Divergente es un taller-festival semestral organizado por el Instituto de Cine y Actuación, Incine. Cada ciclo se escoge a un grupo de colegios para ser instruidos en lecciones audiovisuales durante un mes. Para el final del proceso, los participantes presentan cortometrajes y estos entran a una competencia. En la edición de noviembre de 2015, el cortometraje Me parece haber visto su cara en otro lado, del colegio Pachamama, fue seleccionado como el mejor proyecto. Conversamos con su productora Antonia Aguirre (17) y su directora Paula Cuesta (17). *
¿Me pueden hablar un poco de la génesis del proyecto? ¿cómo llegaron? ¿por qué participaron?
Paula: Nos contactó una ex-alumna de nuestro colegio. Estábamos en una clase y formamos un grupo para participar en el taller. A todos nos interesa el cine. Me gusta un montón y creo que es una de las formas de expresión más lindas que hay, porque tienes tantos elementos con los que puedes conectar. La idea de ver esto va más hacia la práctica.
Antonia: Desde muy temprano estuve vinculada al cine por mi papá. Quería algo propio, para tener una experiencia propia. Teníamos súper claro lo que queríamos hacer; todos estuvimos sincronizados en la misma hora. Yo hice producción. Estuve a full antes. Mi rol estuvo presente desde antes del rodaje y en la grabación tuvimos que hacer muchos cambios -de cronograma, por ejemplo- para que las cosas funcionen.
¿Cómo ven la producción nacional?
P: Las dos hemos estado cercanas al medio, a ciertas producciones. En general, yo creo que quiero apoyar, pero no necesariamente por eso me gusta. Siento que falta mucho, que el guión tiene problemas: tenemos problemas en lo que queremos decir. Siento mucho que la gente se está preguntando qué es lo nuestro, qué es lo ecuatoriano, se preguntan que de qué mismo va esto (el cine). Es lo que puedo percibir.
A: Creo que están por salir proyectos súper chéveres. Creo que tenemos un montón de herramientas para seguir haciendo más cosas.
¿Podrían entonces poner una película ecuatoriana entre sus top 10 de películas favoritas?
A: No.
P: No, hay películas ecuatorianas que me parecen interesantes, pero no podría ponerlas entre mis favoritas.
¿Qué significa hacer cine en Ecuador para ustedes?
A: Yo creo que ahorita el cine ecuatoriano está en desarrollo.
P: Significa pocos recursos, una búsqueda de identidad, construcción de un futuro.
¿Cómo sienten a su generación dentro de la idea de producir películas, de contar historias?
A: Tenemos la oportunidad de hacer. Es más fácil producir las cosas. Hay más chance.
P: Hay muchas perspectivas. Se está abarcando una apertura a nuevos temas. Tengo la suerte de rodearme de gente que tiene la mente muy abierta. Sé que estoy dentro de una burbuja, pero creo que hay un interés por el cambio.
Su generación nace ya con una exposición gigantesca a lo audiovisual y sobre todo a lo cinematográfico. El acceso a la información es más rápido y tiene menos trabas. Yo siempre me pregunto si esta exposición para ustedes se siente como «normal» o sí se siente una saturación.
A: Yo creo que hay demasiado acceso a todo. Sí siento una saturación.
P: Tienes la oportunidad de aprender todo haciendo. Es bacán investigar lo que quieres, pero creo que te puedes confundir. Creo que algo que pasa es que avanza todo tan rápido y te angustias por querer hacer algo, por dejar algo hecho y hay tantas cosas hechas: es abrumador. Hay que pensar mucho para hacer algo novedoso.
¿Y ahora después de este proceso y este concurso piensan hacer cine?
A: Yo quiero, sí. Divergente me dio muchas oportunidades. Estoy segura de que quiero hacer esto.
P: No creo que estudie cine. Es una gran afición, sí, pero eso no descarta la idea de hacer cine en el futuro.
*Estos estudiantes conformaron el equipo de grabación: Antonia Aguirre, Paula Cuesta, Micaela Romero, Jabiera Guerra, José Ortega, Martín Salcedo, Jenaro Benavides, Fernando Jaramillo, Esteban Andrade, Gyan Ros.