Lee nuestro review del nuevo álbum de Nathy Peluso, Calambre. Una obra que ha atraído la polémica, pero también el aplauso de muchxs.
El nuevo y segundo álbum de Nathy Peluso se estrenó a principios de este mes. Como toda gran obra, no estuvo exento de polémica y en poco tiempo llegó a tener un alcance mega-masivo en Internet. El álbum es una mezcla de ritmos y culturas que mantiene como hilo conductor al hip-hop.
Aún no terminamos de superar aquel 8 de febrero del 2018, cuando Nathy Peluso visitó La Ideal y puso a saltar y a mover el esqueleto a gran parte de los fans de la escena independiente y urbana de Quito.
En ese entonces, estaba por estrenarse su EP La Sandunguera, su segunda producción luego del álbum Esmeralda (2017), y ya se sentía y notaba que esta rapera argentina iba a llegar lejos, muy lejos.
“Ahora mismo no soy historia, y dentro de dos años imagino tampoco, pero imagino que dentro de diez —si sigo haciéndolo así— capaz que lo puedo conseguir“, dijo a Radio COCOA cuando cubrimos ese evento. Y se equivocaba.
Calambre, estrenado el pasado viernes 2 de octubre, rompió el Internet a una velocidad sorprendente. A dos años de esa noche en La Ideal, Nathy Peluso creció de manera exponencial, tanto en su alcance mediático, como en su música.
En Spotify, sus hits «La Sandunguenra» y el ya clásico “Corashe” tienen más de 13 y 12 millones de reproducciones, respectivamente. Les sigue el tema “No Se Perdona”, producido en conjunto con el trapero español Reels B, con poco más de 11 millones.
Aceptémoslo, aunque Peluso nació en el underground y de manera independiente, en este disco se demuestra que sus letras, rimas y su flow escénico ya la han llevado a la cima del mercado musical.
Calambre es su primer álbum de estudio con la gigante transnacional Sony. Esto parece no molestarle en lo absoluto, y hasta lo reconoce con orgullo. “I’ma business woman in a business world”, reza el coro de uno de los primeros singles promocionales que lanzó en febrero, llamado, precisamente, “Business Woman”.
Jip-jop latino: ¿y si el FMI me la toca?
En realidad, no es totalmente nuevo lo que hace Nathy Peluso en Calambre. Su trabajo, desde sus primeros lanzamientos, se ha caracterizado por fusionar música urbana (hip-hop, rap, trap) con otros ritmos más globales como el soul y el R&B.
Esto se mantiene en el álbum, en canciones como la inaugural, “Celebré”, la explosiva “Sana Sana”, y “Llamame”. En estas canciones se siente el lado más globalizado de Peluso.
En cambio, sus raíces latinoamericanas se extienden al final del álbum y son lo que lo distingue de otros proyectos, con canciones como “Arrorró”, que lleva el nombre de las canciones de cuna originales de Canarias y llevadas hacia América con la colonización; la excéntrica “Agarrate”, que mezcla tango con hip-hop; y la sorpresa más grande del álbum, “Puro Veneno”, que es nada menos que salsa pura.
Sin embargo, más allá de la musicalización, es su trabajo como letrista la que genera tanto amor hacia su persona y obra. Nathy Peluso ha estado desde el inicio alineada con los movimientos sociales latinoamericanos.
No es novedad que sus letras irrumpan de forma desafiante frente al conservadurismo y hagan una reivindicación del rol de las mujeres en la sociedad, y que, a la vez, expongan de manera explícita la libertad sexual. Algo que, por cierto, se puede apreciar de manera clara en “Trío”, donde explora el poliamor de una manera directa y honesta.
Por otro lado, su poder femenino y militante también está presente en el ya mencionado hit, “Sana Sana”. Este tema, aunque con una letra simple y repetitiva, está cargado de símbolos femeninos y de resistencia latinoamericana, entre los que destacan una mención a Mercedes Sosa y un saludito al FMI y su presencia actual en Latinoamérica.
Aquí una sesión de Sana Sana, donde se puede apreciar el poder performativo y la sensualidad de Nathy Peluso:
Otra alusión a sus raíces latinoamericanas es el tema Buenos Aires, el cual también cuenta con su propio videoclip, y en donde se expresa una melancolía de quien está viviendo un invierno ajeno a su lugar de origen.
¿Apropiación Cultural?
Exactamente un día antes de la publicación de Calambre, algunxs tuiterxs acusaron a Nathy Peluso de apropiación cultural. Su principal argumento era la similitud entre los temas “La Sandunguera”, de su autoría, con “El Barrio”, un tema de la rapera boricua Hurricane G, lanzado en 1997.
Ustedes se dan cuenta que nathy peluso le robó una canción a una artista negra Hurricane G, le robó el flow, habla y canta como si fuera cubana, es argentina, vive en españa. Al acento lo usa de fetiche, al igual que a la cultura afro, se hace llamar “la mulata”
— AFROCHINGONA (@jenniferpaarker) October 2, 2020
Si bien, hay gran similitud entre ambos temas, en ese punto el debate estaba mal enrumbado. Apropiación cultural es un fenómeno en el cual una cultura, generalmente la blanca, se apropia de rasgos culturales de otra para beneficiarse de ello.
Ahora, ¿Nathy Peluso —argentina radicada en España— puede apropiarse culturalmente de Hurricane G —puertorriqueña radicada en Estados Unidos—? Difícil. Porque la apropiación cultural se da en contextos coloniales. Es decir, existen relaciones de poder socio-políticas y un trasfondo histórico que hacen que la apropiación cultural sea vista como algo negativo.
Sin embargo, entre las acusaciones también se menciona el tema del acento de Nathy Peluso, que ella utiliza como un “fetiche”, según esta “cuenta parodia”, que dice ser de propiedad de una afroargentina. Se la acusa de fingir un acento cubano para sonar de manera excéntrica y de hacerse llamar “la mulata”.
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Personalmente, creo que el debate debería estar enfocado en si este caso es plagio, influencia o un guiño. No pienso que cabe el término “apropiación cultural”.
Podría cuestionarse si es políticamente correcto el uso de la palabra “mulata”, aunque sabemos que a pocas personas les importa caber dentro de esa descripción hoy en día. En cuanto al acento, es algo tan subjetivo y superficial, que para qué darse la molestia.
También pienso que vale cuestionarse por qué estas acusaciones, sobre un tema de hace dos años, salen a la luz un día antes de su nuevo lanzamiento. Lo cierto es que Nathy respondió con el siguiente mensaje:
La riqueza de un artista es la fusión de las influencias que han marcado su vida.
Gracias libertad?
— Nathy Peluso (@NathyPeluso) October 3, 2020
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Calambre es una obra, como su nombre lo indica, electrocutante y paralizadora. El álbum, tan variado entre sus canciones y, sin embargo, tan compacto y espeso, es un nuevo hito en el trayecto artístico de Nathy Peluso y de la música urbana latinoamericana.
Nathy pertenece a esta nueva camada de artistas latinos e hispanos que se están tomando el mundo con sus ritmos experimentales y sus rimas contundentes. A pesar de que el hip-hop como género nace en Nueva York en los barrios de gente negra, la marginalización y similitudes socio-económicas que viven lxs latinxs hizo que no tardaran en formar parte de esta corriente que, más que un género musical, es toda una cultura que no conoce de barreras.
Como dice Residente en “Pecador”, el jip-jop hoy se escribe con jota.
