Brasil es quizá el terreno más fértil de creatividad musical en América, pero su diversidad suele ser ignorada en países hispanohablantes. La guitarrista Prika Amaral, lideresa de la banda de thrash metal Nervosa, refuerza las incursiones de estos acordes en Ecuador a través de una nueva visita que incluye música e influencias europeas, este próximo 4 de octubre, en Quito, en La Ideal.
Cuando le pidieron que hablara de la música que destaca entre las bandas brasileñas, el guitarrista y líder de Sepultura, Andreas Kisser, nombró a Nervosa en una rueda de prensa del Quito Fest, por allá en 2017. A una fuerte tradición en la que músicos como los de Sepultura –antes y ahora– sumaron hibridaciones autóctonas, le sobrevino un cambio de siglo lleno de potentes nombres que fácilmente se exportan hacia Europa.
Dos años antes, en 2015, en cambio, Nervosa no había pasado por un escenario tan grande como el del Quito Fest, que en 2012 ocuparon sus paisanos de Torture Squad. El debut de las brasileñas en Ecuador, en ese año, fue en un auditorio pequeño, el de la Asociación de Jóvenes Cristianos (ACJ), en Chimbacalle, un metro sobre las cabezas de sus aficionados.
Tras la salida de dos de sus integrantes (Fernanda Lira y Luana Dametto) a mediados de 2020, Nervosa es hoy una banda renovada que volverá a la capital este 4 de octubre con Prika Amaral aún a la cabeza y una formación que incluye a tres países de origen: Diva Satánica (España), Nanu Villalba (Argentina) y Helena Kotina (Grecia).
Durante su primer arribo a la región andina, estas artistas brasileñas ya vieron la cascada de lugares comunes que suele verterse sobre su presencia en los escenarios. Son lo que la guitarrista Renata Pacheco, de Extreme Attack –que tocarán junto a Nervosa en La Ideal– ha llamado “preguntas de cajón”, y que revelan más el provincianismo de una escena autodenominada “global” que aspectos creativos de esta.
Extreme Attack. Foto: Cortesía
A los integrantes de Krisiun, NervoChaos, Korzus, Vulcano o a los propios Sepultura –para no salir de la lista brasileña que ha pisado Quito– nadie les pregunta qué sienten al tocar en grandes festivales o con grandes nombres del metal, por ejemplo.
Y aunque los cambios hacen mutar las interpretaciones en toda agrupación, es previsible que Nervosa quebrará prejuicios con su actual apropiación de los cuatro álbumes que ha producido. El fogueo de la banda es de cuatro giras por año, una de las cuales esta vez cubrirá el más largo recorrido que hayan hecho en Hispanoamérica. Su Perpetual Chaos Tour 2022 se inició el pasado 21 de septiembre, en México, y se extenderá hasta el 13 de noviembre, en Brasil.
Centroamérica, Los Andes y parte del Cono Sur están en el mapa de la banda, que ya dejó huella en Europa con la bajista italiana Mia Wallace y la baterista griega Eleni Nota. Lo de Nervosa es sostener una carrera en la que cada integrante debe dejar por semanas o meses sus países de origen para viajar en las largas giras que cumplen. Esta intensidad da la idea de que si rodaran un documental en carretera, el corte final se asemejaría más al Endurance (Otávio Juliano, 2017) de Kisser y los suyos que a un filme B de cualquier banda under.
Desde las raíces: la innovación del sonido brasileño
La potencia ecléctica de Dakhmas, los devaneos thrashers en The Damnnation, el compromiso social de Eskröta o la rudeza técnica de Hatefulmurder son apenas un puñado de exponentes nuevos que he podido conocer de esa nación tan cercana y a la vez autónoma de Sudamérica que es Brasil.
Estéticamente, la línea en que se asentó el álbum Perpetual Chaos (Napalm Records, 2021) de Nervosa es la de un thrash metal de acordes que parecen mutilados, pero ya no por los silencios y oscuridad de sus predecesores –Victim of Yourself (2014), Agony (2016) o Downfall of Mankind (2018)–, sino por una leve progresión en que la voz gutural flota sobre los instrumentos hasta adquirir tesituras que penetran la mente como afiladas navajas.
“Esta diversidad artística en Nervosa siempre existió porque Brasil es un país multicultural; ahí hay personas del mundo e inmigrantes en general”, les decía Prika Amaral a las periodistas Ilse Farías y Bárbara Sherman a inicios de 2021. “Ahora es más fuerte porque tenemos integrantes de otros países, ellas han contribuido no solo con diferencias culturales, también con diferencias personales, con sus gustos dentro del metal”, aseguró.
Prika Amaral. Foto: Cortesía
La lideresa de Nervosa se encargó de toda la preproducción del disco que grabaron en Málaga, España a inicios de 2021, durante la primera vez que Nota, Wallace y Satánica la conocieron en persona. Habían trabajado en playthroughs y hasta en un documental sobre su trabajo en estudio, pero descartaron hacer un show en streaming o tocar desde distintas ciudades, porque anhelaban que las vieran en directo, sobre las tablas.
En cuanto a La Ideal, el auditorio en que se presentarán el martes 4 de octubre, está la historia labrada con intensa técnica que ahí dejó Terrorizer o el sorprendente lleno de Rotting Christ. Ambos shows montados antes de la pandemia de la que parecen quedar solo rezagos.
Nervosa será la primera banda internacional en grabar su show allí, para editarlo a futuro como testimonio de esta gira. Será una fecha memorable para reafirmar la idea de que el metal tiene escasos territorios de composiciones distintas a las del mundo anglosajón en esta parte del planeta: el ultrametal colombiano, el metal pesado argentino y las raíces indescriptibles del metal brasileño.
***
Nervosa se presentará junto a Extreme Attack en Quito, Ecuador.
En La Ideal, Tamayo N24-260 y Lizardo García.
El martes 4 de octubre, 20:00.
Entrada única: $ 35
