Tanda, de Alex Ferreira, tiene colores latinos y un aire empalagoso. Una combinación a la que yo no me podría resistir y espero que ustedes tampoco.
Alex Ferreira lo ha hecho. Después de varios años, se ha reconectado con sus raíces latinas.
Nació en República Dominicana en 1983, y por varios años vivió en Estados Unidos y España. Precisamente en Madrid comenzó su recorrido musical. Fue ahí donde lanzó su primer EP, en el 2008.
Desde sus inicios ha trabajado ritmos suaves con influencias del pop rock y letras muy enamoradizas. Ha colaborado con gente de la talla de Daniel me Estas Matando, Natalia Lafourcade, Marissa Mur, entre otros. Ahora, a sus 37 años, lanza su quinto álbum, que demuestra su evolución musical.
Tanda fue grabado en febrero del 2020, justo antes de la pandemia, en El Desierto Casa Estudio México. Fue hecho, en palabras de Álex, por “seres humanos con ganas de hacer música”. Sí, muchas manos ayudaron. Y esto justifica, en parte, la grandeza de este disco.
Alex Ferreira y el resto de los músicos.
Entre las colaboraciones que podemos encontrar están las de Gustavo Guerrero (Productor de Natalia Lafourcade) y Matías Cella (productor e ingeniero de Jorge Drexler y Kevin Johansen). También lo acompañan Daniel Bitran (ingeniero de sonido, ganador de grammys por sus producciones) y Edwin Erazo (productor de Vicente García), manager de Alex.
Es importante resaltar que no solamente importa el tamaño de estos nombres. Además de ser grandes músicos por separado, aquí han demostrado un gran funcionamiento como grupo.
Juntos han hecho las 13 canciones de Tanda, entre las cuales están dos audios de la madre de Alex dando recetas de comida. Algunos de estos temas fueron lanzados como sencillos previamente, brindando una probada de lo que estaba por venir.
“Lo Tuyo No Tiene Madre”, “El Titubeo” y “Una Fecha En El Calendario” son algunos. Con estas canciones, el artista dominicano brinda un menjurje de sensaciones, ya no se sabía qué esperar: claramente no iba a ser un trabajo como los anteriores.
Este no es el Alex Ferreira de influencias pop. Su música ya no suena a El Afán o a Canapé. En Tanda hay nuevas fusiones que conforman un trabajo bastante más elaborado que deja ver una labor de años.
“Como Viene Se Va”: La intro
“En una vida en la que todos somos turistas” viene para acompañarnos esta canción. Es primera del disco y nos da un inicio suave de percusión, aún cercano a las composiciones previas de Alex. Pero al llegar al minuto 1:57, con una buena compañía vocal resaltando, notamos que las cosas no serán las mismas de siempre.
La profundidad en el sonido se obtiene a través de los coros, y cuando escuchamos las voces femeninas todo acaba de entrelazarse. “Mézclate conmigo, mami, que a nadie le importa. Al final estamos hechos de la misma cosa”, es una de las frases que más fácil se te quedarán de esta canción.
Hablando de los coros
En los coros es donde vemos fácilmente la parte buena de que el disco sea tan colaborativo. La música toma fuerza en compañía y así se libera su nuevo potencial.
Hay que hablar de las voces femeninas, hechas por Silvana Estrada y Laura Itandehui. Silvana ha trabajado previamente con Alex, en la canción “Me pierdo contigo”, y Laura es quien se suma en Tanda. A lo largo del álbum, las voces de ambas se complementan de una forma muy precisa.
En los coros también encontramos a Gustavo Guerrero, que brinda fuerza a las voces conservando, la delicadeza de los sonidos.
“Paripé”: La influencia
¿Por qué la influencia? Porque gracias a una parte de la letra —si quieres saber cuál es el instante preciso, escucha el tema— de esta canción el álbum toma nombre. Tanda no tiene un sentido literal, pero suena bien. A Alex le gusta la fuerza de la palabra: “suena como un golpe de percusión o una palabra africana”. Así lo cuenta en la entrevista previa al lanzamiento del disco y publicada por la agencia EFE.
Sin embargo, “Paripé” es más que la influencia para el título del álbum, es una bachata suavecita que deja un cruce de emociones.
Atención al piano: suena en la introducción, con una melodía que te llega emocionalmente. Al minuto de escucharla, piensas estar perdido. Por suerte, este clímax de nostalgia dura poco, y Alex juega con más ritmos a lo largo de la canción, lo cual no permite que te quedes triste.
“La cocina”: Ajo y salsa de tomate
Alex ya no sólo nos habla de amor: ahora nos lo da. Poder oír a su madre opinar y dictar momentos en la cocina significa intimidad y cariño para su audiencia. Y es que una receta es algo que no se da a cualquiera.
El primero de estos audios tiene consejos para aliñar tu lenteja y el segundo te enseña cómo hacer salsa de tomate. Comidas esenciales que a lo mejor todos podemos aprender o mejorar.
“No Se Rompe”: La que necesitan oír
Hay canciones que tienes que cantártelas a ti mismo, que te tienes que repetir. Esta, por supuesto, dedícatela a ti. “No Se Rompe” nos recuerda que, como dice su título, el corazón no se rompe, y que a pesar del dolor todo sana. A veces hay que dejar que el tiempo haga lo suyo.
Un tema suave que, por su melodía, es fácil de escuchar. Ahora sólo dejen que su letra entre a sus cabezas.
“El Titubeo”: El bailongo
El artista dominicano lleva en su recorrido algunas canciones bailables como “Mala Maña”, pero la que tenemos aquí es, de entre todas, la más tropical. “El Titubeo” tiene influencias de salsa y guaracha para ponerte a bailar en medio de la tensión de un coqueteo, como lo escuchamos en la letra.
Un tema ideal para que te lances a la oportunidad con quien le quita el tiempo a tu reloj.
Emociones, influencias y cierre
El juego de las emociones es clave en el arte. Aquí Alex no falla: siempre deja algo más que sentir y que explorar. Con ritmos bien usados y letras poéticas, llega a más que en sus trabajos anteriores. En este disco, la mayoría de sus canciones son dulces. Por lo tanto, no podemos dejar pasar “Iba Yo Pasando” o “Un Cariñito”, entre otras.
En Tanda es intrigante lo que genera la cercanía de trabajar con ritmos propios. Alex llega hasta a jugar con palabras centroamericanas que muchos no entendemos y que son parte de su origen. Además, hay una parte en que dice las cosas más explícitamente. “Que quede claro que la casa que no se trata de un lugar”, es lo que escuchamos en “Una Fecha En El Calendario”. Tal vez quiere decir que, auditivamente, Alex encontró su casa.
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Complicado dar un insight de todas las canciones del álbum, pero con esto ya saben un poco de su historia y qué deben esperar. Tanda tiene lo esperado de Alex Ferreira: las canciones para dedicar. Y aumentan, también, las de dejar ir, sin olvidarnos de las recetas.
Espero que vayan a cachar este disco, bailarlo, dedicárselo a ustedes mismos, y si tienen oportunidad, dediquenle por lo menos uno de los temas a alguien más.
Puedes ver más del trabajo de Tanda en la entrevista sobre el disco, junto a los productores y su manager.
