Wañukta Tonic

Wañukta es el sabor. Es una bebida transportadora, un tónico para sobrevivir las vueltas de la música y tomar como centro, el camino de tierra hacia Ecuador. Así como hay pociones para el amor, las hay para el guaracheo y para encender la identificación con ritmos del lugar de origen.

Desde que Alex Alvear volvió a vivir a Ecuador, hace menos de dos años, empezó a explorar la idea de tener un proyecto donde la mezcla fuera una característica. Desde que volvió su hijo a vivir a Ecuador, el Matías Alvear, las cosas fueron tomando más forma y realidad. Claro, no se imaginaban que terminarían por armar una banda juntos y que a ella se uniría una prolija sarta de músicos tan adictos al groove como ellos.

“Wañukta es un golpe fuerte que te manda al otro lado, Tonic es para matizarlo, para que no duela tanto”, diría Alex al tratar de explicar lo que generan cuando tocan en vivo. Cada composición que ha salido de la WT se siente con un sello muy ecuatoriano, pero a la vez, compuesto de influencias infinitamente universales. Lo mismo se siente en sus presentaciones, llenas de alientos, con repeticiones, poesía, pasos, palmas, invocaciones a llenar el cuerpo de sensaciones, solos inflados de energía contagiosa; un guateque total.

Quienes se han privado de presenciar esta ceremonia, se han de preguntar si la profundidad de sus shows tiene un género particular. Pero, llevando a otro lado la necesidad de ponerle una etiqueta a lo que hacen, el eclecticismo es la vestimenta común de todos los wañuktas. En sus canciones, se pasean por la música popular de varias regiones y no ignoran la música académica si les sirve para dar más color a su función.Y como dice Alex, los une una cosa: “Nos encanta el groove, nos encanta guarachar”. Rock, funk, blues, sanjuanito, funk de nuevo, jazz, reggae, world music. Así, se puede sentir en algún tema, un blues rockero, pesadón, mientras que en otro tiempo se puede encontrar pasillos y mucha, mucha música de Imbabura.

“Hay que explotar la versatilidad de la banda. Cada integrante es un mundo y todos son unos monstruos”. Como una joya, Alex, el líder eminente, aprovecha los dotes de cada uno para darle vuelta a la tortilla siempre, y no parar de cambiar y probar. “Queremos hacer un reggae que tenga presente algo de ecuatoriano. Entonces, el Raúl [Molina] que es un baterista que toca reggae y jazz, le pone su onda.” Lo mismo puede pasar con la sensibilidad blues del Noboa, con la aptitud vocal del Matías. Todos, sumidos en el ejercicio, van descubriendo juntos nuevas formas de moldear la plastilina sonora y de calentarla para nosotros, los que nos movemos con ella desde el otro lado.

[pullquote align=»full» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»14″]Alex Alvear — Guitarra, bajo y voz
Matías Alvear — Guitarra, bajo y voz
Nelson García— Teclados y acordeón
Raúl Molina — Batería
Andrés Noboa — Guitarra
Pablo Vicencio — Percusión[/pullquote]

Wañukta Tonic es una banda que lleva menos tiempo de dada a luz que lo que parecería por el cariño y la audiencia que ha ganado. Sus canciones fueron saliendo poco a poco, sin prisa, desde el año pasado. En su repertorio están incluidas composiciones de Alex, de Matías, así como reversiones sacudidas de pasillos y otros temas tradicionales como por ejemplo “Pobre Corazón” o “Avecilla”, un tema que llevaron al escenario del Epicentro.

Así de natural como se dio el inicio de la banda, también esperan encontrar el momento en que su sonido se sienta listo para salir en un disco. Por ahora, se divierten buscando en la diversidad y en la identidad, las nuevas canciones que podrán devenir de capishcas o ritmos afro con marimba. Sea como sea, la línea se mantiene siempre en la sabrosura y la buena onda.

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