Nuevo Bravo lanza su primer videoclip, una fiesta narrada en reversa en la que todos están demasiado felices para ser verdad.
El nuevo videoclip de la banda quiteña Nuevo Bravo empieza por el final, pero esto no es un spoiler: basta ver los primeros segundos para entender que el tiempo está corriendo en reversa. En la escena uno, Mateo Terán, el protagonista de la historia y vocalista de la banda, se encuentra tirado en el suelo cuando de repente se levanta y empieza a caminar hacia atrás. En otras palabras, acabamos de ver el final, pero aún necesitamos saber qué tuvo que pasar para haber llegado hasta allí, y ese es el verdadero argumento de «Flores Muertas», dirigido por Juan Diego Monsalve.
La historia sucede en una fiesta en la que todo parece algo exagerado. La gente está vestida de manera excéntrica y todos están más felices de lo que se puede estar en la vida real. Mientras corre el video, el objetivo de todos los invitados empieza a quedar claro: el cumpleañero debe emborracharse hasta morir. “Toda la gente alrededor debía estar dispuesta a hacerle creer al Mateo que era un gran momento«, cuenta el director. «La actuación misma del Mateo es súper cínica. Fue súper seteado, hubo mucha intervención de parte del departamento de arte y de foto. Hay un momento en el que la mano de la directora de arte corta los hilos, o que se ve como pasan las cartulinas”, continúa.
Para Juan Diego, la verdadera búsqueda del videoclip era que la puesta en escena sea muy evidente y se haga creer al espectador que todo se logró en una sola toma larga y además en reversa. «Queríamos crear escenas dentro de tomas largas», dice Juan Diego. Por ejemplo, parecería que no hay cortes en algunos recorridos complicados que Mateo hace por la locación de la fiesta, pero hay momentos en el que el corte y la asistencia de la gente de arte es tan evidente, que se crean pequeñas escenas aisladas en el videoclip. Así, el director combina el encantamiento del plano secuencia con momentos en los que se nota que todo ha sido «puesto». «La visibilidad de la puesta en escena es fundamental”, concluye Juan Diego.
Por eso el video juega mucho con una onda teatral. Se nota que hay improvisación, pero también que había una coreografía muy estricta. Para eso era esencial la intervención de un equipo de arte y de un equipo de foto, de forma que los mecanismos técnicos y los efectos con los que fue hecho el video se vean en el producto final. El videoclip de «Flores Muertas» difumina la barrera entre lo que está seteado y está cool, y lo que está seteado pero se ve feo de cierta forma, porque todo, absolutamente todo, es visible.
Si has escuchado «Flores Muertas» sabrás que es un canción más bien triste y suave, pero el video es realmente todo lo contrario. Lo cierto es la letra del tema y la historia del videoclip no se conectan. Solo hay un momento en el que de una piñata caen pétalos de flores, haciendo referencia a las flores muertas, pero en adelante, el videoclip no es literal y prefiere contrastar la suavidad de la canción con el contenido caótico del video. “Está abierto a libre interpretación. Hay personas que encuentran bastantes similitudes entre la letra y el video. Hay como una licencia del espectador para poder interpretarlo de la manera que quiere. Eso es muy interesante», dice el artista Ivis David Flies, quien junto a Mateo creó el concepto y el guión original.
Por otro lado, la dupla creativa de Mateo Terán y Juan Diego Monsalve, ya había creado videos para Nuevo Bravo. «Miel» fue el primero, la diferencia es que es un lyric video. Y ahora tenemos «Flores Muertas», un videoclip algo cómico y excesivamente acelarado para una canción, en general, triste. No te lo puedes perder: