Archivo del Punx ecuatoriano: Psychobilly, una realidad paralela

por Emiliano Samaniego
¿Qué es exactamente el psychobilly? ¿Una rama del punk con estética propia o un género en sí? Esta entrega del Archivo del Punk intenta resolverlo, a la vez que presenta la historia de dos bandas de nuestro país que lo practican.

Ilustración de Mishell Estévez

Si se pregunta sobre el psychobilly, muchxs afirman que en Ecuador no existe el género. Estrictamente hablando, la definición del psychobilly la dio la mítica banda británica The Meteors. Según ellos —y sus miles de seguidores alrededor del mundo, organizados bajo el nombre de World Wide Wrecking Crew—, son la única banda del género. Los grupos que no suenen exactamente como ellos no son psychos. Si un grupo introduce otras influencias musicales en sus canciones, no es psychobilly.

Esta idea no deja de ser contradictoria, puesto que The Meteors mezclaron el rock and roll y rockabilly norteamericano, que escuchaba una subcultura llamada Teddy Boys, con el punk inglés. Este grupo era parte de la escena Teddy, pero introdujo temáticas sombrías en sus letras, y tocaban las mismas progresiones pero mucho más rápidas, casi como canciones de punk.  

Los Teddy Boys siempre habían sido rechazados por los punks londinenses, pero The Meteors  fueron echados de los clubes de rockabilly por tocar demasiado rápido. Por eso, los primeros shows de psychobilly fueron en conciertos de skinheads, y, paulatinamente entraron en la escena punk. Quizás por eso, hasta el día de hoy, los psychos tienen buena relación con punks y skins.

Así, el género fue construyéndose en la mezcla de elementos y al margen del punk. Ha evolucionado e incorporado elementos, pero sus rasgos característicos, como el contrabajo, las guitarras semi acústicas, los copetes y las chaquetas de cuero se mantienen. Pese a que en nuestro medio han existido varias bandas del estilo, nunca se conformó en una escena y el psychobilly no es muy conocido. Para la esta entrega hablamos con Los TXK y Los Gatos zombies, dos de las bandas más representativas del psycho quiteño.

TXK

Los TXK empezaron como una banda chica, no muy distinta de tantas otras, que siempre están naciendo y desapareciendo. Poco a poco, al incorporar elementos del rock and roll, del rockabilly y del psychobilly, empezaron a destacar en un medio en el que no habían grupos con esas influencias.

Otra cosa que les dio a conocer fue su gran dedicación en la organización de eventos y festivales. Entre ellos destaca la organización de los conciertos en Quito de Nekromantix en 2014, exponente mundial del psychobilly, o de Voodoo Zombie en 2017, grupo chileno con representatividad a nivel internacional.

“Como toda las bandas, gestionamos todo con auspicios estatales o privados, e invirtiendo lo que tengamos en nuestras giras o eventos”

La gran importancia que le dan a organización de sus eventos es una característica de Los TXK. Quizás la más importante sea la producción anual del “Zombie Walk”. Este es un festival de disfraces y cultura zombie que termina en una gran fiesta-concierto. A través de este evento, varias bandas han buscado darle fuerza a la cultura del horror, que viene muy de la mano con el psychobilly.

Txk, Radio COCOA

Más allá de su condición de artistas, los Txk siempre buscan ayudar a posicionarse a otros artistas / Foto: cortesía de Txk

Otra cosa que enorgullece a Los TXK es que siempre intentan ayudar a que otros proyectos surjan. Han apoyado a bandas incluyéndolas  en sus eventos, invitándolas para que sean teloneras o asistiendo como público a eventos de bandas amigas. Por eso, cuando tocan con otros grupo buscan apoyarlos desde abajo del escenario, armando el pogo y el relajo.

“Nos hemos destacado por ser buen público. Las bandas no hacen eso aquí”

Una de las mayores diferencias entre Los TXK y la demás bandas de psychobilly o de punk, es que ellos —pese a considerarse una banda under— aceptan tocar en casi cualquier evento al que sean invitadxs.

“Hemos llegado a tocar con Fausto Miño. Nos parece un cague, a nosotros nos gusta tocar. De hecho, en Cuenca, una vez nos abrió Pueblo Nuevo”

Los Txk se consideran un grupo para ver en vivo, ese ha sido su eje principal. Reconocen que incluso han descuidado el aspecto de grabaciones o videos, por lo que es difícil encontrar su música en internet. Sin embargo, en sus conciertos se puede escuchar a la gente coreando sus temas.

Txk, Radio COCOA

Los Txk se definen a sí mismos como una banda que gusta de tocar en vivo / Foto: cortesía de Txk

Durante los primeros cinco o seis años de la banda, llegaron a tocar hasta tres veces por semana, de las cuales cobraban solo una. Al tener ese ritmo casi frenético, construyeron un público cada vez más numeroso. Así, empezaron a ser parte de eventos más grandes. Llegaron a tocar en el Quito Fest, en la Semana del Rock y en grandes eventos públicos y privados.

A diferencia de entonces, actualmente cobran un precio fijo por cada show, por eso ha disminuido el número de presentaciones. De hecho, su última presentación fue en hace unos meses en una boda para la que fueron contratadxs.

“Por un cambio en las políticas públicas en los últimos años, la gente y los empresarios ya no quieren pagar lo que nosotros cobramos. De todas formas, está bien hacerse extrañar”.

Psychobillys

En su inicio, bajo el nombre de Los Txutxas, fueron una banda de punk-rock estilo ramonero, pero la necesidad de incorporar nuevas influencias fue alejándolos del género. Por eso creen en el punk y en el psychobilly. Es decir, creen en el punk y en la diversidad, en la oscuridad y en la extravagancia.

“Psychobilly = rock and roll + punk”

Txk, Radio COCOA

Mucho ha cambiado, pero el punk sigue presente / Foto: cortesía de Txk

Ya no son los punkis de hace veinte años. Por su familia, hijos y trabajo se han distanciado del punk. Pero aseguran que siguen siendo los mismos. Por eso cuando hacen una canción, gritan poéticamente contra la sociedad.

“Sí soy punk, hasta tengo tatuado. Mi esposa no. Los TXK somos psychos”

Si se les pregunta qué tocan, responden: frenético rock n’ roll. Sin embargo, han sido invitadxs a tocar en festivales brasileños, colombianos o mexicanos dedicados exclusivamente al psychobilly. Aunque no se etiqueten así, son un grupo de psychobilly. Lo que hace que un proyecto sea psycho es la oscuridad de sus canciones, la mezcla de géneros y los temas paranormales en las letras. Otro aspecto fundamental es la parte visual: el copete, el pañuelo, el animal print, etc.  

“El psychobilly te saca de tu realidad, es una realidad paralela”

Lo que quizás les aleja de ser psychobillys es que no pueden dedicarse al 100% a ello. Por sus actividades laborales y por su familia no pueden dedicarle todo el tiempo que requeriría hacer el vestuario, los visuales y preparar lo musical al nivel de producción que el género requiere.

Para Los Txk la música es una celebración de la vida. No les gustan los pasillos, pero sí las rockoleras. Por eso, encontraron su lugar en el punto intermedio entre el punk y el rock and roll. La fiesta psycho es la mejor manera de celebrar la vida y cantar con odio a la sociedad que limita, exige y no da nada a cambio.

“Yo vi punkis morirse de viejos acá, y ya estamos viendo el declive de la tercera ola del psychobilly.  De todas formas, punk y el psycho van a estar, van a existir siempre”.

Txk, Radio COCOA

Para Txk, el punk y el psycho «van a existir siempre» / Foto: cortesía de Txk

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La primera ola del psychobilly tuvo lugar en Europa. The Meteors inauguró el género, pero limitaba a las nuevas bandas a que suenen como ellos para llamarse psychos. Ahí, surgieron otras propuestas como Nekromantix, en Dinamarca, Demented Are Go!, en Gales, o Mad Sin, en Alemania. El género no tardó en viajar a Estados Unidos donde nacieron bandas como The Qakes, o  The Cramps. Esta última, quizás la banda más famosa y menos limitada en cuanto la experimentación con nuevos sonidos y visuales.

La segunda ola tuvo su auge en Estados Unidos durante la década de los 90 e inicios de los 2000, con un psychobilly mucho más cercano a la escena punk californiana. En este contexto, bandas como Tiger Army son las que más destacan. En este momento del género, por algún motivo, tuvo mucha proximidad con la comunidad chicana de california. Entonces los adolescentes hijos de mexicanos nacidos en EEUU, formaron bandas geniales como Los Difuntos. Estas propuestas acercaron al género a la comunidad hispana e introdujeron algunos elementos relacionados con la muerte de las culturas latinas al repertorio del psychobilly.

Los Gatos Zombies

Los Gatos Zombies irrumpieron en escena en el 2010. Entonces tocaban cada vez que la oportunidad se presentara. No importaba si era en conciertos de punk, oi!, ska, un festival o un concierto en algún antro de la zona. Hacían un gran trabajo para la organización de muchos de estos eventos —entre ellos destaca la producción de las primeras ediciones del Zombie Walk—, pero valía la pena. Tocar era lo importante.

“Siempre supimos que la gente no paga cuatro dólares por un concierto. Los punkis sí pagan tres dólares pero no cuatro. Nosotros al inicio organizamos varios conciertos con un cover bajísimo sabiendo que íbamos a perder dinero. Era mejor perder que no tocar”.

Actualmente ya no se presentan muy a menudo. Esto se debe a que Eskó, guitarrista y cantante, vive en Dinamarca desde hace dos años. Por eso, aprovechan cada vez que él está en Quito para componer, ensayar, grabar y tocar. En esta nueva modalidad han compuesto el Ep Psychotic Rock&Roll y realizado su gira por Argentina.

Gatos Zombies, Radio COCOA

La autogestión es el eje que rige el funcionamiento de los Gatos / Foto: cortesía de Los Gatos Zombies

Los Gatos Zombies creen en la autogestión, de modo que todos sus proyectos son organizados y financiados por ellos mismos y con ayuda del público. Sin embargo, los Gatos consideran que en Ecuador no existe una escena psycho, cosa que dificulta mucho los procesos. Esto ha sido un aprendizaje de sus giras internacionales. Sus experiencias fuera del país han sido gratificantes, ya que siempre los reciben bien.

Para la cultura psycho, la hermandad es muy importante. Lo triste de estas experiencias ha sido constatar lo lejos que está Quito de tener una escena. La inconstancia de las bandas, que tocan durante pocos meses y se separan o la dificultad para encontrar sellos y estudios que apoyen bandas distintas y nuevas iniciativas. Pero, sobre todo, un público que no valora el trabajo de los músicos y no quiere pagar por los shows son el mayor obstáculo para hacer una verdadera escena.

“Sin escena no hay psychobilly. Las únicas reglas son mantener la diversión y la camaradería”

Pyschobillys

Los Gatos Zombies se definen como una banda de “Psychotic Rock n’ Roll”, y se posicionan dentro de la tercera ola del psychobilly, que ha tenido su boom en latinoamérica, en países como México, Colombia y especialmente en Brasil.

Tomaron su nombre del rockabilly y del psycho. En el rockabilly el gato es el símbolo que mejor encarna el género. En cambio el zombie viene del psychobilly, donde el cine de Serie-B y las películas de horror son una gran inspiración, pero a manera de burla, no como en el horror-punk de Misfits, donde el horror va en serio.

“Un gato callejero, es un man que vive en los callejones, se saca la puta con los otros gatos, busca nenas, y es libre. Le vale verga. Ese es el espíritu del rockabilly. Los Stray Cats aprovecharon de la mejor manera y nosotros retomamos”.

Para los Gatos Zombies, el psychobilly se trata simple y llanamente de la diversión. Ellos se la toman muy en serio. Reconocen que eso es lo que diferencia les diferencia del punk.

Gatos Zombies, Radio COCOA

Un componente fundamental del punk es la diversión. Así lo creen Los Gatos / Foto: cortesía de Los Gatos Zombies

“El punk siempre está cabreado, siempre está reclamando sobre las injusticias sociales y cantando contra el sistema. Nosotros estamos de acuerdo con eso, en los dos mil hubo varias bandas de punk en el Ecuador que cantaban contra la crisis y eso estuvo muy bien. Pero cuando nosotros empezamos en el 2010 no era necesario cantar contra eso, era necesario divertirse”.

Para ellos, psychobilly no es punk, ni hardcore, surf, blues, hard rock, o metal. Es la amalgama de todos los género, por las influencias de todos esos géneros en el psycho de la primera y segunda olas. Ante todo es rock n’ roll y rockabilly, más sucio y más rápido, con letras que reflejan su naturaleza marginal y nihilista. Ellos no se detienen en temas políticos ni ideológicos.

“Los psychobillys son los marginados de los marginales, los punkis los marginaron en un principio. Por eso cuando empezó todo fue tan bacán. De repente estos junkies raros, se podían reunir a divertirse. No nos importa nada más”.

Gatos Zombies, Radio COCOA

Una marginalidad doble. Así definen Los Gatos la condición de los artistas que cultivan el psychobilly / Foto: cortesía de Los Gatos Zombies

En la actualidad, gran parte de la comunidad psycho a nivel mundial rechaza a la banda que dio origen al género. El excesivo purismo y la arrogancia de The Meteors les han dado fama de antipáticos, pero recientemente superaron ese simple calificativo. En 2018 P. Paul Fenech, líder de la banda, agredió físicamente a Clau Marques la baterista de la banda femenina As Diabatz de Brasil, únicamente porque su novio vestía una camiseta de Torment, un grupo de psycho que a Fenech no le gusta.

Claramente, más allá de que The Meteors reclamen ser los inventores del género, este tipo de acciones rompen radicalmente con el espíritu del psychobilly y de alguna manera invalida el discurso de la banda. El psycho necesita a la escena y por suerte en la actualidad se está dejando de lado el purismo. Las bandas saben encontrar más en las semejanzas que en las diferencias. Lo único que deben mantener es la juerga y la hermandad, que es lo que realmente dio inicio a la escena a nivel mundial.

Los Gatos Zombies y Los TXK son dos bandas distintas entre sí, pero que comparten mucho. Dentro de las limitaciones del medio cultural quiteño, supieron abrirse camino y encontrar los espacios para crecer. Supieron aprovechar que el psycho le cae bien a casi cualquier fan del rock. Casi sin que el público se diera cuenta, le estaban metiendo un punk extraño por las orejas, con letras de zombies, aliens e historias sombrías de las calles de Quito.

La historia del psychobilly es la historia de todas sus bandas. Nació en medio de una escena contestataria e iracunda como el punk —donde solo había espacio para la disidencia en cuanto a la política y el estilo de vida individual—, y fue creciendo en sus periferias. Cantando irónicamente a la oscuridad, y vestido de Elvis, el psychobilly ha construido una escena y cultura alrededor el mundo.

Parafraseando a Los Gatos Zombies, el psychobilly es gozar de sus melodías chifladas y sabrosas, el contrabajo explosivo y la guitarra en llamas y así, viajar al espacio exterior sin importar lo que digan de ti.

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