CASA KIKI: “Que la moda pueda acompañar como hija de su tiempo al arte de su tiempo”

por Katicnina Tituaña
Producir en comunidad y consumir con conciencia son los pilares de CASA KIKI, un espacio para la convivencia y la adquisición de moda, arte y cultura. Conoce esta propuesta.

CASA KIKI Foto: Juan Sebastián Jaramillo

60 marcas ecuatorianas de moda, cosmética, joyería, arte y hogar han encontrado el lugar perfecto para ser descubiertas: CASA KIKI. Descubiertas por ti, por mí… por todos los que creen que comprar local hace la diferencia.

Sí, KIKI por la plataforma Lifestyle KIKI, donde se ha documentado y contado historias sobre moda, arte y cultura, desde hace 9 años. De las relaciones construidas durante ese tiempo entre creadores, emprendedores y diseñadores ha nacido naturalmente este espacio físico de adquisición y convivencia.

Es una tienda, sí, pero con propósitos mucho más ambiciosos en el sentido social de la palabra. Es decir, que comprar un anillo o un abrigo no sea una simple transacción económica, sino que pueda inspirar una conversación, una emoción o incluso, una conexión.

Ya en 2019, Estefanía More Cardona, editora de la plataforma Lifestyle KIKI, reflexionaba sobre caer en la trampa de la moda bonita y barata, además de rápida.

Estefanía More Cardona, editora de Lifestyle KIKI y gestora en CASA KIKI. Foto: Juan Sebastián Jaramillo

Desde aquel año, la industria no ha hecho más que acelerar y está acaparando cada vez más espacios. Frente a ese fenómeno, entonces, CASA KIKI no solo es una alternativa de compra; también es una manifestación que desafía modelos y sistemas de negocio tradicionales y poco justos. Y lo hace con una filosofía sencilla:

“Que tengamos una relación con nuestras prendas, que las queramos cuidar, que estemos enamorados de su historia. Que el cómo y dónde están hechas sea parte de su belleza”, explica More, ahora también gestora en CASA KIKI.

CASA KIKI es una oportunidad para acercarse a las cosas en un contexto diferente al de un centro comercial. Foto: Juan Sebastián Jaramillo

Diversidad y estética

Ubicada en el sector de La Floresta, en Quito, el diseño de interiores de CASA KIKI estuvo a cargo de AOS Studio y abrió sus puertas el pasado 30 de abril. En cada rincón se transmite una estética minimalista y armoniosa, resultado de no haber intervenido o reconstruido a profundidad ninguna de las habitaciones.

Aprovechando la luz natural que rebota delicadamente sobre las paredes blancas, el lugar está pensado como una galería para que cada producto y objeto destaque.

Foto: Juan Sebastián Jaramillo

Como dice Estefanía, se trata de “que la moda pueda acompañar como hija de su tiempo al arte de su tiempo dentro de su misma geografía. Porque al final del día terminan diciendo qué es lo que estamos viviendo aquí de diferentes maneras”.

La diversidad de marcas y productos, como regiones y climas hay en Ecuador, invita a tomarse el tiempo para explorar. En CASA KIKI puedes encontrar opciones para los pies hasta la cabeza y en diferentes rangos de precio. Si entraste por una camiseta, probablemente salgas con algo más que solo eso y además, con la certeza de que es un objeto único.

Vajilla de PHi Ceramics. Foto: Juan Sebastián Jaramillo

Único no solo en el sentido de ‘original’. More lo describe así: “La mayoría de las cosas son hechas a mano; cada una tiene un error propio. Lo que mucha gente a veces ve como una falla o un error, es justamente la firma de hacer las cosas a mano. Entonces, lo que nosotros buscamos es embellecer en lugar de justificar; que se lo reconozca y se le agarre cariño desde ahí”.

Además de eso, otra excusa para visitar CASA KIKI podría ser la muestra #TRASHUMANTE del artista cuencano Pino. Estará expuesta hasta el 12 de junio y fue curada junto a galería +Arte.

Muestra #TRASHUMANTE del artista cuencano Pino. Foto: Juan Sebastián Jaramillo

Tocar, sentir, conectar

¿Por qué una tienda física y no una solo en línea?, es una de las preguntas que me surge en el camino hacia CASA KIKI. Resulta curioso, tomando en cuenta que, con todas las ventajas y desventajas, la tendencia son las ventas por internet.

De hecho, desde la plataforma de Lifestyle KIKI se habilitó la posibilidad de comprar diversas marcas en línea desde diciembre del año pasado y hoy continúa. Es que las ventas en línea como modelo de negocio funcionan. Pero, entonces, ¿por qué tomar un riesgo… diferente?

Para “acercarnos un poco más a la gente y al contacto directo”, dice More. “Porque en un inicio contábamos historias y queremos continuar contando historias. Pero es como que se da un salto y se rompe una barrera cuando la persona puede tocar, puede conocer y encontrar estos tesoros”.

Carteras de la diseñadora vegana Carolina Crespo. Foto: Juan Sebastián Jaramillo

Y a medida que descubro un nuevo rincón de la casa o que un nuevo objeto llama mi atención, la pregunta se sigue respondiendo sola. Participar en una lógica de consumo es muchas veces inevitable, pero espacios como CASA KIKI son importantes para evaluar y repensar nuestros hábitos y actitudes de compra.

Sentir las texturas, percibir los olores; preguntar quién diseñó una prenda y dónde; aprender qué técnica fue empleada. Todo eso hace que te relaciones de una manera más afectiva con el espacio y, eventualmente quizá, con la adquisición. Lo material no es superficial cuando hay una anécdota o una emoción de por medio.

En CASA KIKI las marcas provienen de distintos rincones del Ecuador: Imbabura, Azuay, Guayas, etc.

Producir en comunidad y consumir con conciencia

Consumir con conciencia es una de las posturas que promueve CASA KIKI. Y aunque, a veces pareciera complicado, es tan sencillo como entender que en una prenda u objeto están involucradas una o varias personas. Es valorar el tiempo, talento y esmero que hubo de por medio antes de que algo haya llegado a nuestras manos.

Además, cada marca también produce su obra con conciencia. Eso significa que los productos cumplen (o están en camino a cumplir) con estándares coherentes a la filosofía de que el cómo, dónde y con qué están hechas es parte de su belleza.

En CASA KIKI la diversidad está en las marcas y en sus fundadorxs. Pendientes de WANAhat. Foto: Juan Sebastián Jaramillo

Fundamentalmente, CASA KIKI es una comunidad diversa que se comunica y se apoya. Los costos fijos del espacio se comparten entre todos y cada unx gana en función de lo que vende. Pero más allá de eso, cada marca cree en sí misma y en lo que hace la otra; entonces, se recomiendan y entre todas, crecen.

Ese es quizás uno de los modelos de negocio más sostenible: dejar de lado la competencia y enriquecerse de otras propuestas. Y a nivel de consumidores, cuando compramos también nos convertimos en parte de esa comunidad y podemos hacerla crecer compartiendo en redes o con la estrategia que nunca falla: el boca a boca.

“Creo que eso es sostenible: el hacer una comunidad. No creo en decirte ‘esta prenda es sostenible’, como tal. Es más social la sostenibilidad que tenemos aquí”, señala More. 

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CASA KIKI está abierta al público de martes a sábado de 10h30 a 19h30 en Pasaje Génova N24-510. Visita su cuenta de Instagram para descubrir sus marcas y tesoros.   

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