Como en muchas historias del proceso los artistas, Polo Ortí se acercó a la música gracias a su padre. Lo hizo a los cuatro años, durante su infancia en las Islas Canarias. A partir de ahí, inició su formación como pianista académico (a la par de aprender jazz) en el Conservatorio de Tenerife y perfeccionó su técnica en escuelas de Madrid y Valencia.
Más adelante, en un evento inesperado en su vida, conoció al famoso vibrafonista Gary Burton, quien lo motivó a viajar a Boston para profundizar su conocimiento en la composición de jazz, en Berklee College of Music. Ese camino, lo llevó a establecerse como una figura relevante dentro de la academia y el jazz contemporáneo. Burton también había escuchado sus composiciones, gracias a una cinta que Ortí le había entregado. Algunos días después, el vibrafonista se comunicaba de vuelta para preguntarle si Pat Metheny podía grabar tres canciones de Polo Ortí, en su disco «Reunion». En adelante, el pianista español compartió escenario con otros ídolos del jazz como Herbie Hancock, Michel Camilo y Eric Marienthal.
Polo Ortí cuenta con 11 discos y su trabajo ha sido galardonado en múltiples ocasiones en España. Actualmente, es profesor en la sede de Berklee en Valencia y es uno de los abanderados de la gestión cultural que se hace en Canarias.