El cuadro “Viva la vida”, última obra de la artista mexicana Frida Kahlo, presenta varias sandías. Cortadas y enteras, las frutas se muestran en primer plano. Una de ellas lleva tallada la frase “Viva la vida”. En la obra se ven sandías estáticas, de colores intensos, que parecen haber sido colocadas con sutileza y cuidado. Este cuadro fue pintado en México DF, en 1954.
En el 2013 una bailarina, con una máscara de calavera, lanza una sandía contra las tablas del escenario. Lo hace con fuerza, con determinación y precisión. La sandía se rompe, se dispersa por el suelo. Esta escena es una de las que conforman “Autorretrato con máscara”, una obra del grupo de danza Martha Hincapié Charry / Periferic de Colombia. Esta propuesta hace un homenje a Frida Kahlo. Gira en torno a su vida y su trabajo artístico. Con el pretexto de la celebración de los 100 años del nacimiento de la pintora, esta puesta en escena busca mostrar la feminidad del cuerpo, su ambivalente belleza y su fragilidad.
Son dos bailarinas quienes cuentan una historia sobre las tablas. Bibiana Carvajal y Sara Fonseca encarnan con determinación el universo que “Autorretrato con máscara” propone. Ellas proyectan con movimientos e intensiones, las emociones y reacciones que acompañan el relato de la vida de Frida. Son las protagonistas de escenas icónicas de la vida de la pintora. Así, se empoderan de momentos tan gráficos y fuertes como el corte de pelo de la artista mexicana. En el cuadro “Autorretrato con pelo cortado”, se ve a Frida Kahlo sentada en una silla, con el pelo corto, vestida con un terno masculino y con unas tijeras en la mano. En el suelo, trozos de su cabello que llenan toda la parte inferior del cuadro. En “Autorretrato con máscara”, se ve a una bailarina sentada en una silla. Sobre una pista musical, recita la letra de una canción y corta su cabello en escena.
Una de las propuestas corporales más impresionantes de esta obra, plantea la danza de espaldas al público. Una bailarina utiliza la máscara de calavera en la parte posterior de la cabeza. Ese es el lado que se muestra a los espectadores. Todos sus movimientos se proyectan hacia los asistentes y su presencia se convierte en un descubrimiento del cuerpo desde atrás.
La obra fusiona la propuesta corporal con el uso de video. Uno de los momentos más emblemáticos es aquel que presenta a una de las bailarinas en medio del escenario, con el torso totalmente desnudo. Ella tiene la Mirada fija hacia el frente. Se proyectan imágenes sobre su cuerpo. Puede verse un gran corazón latiente que se ubica en su pecho, además de estructuras que suben por su cuerpo y parecen aprisionarla.
El concepto y la dirección de “Autorretrato con máscara” están a cargo de Martha Hincapié Charry. La obra cuenta con la música de Anton Berman y está definida como “una obra para cuerpo, muerte, dolor, video, amor y sandía”. Esta propuesta fue parte de III Encuentro Internacional de Danza Contemporánea que se realizó en Quito, la primera semana de Junio.