padre, dos amigas, dos hermanas.
Una madre que ha crecido dentro de la tradición y la respeta, pero que no quiere que su hija sufra lo mismo que ella. Un padre ausente e inmaduro, pero inconsciente de sus violencias. Una amiga que quiere proteger a otra amiga, pero que entiende sus límites. Una hermana menor que no quiere cometer los mismos errores que su hermana mayor.
La inocencia es un concepto que surge sin ser forzada en la película y que se cuestiona profundamente. Primero, porque se desarrolla en un periodo de tiempo de tres años, en el que se observa a Di crecer. Después, porque las dinámicas de la inocencia y de su pérdida son visibles, cuestionadas por las protagonistas y también por la directora.
Algo fundamental que se construye en la narración es que la inocencia deja de ser algo meramente natural y pasa a ser una decisión cultural. Esta decisión debe atenderse con agudeza cuando no es la misma para todas y cuando vemos que la decisión individual de mantener o no la inocencia no se respeta; al contrario, se impone por la fuerza.
¿Qué es la inocencia?, ¿qué es y qué significa pasar de ser niña a mujer?, ¿quién lo escoge? y ¿cómo una niña puede crear su propia concepción de inocencia para así llegar a entender que nadie se la puede quitar? Estas son las preguntas que espontáneamente plantea Children of the Mist cuando, con una cinematografía bella, sensible y cercana, captura el juego entre las niñas, entre los niños y las niñas, y el juego entre los preadolescentes de la comunidad Hmong. Ahí, en el juego, reside esa inocencia que es vivida, pensada y tristemente cuestionada por las niñas por las razones equivocadas: el miedo a dejar de ser lo que eres de un día para el otro.
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Caminos por escoger
Si algo revela el documental es que la risa y el chiste son un arma de doble filo. Ha le Diem está presente en esos momentos de risa que nacen de la inocencia, de la incomprensión, pero también de la confusión y los nervios. El espectador se ríe de la misma manera, de lo triste y de lo absurdo.
Pero la risa es peligrosa, no siempre funciona como un aliciente y una cortina de humo, sino como una alerta de que hay algo que no se quiere enfrentar. La normalización de la violencia es tal que se expresa en risa como efecto de un sentimiento de conformismo ante lo que hace daño y, que erróneamente se cree, no se puede cambiar.
En un festival de cine feminista, qué pertinente fue mostrar una película en la que, a pesar de que la protagonista y las mujeres de su comunidad viven una realidad cargada de violencias, poco a poco toman el control sobre sus vidas. No es gratuito, los procesos sociales han sido fundamentales para que existan personajes femeninos como Di, quien desde pequeña ya conocía que no tiene un solo destino (casarse y tener hijos), pero sí varios caminos por escoger.
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Di es una protagonista alucinante y Diem lo sabe. Se enfrenta a varios obstáculos manteniéndose fiel a ella misma, permitiéndose sentir y experimentar sin limitarse por el miedo a ser raptada y, a la vez, diciendo alto y fuerte, por más duro que sea: No quiero. Su lucha, la de sus maestras, y la de su madre, pese a tanto conflicto, conforman la esperanza. Di y la película marcan el camino para que las niñas, y también los niños, puedan soñar, cumplir sus sueños y hacer valer sus derechos.
Si hay una razón por la que Children of the Mist es un documental recomendado es por su directora. Ha Le Diem hace una película arriesgada en la que ella misma se expone. Vive y aprende de Di y su familia durante años, llega a quererla tanto que su propósito se complejiza y profundiza. Sabe que contar una historia que puede cambiar realidades y sentar conversaciones urgentes va a doler y que muy probablemente tendrá que tomar duras decisiones.
Ha Le Diem, directora de Children of the Mist. Vía Google
La película te lleva en un viaje que hace una parada en cada emoción: alegría, risa, tristeza, llanto, desesperación, tensión, ira y calma cuando la neblina se despeja para poder mirar con justicia a los niñxs de la montaña.
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Al final de la muestra de Children of the Mist, se llevó a cabo el foro “Uniones forzadas en niñas: impactos y derechos” a cargo de Daniela Alvarado, psicóloga y salubrista, Rossana Viteri de Plan Internacional por los derechos de la niñez y la igualdad de las niñas en Ecuador y Samay Cañamar, directora del documental De esas mujeres vengo.
Daniela compartió preocupantes estadísticas sobre uniones forzadas en el país que acarrean otras problemáticas como la violencia sexual y el embarazo preadolescente. Las niñas en el Ecuador no están protegidas por el Estado, quien debe construir instituciones educativas y de salud como espacios seguros que hagan cumplir sus derechos y que les permitan soñar y vivir un futuro digno.
Viteri mencionó algunas estrategias de sus campañas para atender la problemática de las uniones forzadas en niñas, resaltando la importancia de darles herramientas para pedir ayuda y comprender que su destino no debe estar marcado.
