«El norte sigue siendo el mismo», una entrevista con Silvina Moreno

por Radio COCOA
Silvina Moreno es una de las grandes apariciones dentro de la música argentina de los últimos años. Conversamos con la cantautora sobre su desarrollo musical y su experiencia en los escenarios. No te olvides de ver nuestra sesión al final.

A una edad temprana, Silvina Moreno ya ha vivido cosas con las que muchos otros músicos jóvenes soñarían. Descubrió precozmente —en la niñez—su vocación musical, y no paró jamás. Como puede adivinarse, con el descubrimiento de aquello que más amaba hacer en la vida, vino todo un proceso prolongado de aprendizaje. Talento, Silvina ya lo demostraba en los escenarios sobre los que comenzó a presentarse. Pero hubo un hecho fundamental que agregó un plus a su formación.

Habiendo sido miembro de una banda tributo a Pink Floyd durante la adolescencia, en 2008, la joven cantante y compositora argentina hizo maletas para mudarse a Boston y estudiar en el prestigioso Berklee College of Music. Allí tuvo como maestros a dos colosos de la música a nivel mundial: Bobby McFerrin y Jorge Drexler. De ellos aprendió mucho, y, también, de la experiencia en escenarios desafiantes que la enfrentaron a la mirada minuciosa de otras personalidades musicales.

De su estadía estudiantil salió más experimentada, más acuciosa, dispuesta a comerse el mundo. Ello explica que en estos ochos años haya sacado tres discos muy trabajados: Mañana (2012), Real (2015) y Sofá (2017). Después de la grabación del primero de ellos, decidió volver a su país para construir su carrera desde allá. Sus giras posteriores la han llevado, entre otros países, a Reino Unido, Holanda, Alemania. Y a Colombia…

Precisamente allí, en el marco del Estéreo Picnic 2019, tuvimos la oportunidad de conversar con la talentosa cantautora argentina. Con una amplia sonrisa en el rostro y su actitud fresca y descomplicada, ajena a toda clase de petulancia, Silvina parecía encarnar todo aquello que puede sacarse en claro de su música: humildad y vitalidad. Y esta entrevista es prueba de ello.

Radio COCOA: Estaba leyendo sobre ti. Vi que estudiaste en Berklee y tuviste profesores como Bobby McFerrin y Jorge Drexler. Hay muchas influencias y versos ahí, ¿no? Cuéntame sobre esa experiencia.

Drexler, por un lado, por el lado cantautor, por su mágica capacidad de contar sus historias con su lírica tan linda. Es un genio como letrista, como todo. Es un paquete completo. Yo lo admiro desde hace mucho tiempo. Y Bobby McFerrin es uno de los mejores cantantes que hay en el mundo. Poder conocerlos en persona, cantar y compartir un tiempo con ellos fue un lujo. En Berklee tuve esa oportunidad.

También conocí a John Mayer y, entre otros, a muchísima gente muy grosa que a uno lo hace sentir cada vez más cerca de su sueño. Hace un mes tuve la oportunidad de abrirle a Ed Sheeran en Argentina, y eso fue también la oportunidad de abrirle a alguien a quien admiro. (Ed) Tenía totalmente los pies en la tierra y me dejó muchísimo.

RC: ¿Sientes que eso (lo de Ed Sheeran) te dio un impuso y cambió algo en tu carrera? ¿O el norte sigue siendo el mismo?

El norte sigue siendo el mismo, pero son como palmaditas en la espalda que indican que todo viene bien, que hay que seguir por ese camino, hay que seguir dándole. A veces uno pierde la brújula, la esperanza, y dice: “¡Esta carrera es muy larga, muy difícil!” Pero este tipo de momentos son los que me recuerdan que, más allá de las dificultades, tengo que seguir adelante. Y esto se lo recuerdo a cualquiera de los músicos: hay que darle, darle y darle, y picar piedra. Porque las cosas comienzan a pasar.

RC: Yo siento que tu música es muy maleable, porque tocas en shows chiquitos en Ecuador y también en festivales grandes, es decir, en otro tipo de escenario. ¿Qué sientes que hay ahí? ¿Qué retos te obligan a cambiar tu música en tantos formatos?

Lo lindo de las canciones es que son súper versátiles y se pueden tocar en varios formatos, como vos decidís. Y yo disfruto eso, disfruto tener una banda completa, que seamos cinco, seis o siete, y, después, tocar yo solita con un instrumento, dar un show íntimo. En cualquiera de los dos, al final, la canción es la misma y transmite lo mismo. Ese es el poder de la música, que a mí me ayuda a hacerlo con disfrute. A veces, cuando no puede viajar toda la banda, yo viajo sola y puedo hacerlo como lo hice en Ecuador, o también disfrutármelo cuando se puede con una banda entera.

RC: Hablando de los festivales en particular, ¿el Estéreo Picnic es el primer festival grande al que has ido? Y La otra parte de esa pregunta es: ¿cómo sientes que ese festival ayuda a construir puentes respecto a la música, a hacer conexiones?

Bueno, los festivales tienen una capacidad increíble. Yo he ido a festivales como oyente, al Lollapalooza de Chicago. Me encantaría ir a Glastonbury, a Burning Man, o a Coachella. Una, como artista, siente que estos festivales son una oportunidad enorme para conectar. Es como un paso más para aprender cómo hacer música con tanta gente enfrente.

Y sí, es mi primera vez en el Estéreo Picnic, la primera vez que toco en un festival tan grande. En Argentina toqué a lo sumo en el Personal Fest, que es un festival bastante importante allá, pero nunca a este nivel. Así que estoy muy contenta de ser parte. Quién sabe. Ahora, este junio, estaré tocando en el Ruido Fest (festival de música latina de Chicago, Illinois) y en el LAMC (Latin Alternative Music Conference) de New York.

RC: ¿Cómo ves el panorama de la música independiente para las mujeres en Latinoamérica?

Hay una mentalidad antigua que por suerte se está corriendo de a poco. Hay que tratar de abrazar estos tiempos nuevos en que a la mujer se le da el espacio que merece. No tanto como mujer, sino como ser humano. Porque no hay que olvidar que yo, más allá de mujer, soy un ser humano. La discriminación contra la mujer, que es una cosa antigua, por suerte se va corriendo de lugar. Y la cosa se acomoda. Hay un equilibrio que es importante apoyar. Como mujer, yo pienso que, más allá de eso, la música me ha dado muchas oportunidades.

RC: ¿Sientes que esto se alimenta de lo que está pasando ahora? Ya sabes, los movimientos de la gente, quizá más en Argentina, donde está súper latente.

Claro, está muy relacionado. El arte siempre refleja lo que pasa a nivel social. Eso es parte de la realidad y me parece que uno, como artista, debe inspirar de la manera que salga. A mí me sale de la manera musical. No soy tan activamente social, pero sí me parece que ya por hacer música que puede llegar a la gente, o canciones que puedan conmover, estoy haciendo mi trabajo como mujer, como persona y como argentina.

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Hay más momentos en esta historia. En algún punto, Silvina estuvo en Quito y grabó con nosotros una sesión en compañía del artista ecuatoriano COKA. No te puedes perder esta sesión en la Z Lifestyle Gallery, donde la cantautora argentina muestra su talento al natural.

Pero la cosa no acaba allí. Este viernes Silvina, que está de paso otra vez en nuestro país, dará un concierto imperdible junto a COKA en el Sabai Beer Garden. Quedas avisado.

 

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