SoundZoo revela el lado inédito de tus bandas favoritas

por Martín González
¿Alguna vez imaginaste escuchar un cover rockero de Bomba Estéreo hecho por 3vol, o una versión indie del Suin Romanticón de Monsieur Periné a cargo de El Tiro? Si siempre deseaste algo así, o si no lo creías posible, tienes que cachar las «Sesiones Irrepetibles» de SoundZoo.

Las sesiones en vivo son un formato bacán para dar a conocer el performance de una banda, sin muchas poses y sin demasiadas complicaciones. Los últimos años hemos visto nacer a muchos canales y productoras que se dedican a producir este tipo de videos para dar movimiento a la escena local, popularizándolos rápidamente entre el público.

En medio de este panorama, una productora de Quito decidió lanzarse a hacer «Sesiones Irrepetibles», dándole un giro al formato para que sea más interesante y explote el potencial de la banda a la hora de exponer su sonido. ¿En qué se basan? En sacar a las bandas de su zona de confort, invitándolas a tocar covers de otros grupos que son radicalmente distintos a su propia música.

SoundZoo es la productora detrás de las Sesiones Irrepetibles. Según cuenta Santiago Borja, uno de sus fundadores, «nació con la idea de crear contenido que sirva como un nexo para ayudar a todo mundo en el medio. Tanto a los músicos que no pudieran pagarse una grabación o un video, y a nosotros para que la gente nos conozca«. Actualmente lo dirigen tres productores musicales y un productor audiovisual, y desde su estudio han buscado consolidarse como un espacio de difusión para bandas emergentes y conocidas.

Desde el inicio supieron que tenían que ponerle un poco de picante a los videos para destacar, y por eso decidieron utilizar los covers como su arma secreta, tratando de que las bandas exploren otros sonidos y se diviertan al hacerlo. Desde su primera sesión con 3vol (en la que reversionan «Soy Yo» de Bomba Estéreo) han trabajado con 11 bandas entre las que están Da Pawn, Cementerio de Elefantes, UNO, Tranvía y Cementerio Inocentes (Perú), entre otras. Hasta ahora han lanzado 21 sesiones.

Lo ecléctico de los covers se ha convertido en su firma, resultando en videos que a veces provocan cagarse de risa, como la reversión de «Mi Gente» de J Balvin interpretada por Tonicamo, o en otros que nos invitan a cerrar los ojos y dejarnos llevar por la música, como el cover de «La cinta rosa» de Lucio Battisti que hizo UNO.

«La idea es que las bandas le den su toque y conviertan casi en algo suyo, a un tema que sea bastante diferente a lo que ellos hagan», afirma Santiago. No se trata simplemente de «repetir» una canción, sino de reinventarla en su propio lenguaje. El nombre tiene que ver directamente con el hecho de que las versiones que salen de sus videos son potencialmente irrepetibles en el sentido más literal: música que seguramente no volverá a ser tocada de esa forma en ningún otro momento por las bandas participantes.

Otra forma que han encontrado para crear un sonido «irrepetible» es motivar a las bandas a que se arriesguen a tocar en formatos más «minimalistas», según dice Santiago. Por ejemplo, llevaron a Da Pawn a dejar las guitarras de lado para tocar «Luz Roja» utilizando sintetizadores, tazas y una máquina de ritmos. Sea como sea, el propósito siempre es «sacarlas de su zona de confort».

Para decidir qué cover le tocará a cada banda, el equipo de SoundZoo hace una lista de algunas opciones de canciones que son totalmente diferentes a su género o a su estilo, y luego la proponen a los músicos para decidir en conjunto cuál será la más particular. Una vez escogida la canción acuerdan un «periodo de ensayo» en el cuál hacen una especie de seguimiento a las bandas para asegurarse de que la reversión que están creando tenga un sonido sólido y distintivo.

Han trabajado con bandas de todo tipo: emergentes y de trayectoria más extensa. Santiago afirma que no se limitan y que «el único requisito para formar parte es aceptar hacer un cover». Después de eso, son invitadas también a grabar sus propios temas. La ventaja es que pueden grabar y post-producir todo, video y audio, en el estudio de SoundZoo, que cuenta con los equipos necesarios y que además fue «tuneado» después de una inversión conjunta hecha por todo el equipo, para adaptar en él algunos sets de grabación.

Todavía tienen varias sesiones a punto de salir del horno y buscan expandirse con ellas. «Queremos que esto dure para largo» dice Santiago. Cuenta, por ejemplo, que próximamente van a grabar su primera sesión fuera del estudio. Con el tiempo buscan crecer como productora y hacer que los videos sean rentables, quizás aliándose con auspiciantes que estén interesados en el proyecto y acepten su visión.

Por lo pronto seguirán manteniendo la fórmula de las reversiones, buscando siempre hacer sesiones bacanes, sin complicarse demasiado y tratando de llevar a los espectadores a explorar versiones irrepetibles de su música favorita, junto con las bandas que la tocan.

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