Este sábado 10 de mayo, la compositora y cantautora mexicana Silvana Estrada dará un concierto por primera vez en Guayaquil en el Teatro Sánchez Aguilera.
Esta es la segunda visita que la artista hará a Ecuador; en septiembre de 2024, Quito la recibió con los brazos abiertos y entradas agotadas en el Teatro Nacional Sucre. A lo largo de mayo, Silvana recorrerá varias ciudades de Centro y Sur América, entre ellas, Guayaquil. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de hacerle una entrevista escrita para acercarnos un poco más a su mundo emocional y musical. Esto fue lo que Micaela Castro, estudiante de cine, pasante en Radio COCOA y, sobre todo, fan de la música de Silvana, le quiso preguntar:
Para mí la sensibilidad es la fuerza máxima del espíritu y es, en mi opinión, la razón por la cual vale la pena atravesar la vida con pasión.
Tu interpretación en vivo es intensamente emocional, con expresiones faciales que reflejan las emociones de tus canciones. ¿Cómo vives el proceso de revivir esas emociones en cada presentación?
Es un proceso muy orgánico, de mucha naturalidad para mí. Creo que viene de un lugar muy animal y muy primigenio. Disfruto mucho esa libertad en el escenario.
Desde tus primeros trabajos hasta «Marchita» y «Milagro y Desastre», existe un cambio en tu estilo. ¿Qué elementos consideras constantes en tu música, o los quieres llevar contigo por más tiempo, y cuáles han evolucionado con el tiempo?
Un elemento básico para mí es la honestidad y la libertad, en cuanto a instrumentos y sonidos prefiero no estar casada con nada. Aunque hasta ahora siempre me he descantado por lo acústico y lo minimal. Quién sabe qué me depare el futuro a nivel estético. Trato de divertirme.
Encuentro en tu trabajo una idea fuerte sobre la resignificación del amor, la sensibilidad y la ternura. Una idea que plantea nuevas visiones sobre la narrativa machista de estas emociones “femeninas”. En un mundo que a menudo asocia la sensibilidad con debilidad, ¿cómo resignificas esta cualidad en tu vida y piezas?
Para mí la sensibilidad es la fuerza máxima del espíritu y es, en mi opinión, la razón por la cual vale la pena atravesar la vida con pasión. Creo que asociar sensibilidad con debilidad le ha quitado mucha vida a mucha gente. Trato de que en mi música todo eso que no supimos decir o entender salga a la luz para por fin sanarlo.
También me pregunto qué piensas sobre la ternura y cómo podemos convertirla en una herramienta de resistencia y empoderamiento?
La ternura es un tipo de amor humilde y maravilloso. La ternura nos vuelve empáticos y generosos con nosotros mismos y luego con los demás. Para mí la resistencia está ahí, en una ternura radical que nos conduce a los cuidados propios y mutuos. Sin esperar nada a cambio. La ternura está ahí para enamorarnos de la vida y hacernos cargo de ella como el regalo que es.
Hago canciones justamente para sentirme conectada con el mundo. Me nutro de la tierra. Si algún día pierdo esa conexión quizá perdería también las ganas de hacer canciones.
Sé también que te planteas alejarte de las narrativas tradicionales del amor posesivo e hiriente. Por eso me preguntaba, ¿Qué tipo de amor propones en tu proceso creativo y en la temática de tus canciones?
Propongo el amor que voy descubriendo. El amor que voy comprendiendo según mi asombro y mi perspectiva. Está todo por reinventarse. Es emocionante hablar de amor ahora que parece todo una gran incógnita. Propongo una visión y trato de que sea amplia y transparente.
En otra entrevista, contabas que tu trayectoria es como un proceso orgánico y que fue guiado por las canciones mismas. ¿Podrías compartir cómo ha sido transitar de ser una artista emergente a una figura reconocida? Y, ¿cómo te mantienes auténtica, a pesar de ese salto y el cambio que conlleva? Por decirlo de alguna manera, no te has vuelto impersonal y lejana tras el salto.
Creo que para mí sería muy difícil volverme una persona lejana. Hago canciones justamente para sentirme conectada con el mundo. Me nutro de la tierra. Si algún día pierdo esa conexión quizá perdería también las ganas de hacer canciones.
Una cosa muy hermosa que escuché de ti es que sacas tu arte para los demás. En ese proceso, ¿Cómo concibes tu arte como un acto de servicio hacia tu audiencia y hacia ti misma?
Para mí siempre está muy presente el acto de servicio. Intento entregar de mí todo eso que entiendo como mi llamado en esta vida. Tanta y tanta música me ha aliviado de dolores, me ha liberado, me ha salvado. Intento devolver desde mi lugar esa energía mágica. Con humildad y gratitud para dejar siempre que pase lo que tenga que pasar a través de mí.