Área 7 – Foto: Gabriel Díaz
Bueno… escribir una crónica sobre cómo fue el FestivalFFF de este 2012 no es tarea fácil. El evento cambió de locación, tuvo tres escenarios, una gran diversidad de estilos musicales… en fin, todo un acontecimiento.
Antes, este festival se celebraba durante las fiestas de Ambato (en el feriado de carnaval), en el Parque Luis A. Martínez. Ahora, fue en el Parque Provincial de la Familia (en Quisapincha), el pasado 22 de septiembre. A más de 3000 metros de altura, entre caminitos de subidas y bajadas, se armaron los tres escenarios. A la entrada se encontraba un pequeño escenario para los noisers experimentales; subiendo un poco, en una gran cancha de césped, el Ágora Natural y, subiendo hasta la cima de esta loma, una gran tarima sobre una pista de aeromodelismo.
El escenario de los noisers fue la vitrina de la creatividad de quienes hallan cada vez nuevas formas de producir ruidos y ritmos electrónicos. Era posible encontrar propuestas desde los ritmos techno-industriales de Vítreo y la imaginación de Ana Romano (Colombia), pasando por la demencia ruidera de los KuKuruchoX Klan, hasta las innovadoras conexiones eléctricas de Asim’tría (de Perú) y los instrumentos creados por el lutier Kiko Jácome. El público tuvo la oportunidad de acercarse a este escenario para interactuar, jugando, con estas conexiones y para tocar aquel instrumento hecho por Kiko, el TOEA. Se trata de un artefacto tan inusual, que cualquier descripción estaría demás.
Mientras tanto, en la pista de aeromodelismo, la gente no tardaba en prenderse. Las bandas que tocaron fueron muchas… pero bueno, esperando que la memoria no falle mucho, se pueden citar ejemplos como los deathmetaleros BIOPSY, que tocaron su música muy pesada. Los 3Vol no pasaron desapercibidos, por ser una banda de tres muchachos sub-18, con un virtuosismo que sigue la escuela de Sal y Mileto. LOLAS, de Panamá, sacaron chispas: cuatro mujeres rocanroleras con un sonido sólido, contundente y frente a un público que cabeceaba una y otra vez. LOS TXK sobrevivían al páramo, con garra y energía y MUNN deleitaba tocando su característico trip-hop. TRIAJE mostró cómo se puede hacer música juntando instrumentos étnicos del mundo entero. RIMA ROJA EN VENUS dio una lección de lo que es hip-hop dinámico y CAYE CAYEJERA cerró, no sin antes demostrar que una sola persona, con el DJ indicado, puede ofrecer un show entero que mantiene a todos atentos de pricipio a fin.
Lolas – Foto: Gabriel Díaz
En el Ágora Natural también se encontraban propuestas diversas. ZION VIBRACION, al son de su roots reggae. THE SMOKING DOLLS, otra banda femenina, mostró potencia y actitud. El día seguía y DESTRUCTURA encendía a los headbangers. También estuvo CHERNOBYL y aquel metal gótico que, te guste o no el estilo, tienes que oírlos; son realmente sólidos y talentosos. Pasaron los BANDA TAPIR, con un show hecho para niños. Llegaban LA LUCIA DEL 69, THE LINERS tocando ska vieja escuela y después… AREA 7, desde Perú. Estas señoritas barrieron con todo: fue metal enérgico, muy bien ejecutado y con una presencia escénica que hizo soñar a los headbangers del lugar. Después llegaron los MEDUSSAH: música electrónica con guitarras que dan una combinación que no pasa desapercibida.
En resumen, fue un gran día lleno de música de todos los estilos; la nueva locación se lució con la belleza de sus instalaciones, llenas de jardines, y un aseo constante. Pocos parques recreativos tienen las condiciones de éste. Además, todo se llevó a cabo con orden y tranquilidad: familias enteras asistiendo al evento sin la presencia de gente alcoholizada; un público tranquilo que no generó conflictos; ausencia de basura… en fin, un evento para el recuerdo.
Texto: Pablo Barrera (Colaborador Organización Festivalfff)
Fotografías: Gabriel Díaz
