¿Cuál es el disco más agresivo del año? Está entre las recomendaciones de diciembre de Pablo Puente.
1. Converge / Álbum: The Dusk In Us
Han pasado muchos años desde el reconocimiento mundial de Converge con Jane Doe (2001) y la fama adquirida demuestra una trascendencia que pocas bandas en escena tienen: cuando escuchas Converge sabes que estás escuchando Converge. Su sonido es tan particular y han logrado calar tan profundo en sus particularidades musicales que se han vuelto inconfundibles, instrumentalmente son abrasadores y punzantes de la mano de los ladridos lacerantes de Jacob Bannon. Así, su impronta está bien adentro en los sentimientos de sus fanáticos.
El tiempo por supuesto ha traído cambios y sin duda hay temas en los que la paciencia y una sesuda composición denotan la madurez de la banda que solíamos escuchar en carne viva hace poco más de 15 años. El break hardcore punk ya no es omnipresente y se nota que quieren ser entendidos en la vocalización de las letras, sin perder fuerza y originalidad dentro de todo este proceso.
A pesar de que siento que lo producido en su disco anterior mantiene un mejor control sobre el efecto que querían dar, en The Dusk In Us no deja de estar presente su pesadez
única llena de complejidad y las distintas capas de agresión que llegan con la voz de Bannon. De la misma forma, siento que en las letras se aprecia un cuadro más grande, dejando los conflictos individuales en pausa momentánea.
La mezcla inherente de explosividad y fuerza emotiva seguirá ubicando a Converge un pedestal difícil de arrebatar, y de seguro The Dusk In Us mantendrá esa reputación de una manera magistral.
2. Impureza / Álbum: La caída de Tonatiuh
Entre las recomendaciones que he destacado a lo largo de este año, he preferido escribir sobre proyectos que buscan innovación constante. Esta vez, los franceses Impureza sacaron un disco digno de ser reconocido. Estamos hablando de metal duro, pesado y muy bien ejecutado, con elegantes y logrados arreglos de flamenco y una historia lírica bien realizada.
No solo que ha pasado un tiempo sin que reseñe un disco en mi idioma materno, sino que también los arreglos hispanos están presentes en todos las canciones, destacando la guitarra clásica española en diferentes proporciones, sin que el sonido primordial deje ser absolutamente arrollador y de puro metal.
Los elementos tradicionales españoles no sobran y le dan sentido a todo el disco. Por ejemplo el intro «Lamentos de un condenado» es una clara apreciación de música flamenca, con refinada guitarra clásica. Al terminar, se pasa a «Sangre para los Dioses», en la cual el sacrificio brutal es la trama principal abordada con riffs brutales y blast beat ensordecedores. En algunos de los coros incluso se escucha a un gitano cantando al unísono con lamentos y muchos de los riffs terminan nuevamente en guitarra clásica.
Estas combinaciones, por supuesto, ya han sido exploradas por diversas agrupaciones con música de todo el mundo, pero destaco en Impureza la facilidad de las transiciones, la soltura en los arreglos y al mismo tiempo la creatividad para manejar dos mundos de la música.
3. Lo! / Álbum: Vestigial
El mundo moderno tiene en la guerra, en los armamentos nucleares con sus aterradores efectos y en la destrucción, una de sus temáticas más espantosas y recurrentes. Como himnos de un mundo profundamente enfermo, el nuevo disco de los australianos Lo!, irrumpe maquiavélicamente como una anunciación de los temores más sombríos de la destrucción absurda de las conflagraciones actuales.
Mientras la profunda e intimidante vocalización de Sam Dillon inunda todo a su alrededor, tenemos a una banda que suena muy pesada y comunica un sinnúmero de temáticas controversiales, como el amor a las armas o la incesante búsqueda de compañía en la tecnología.
En esta producción me parece que como parte de esa excavación en el abandono y desesperación, la banda tiene un sonido mucho más sludge–black con solo algunos cortes que mantienen la referencia hardcore. Al ser parte de su primer álbum con Dillon tras el fantástico EP The Tongueless, la necesidad de cimentar un sonido propio dejaba muchas aristas abiertas, pero sin lugar a dudas Lo! encontró un disco sólido que suena a clásico en toda su duración.
De entre todo lo escrito en este año, es muy posible que el premio al disco más agresivo y técnicamente mejor producido sea para Vestigial. Mis expectativas se quedaron cortas ante el talento y la confianza de Lo! al hacer un disco brutal que esperemos brinde la suficiente palestra para finalmente darle el reconocimiento que merece una banda que tiene todo para ser gigante.