¿Pensaron que recortar, procesar y reciclar una canción que ya existe no requiere esfuerzo, o no es una forma válida de hacer música? Llegó Alquimia, una nueva liga de beatmakers para hacer que lo reconsideren.
«Reciclar» una canción es todo un arte, y como todo arte necesita ser afinado para alcanzar su expresión más elevada. De eso se trata el beatmaking: de encontrar el elemento musical perfecto de un tema, como si fuera un proceso alquímico.
La música, como arte vivo, renace y evoluciona constantemente. Lejos, muy lejos, han quedado los días en que solamente las partituras y los cánones clásicos se consideraban formas válidas de dar vida a melodías y armonías. Géneros enteros no existirían si no se pudiera machetear, aplastar, estirar, descomponer y reordenar sonidos preexistentes. El beatmaking, por ejemplo -que funciona como columna vertebral del hip-hop- es justamente eso: el reciclaje de otras canciones para convertirlas en beats que sirven de fondo a las rimas.
En Ecuador, el colectivo que honra esta práctica de creación se llama «Liga de Beatmakers» y nació en el Internet. Para ellos, el beatmaking es como una ciencia que busca constantemente los ingredientes perfectos para combinarlos y crear oro sonoro. Bienvenidos a la era de la Alquimia musical.
El beatmaking es la definición coloquial de la instrumentación del hip-hop. Según Beat Maker Review, su origen se encuentra en las comunidades marginales, generalmente afro, que pertenecían a guetos de las grandes ciudades de Estados Unidos. Fue ahí donde la falta de dinero para conseguir instrumentos inspiró a los jóvenes a buscar otras alternativas para hacer música. Este impulso, potenciado por la aparición de las consolas y los tornamesas en la década de los 70s, fue lo que dio pie a que apareciera el beatmaking como una forma guerrillera de darle vida al hip-hop. El fundamento de este proceso fue el sampling, que en términos simples significa machetear una canción, tomar sus fragmentos y procesarlos para que se conviertan en parte de un nuevo tema.
Basta decir que esta práctica se volvió imprescindible para entender cómo evolucionó, se perpetuó y se globalizó el hip-hop. Hoy por hoy, en nuestro país, el beatmaking está muy bien afinado. Wilson García, beatmaker de profesión, afirma que «el beatmaking ecuatoriano tiene un alto nivel, ya que maneja todos los estilos posibles: propuestas nuevas e innovadoras, o más puristas y clásicas». No obstante, García añade que, hasta hace poco, se venía manejando como una práctica sin caras, anónima y sin el reconocimiento que se merece. De este panorama surgieron sus ganas de abrir una liga virtual y pública de beatmakers, para «divertirse y elevar el nivel del beatmaking ecuatoriano».
Alquimia funciona a través de Facebook como un torneo de «batallas» quincenales, en las que cualquiera puede entrar para machetear y samplear un tema propuesto de antemano. El triunfador se escoge por medio del voto de todos los participantes y después tiene la labor de proponer el tema que utilizarán todos los que quieran formar parte de la siguiente batalla. La convocatoria es abierta y libre, «todos pueden enviar sus creaciones, sin restricciones», dice Wilson. Lo único que tienen que hacer es tener listo su beat en el plazo establecido.
Por el momento, la liga no tiene ningún fin de lucro y aspira más bien a ser una vitrina para exponer nuevos talentos y «crear lazos entre los participantes, fraternizar». Por medio de la competencia buscan elevar el nivel de los beats, para que sean más «puros» y consistentes cada vez. Cada dos semanas se lanzan a producir su propia pista por medio del sampling como recurso principal. Wilson dice que bajo las reglas de la liga, el copyright no es un obstáculo, dado que al no tener ambiciones comerciales ni una legislación clara vigente sobre el asunto, cualquiera puede tomar prestada la canción y reinventarla por divertirse y competir.
A la convocatoria han respondido beatmakers de varias lugares del Ecuador, incluyendo Quito, Guayaquil, Cuenca. También se han presentado beatmakers extranjeros que viven en el país. Algunos de ellos no tienen un trasfondo hip-hopero, por lo que el primer encuentro ya sacó a la luz muchas propuestas frescas.
En el futuro planean llevar el torneo a otro nivel. Por el momento, la convocatoria está abierta para que todos le entren y busquen coronarse como «el mejor alquimista del ritmo». Poco a poco este torneo irá rindiendo frutos, pero por lo pronto la primera batalla ya dio un ganador: DJ FLAVOUR. Él se ha encargado de proponer el siguiente tema para que sus retadores busquen crear un beat y quitarle el trono hasta el 30 de marzo. Pueden descargar el tema desde AQUÍ.
¡A la carga!
Beat ganador:
Tema para la batalla abierta hasta el 30 de marzo: