Verano en Coma y RA: El Review

por Radio COCOA

 

RA
Morfeo

ImprimirEn junio de este año, Morfeo soltaba el video de la canción “Más”, que cumplía el propósito de anunciar su regreso después de un tiempo de silencio. Querían demostrar el giro un poco más oscuro y abstracto que habían tomado. RA es ir un paso mas allá hacia lo experimental y no lineal. Cualquier canción puede desarrollarse de cualquier forma, pero siempre en algún lugar reconocemos un rasgo familiar -sea un coro, una melodía o una nota-, y siempre podemos identificar el pasado de algunos de sus miembros.

Los sonidos llegan de todos lados. Es duro digerir todo y más aún llegar a predecir en qué se desarrollará un tema. El intro, “Descenso”, avanza como una canción de Mamá Soy Demente (banda alterna de Carlos Bohórquez), para al final darnos cuenta de que tomó un giro en otra dirección. Desde la portada (que me recuerda a la del último disco de Los Brigante), exponen a sus oyentes a un ambiente particular: el disco es gris, metálico y bizarro. Si fuera el soundtrack de algo, definitivamente sería de un recorrido por un laboratorio secreto en un episodio de Escalofríos. Mi canción favorita puede por lejos ser, “Gatitos”, que avanza lentamente y es un punto de paz en el disco, o casi, ya que al acercarse al final hay algunos elementos que la ensucian, manteniéndola acorde a la tonalidad del disco. Por otro lado, un punto alto es el tema que le da el nombre a RA: empieza muy movido y va flotando sobre dos teclados largos, hipnóticos y una voz a lo lejos que prioriza la parte instrumental. 

Ese detalle de ‘suciedad’ es algo que se podría malinterpretar, pero digamos que va para bien. Y el ‘rayado’ que hay por encima de todo, le da un nivel más de densidad. Este disco para muchos será un gusto adquirido con el tiempo. En vivo, me parecería que puede llevarlo todo incluso a un punto más denso, dándose la libertad de salir de su zona de confort.

 

Verano en Coma
Da Pawn

13445254_851504354954971_4476810572296816248_nSumergirse en la música de Da Pawn es notar la transición y el proceso de una banda en continuo cambio. Nos da el espacio para pensar en las posibilidades: del one-man que pudo haber sido Mauro Samaniego, a la banda que la conforma hoy. «La nueva era del peón» significa ver evolucionar canciones para una fogata en la playa en temas complejos y no tan tangibles. El nuevo sonido de la banda no es un cambio, es un desarrollo cuyo resultado es Verano en Coma.

El proyecto es moderno, de exportación y familiar. La voz de Mauro tiene un poco más de protagonismo, pero los espacios instrumentales, las pausas, los puentes y las transiciones son los que marcan de forma más potente el sonido del LP. A diferencia de El Peón, su primera placa, puedes encontrar capas y capas de sonidos que se fusionan creando una pared que, eventualmente, cae para darle espacio a la canción que suena. Hay guitarras finas y líderes, y juntas se contraponen con los sintetizadores para dejar los oídos en continuo estado de vibración. Creería que con tantas cosas sucediendo al mismo tiempo, algunas se podrían superponer en otras en obstrucción, pero la mezcla logra que cada sonido ocupe su lugar. Otro punto destacable son las melodías tarareables que aparecen a lo largo de todo el disco. Unas son más pegadizas que otras, y algunas, con una que otra nota alta. No obstante, siempre están ahí subiendo y bajando en la instrumentación. Luego de haber tenido la oportunidad de ver muchos de estos temas en vivo a principios de año, doy fe de que en sus conciertos cada canción se presta para más de lo que se cree, alargándose hasta más no poder y creando un ambiente casi psicodélico en el lugar. Estas canciones son versátiles y fácilmente aplicables al formato que la banda desee.

Por otro lado, también tiene bastantes temas ganadores. El hit «Ballenas de ruido», el melancólico «Temblores», y mi personal favorito (que escuché una vez en el QF Cuenca y me volvía loco por conseguir) «Los Años», son algunos de los mejores momentos de este trabajo que desde el comienzo, tenía todo para ser un ganador. Hay que añadir a todo esto, que la producción de Ernesto Karolys le dio el toque que faltaba al Peón para solidificar el sonido orgánico que lo caracterizaba, y que ahora parece ser el definitivo.

En el cierre del disco -en sus últimos tres temas para ser exactos-, podemos escuchar un guiño, un recuerdo del sonido de El Peón, con temas más calmados, guiados por una guitarra y una voz, sin mucho sucediendo a su alrededor. En esta nueva producción, se percibe una voz más matizada, que quiere que cada cosa que dice, quede impregnada. Así vamos terminando de escucharlo, y en «Las Playas» se siente como si una voz gris nos cantase al oído. El outro con el que se va el disco, el Ahhh-ahhh-ahhh tan melódico es el momento más atrapante del trayecto.

Desde el inicio hasta el fin, con atención a detalles y sin dejar que nada tape a nada, Da Pawn le sube un grado al nivel de las producciones nacionales, con un trabajo de crowdfunding que cumple todas las expectativas de quienes invirtieron en él.

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