Después de un periodo de silencio, MUNN renace con una explosión de nuevos sonidos que atan su pasado, su presente y su futuro para entregarnos un nuevo disco.
Capturas del videoclip de «Eclosión», cortesía de MUNN.
Hace más de diez años, dos estudiantes de diseño llamados Álvaro Andrade y Ricardo Zurita se juntaron con ganas de formar una banda de trip-hop, invitando a diferentes vocalistas femeninas a cantar sus temas. Pablo Molina, un estudiante de sonido, se juntó a ellos y los introdujo a la amplia capacidad vocal de Mariela Espinosa, quien terminó quedándose con el puesto por sí sola. Ese fue el momento en que cobró vida el primer embrión de MUNN, una de las bandas más representativas de la música alternativa ecuatoriana en esta década.
Después de muchas metamorfosis que resultaron en dos discos, casi cinco formaciones distintas y un periodo de actividad intermitente, la banda ha regresado con fuerza. MUNN ha hecho «Eclosión», y está terminando de romper la crisálida para entregarnos su tercer álbum. Mariela Espinosa, Pablo Molina y Miguel Ángel Espinosa, sus tres integrantes actuales, nos contaron la historia de este gran proceso de reinvención y renacimiento.
Reposo
En el 2014 salió «Aquí / Ahora», el segundo disco de MUNN, que mostraba una faceta potente y «rockera» en el proceso evolutivo de la banda. Con este disco se consolidaban como una de las propuestas más ambiciosas de la escena hasta ese momento. Sus canciones los llevaron de gira por Argentina y Chile y los posicionaron en la región como una banda llamativa, noción que estuvo reforzada por su afiliación a la disquera chilena «Le Rock Psicophonique».
«Le dimos durísimo todo el 2015 y cerramos el año con la gira a Argentina y Chile. Estuvo a lo bestia. Hicimos contacto y unos encuentros muy bellos con gente de por allá.» -Pablo.
En ese momento, la banda estaba conformada por Pablo, Mariela, Álvaro, Amadeus Galiano y Filipo Brandimarte (ambos músicos de Mini Pony y El Karmazo), con quienes se conformaba un ensamble lleno de potencia. Sin embargo, la vida los llevó a darse un receso por motivos diversos, incluso llevándolos a pensar que se estaban agotando las energías para seguir adelante. Entre idas y vueltas Mariela y Pablo quedaron como núcleo y único soporte de la banda, pensando qué hacer con lo que quedaba en sus manos.
Mientras, Miguel Ángel, hermano de Mariela, ex-guitarrista y encargado de la masterización del primer álbum del grupo, rondaba cerca de ellos con la idea de formar un proyecto electrónico junto a Mariela. «Nos juntamos a conversar y nos dimos cuenta de que podíamos juntar las dos ideas dentro de MUNN mismo», cuenta él. «Entonces yo les propuse ser parte de la banda, ellos lo aceptaron y nos planteamos esta idea de hacer un nuevo disco».
Embrión
El retorno de Miguel Ángel al grupo y su nueva formación como trío reanimó en ellos el ímpetu creativo y los llevó a explorar nuevamente una serie de grabaciones que habían quedado de los ensayos que sostuvieron en el 2013, entre sus dos primeros discos. Los tres concuerdan en que esa fue una época muy fructífera, llena de ideas y sonidos que quedaron guardados en un cajón. «Ese proceso como que quedó ahí y nos quedamos con ganas de desarrollar esas ideas que habían surgido muy orgánicamente», cuenta Mariela.
“Yo creo que de todas maneras las ideas musicales que a uno más le conmueven y le atraviesan son atemporales. Desde ese lugar fue que nosotros escogimos cuáles ideas íbamos a trabajar, las que nos siguen conmoviendo y nos siguen atravesando de una u otra forma.» -Mariela.
Fue una especie de retorno inconsciente a su pasado, a un tiempo lleno de creatividad y espontaneidad. Abrir el baúl de los recuerdos y adentrarse nuevamente en aquellas épocas se sintió como un paso natural en su reunión: «más que una cosa pensada, vimos que teníamos un montón de material que en ese momento nos gustaba y que nos quedamos con la pica de desarrollar», agrega la vocalista de la banda.
La premisa para tomar esas grabaciones como punto de partida fue tan sencilla como: «escuchemos todo eso y filtremos ideas de ahí y veamos qué resulta». Entre los tres empezaron a analizar esos demos, para luego armarlos, desarmarlos y reinventarlos en un juego lleno de libertad creativa. Pablo y Miguel Ángel comentan que dejaron de componer en formato de «banda» (tocando cada uno un instrumento en simultáneo), para darle paso a la experimentación. Así, cada uno grababa una parte distinta de la canción, utilizando una herramienta distinta, y luego intercambiaban.
«Creo que musical y conceptualmente nos hemos planteado trabajar bastante a profundidad en esta ocasión”, afirma Pablo. Ese afán los llevó a perder el miedo y a romper límites haciendo cosas como reiniciar una canción desde cero, aun cuando ya tenían una maqueta avanzada de meses. Durante casi dos años se recluyeron a trabajar de esta manera, engendrando 11 temas marcados por la intimidad, la libertad creativa y la introspección.
Gestación
El proceso de gestación musical estaba en marcha, ocurriendo intensa y silenciosamente. A medida que esto ocurría se abrieron un montón de puertas, por las cuales fueron entrando un sinnúmero de músicos invitados para colaborar en la composición de los temas. Entre ellos habían algunos ex-integrantes, y muchos viejos amigos de la banda.
«Nosotros nos llevamos hasta el máximo al que nos pudimos llevar en términos de interpretación y de composición, y ese último empuje, ese último toque lo dimos con otras cabezas y con otras manos que tienen otros talentos que nosotros no tenemos.” -Miguel Ángel.
Amadeus Galiano (ex-guitarrista y fundador de Mini-Pony), Pedro Ortiz (ex-baterista y actual baterista de Da Pawn), Álvaro Andrade (ex-bajista fundador) y Luis Sigüenza (saxofonista de Jazz the Roots), fueron algunas de las personas que aportaron a terminar la música de «Eclosión», entre algunos más.
«Cada individuo le aporta a la música desde su lenguaje pero todos los que han intervenido se sienten como una familia, sea que hayan sido parte de MUNN o no, porque todos son amigos», complementa Mariela. El resultado de esta mezcla de amistad y música es un disco arriesgado, muy maduro y que «está en un lindero, en un límite raro», según Pablo. De alguna manera no ha perdido su conexión con el material antiguo de la banda, porque nació con la misma esencia. Pero, lo reinventa por completo y lo estira hacia lugares inesperados, desde lo acústico hasta el metal. «Hay para todos los gustos», afirman.
Maduración
Más allá de lo musical, el disco también adquirió un carácter «oscuro» en las temáticas que abordan sus letras. «Eclosión» también saca a relucir una etapa más madura y más política en MUNN. Es por ello que las letras que acompañan a su nueva música topan algunas aristas espinosas de la actualidad. Pablo nombra algunas como las crisis migratorias del mundo, el racismo o el machismo, por ejemplo.
En su renacer la banda ha decidido extrapolar el carácter introspectivo que ha caracterizado a sus composiciones desde el inicio para topar a su público de formas un poco más inquietantes. Su preocupación frente a lo que vive el mundo actualmente los lleva a repensar su música como una herramienta para generar otro tipo de relaciones con la gente. Con ello apuntan a hacernos entender que «somos partes de un contexto e hijos de una historia», como dice Mariela.
«Estamos viviendo un momento de la humanidad que creo que es muy difícil no ver. Más allá del proceso que podamos tener individualmente, estamos en una crisis mundial de todo tipo que al menos a nosotros nos afecta y nos interpela.” -Mariela.
En el disco, todas estas preocupaciones se entrelazan y se conectan. “Todas las canciones son hermanas y están contando una misma historia», afirma luego ella. Esa historia sirve como una metáfora del crecimiento de la banda, y también de su despertar y sus ganas de generar conciencia en quienes la escuchen. «Lo mejor que puede pasar es que se generen tensiones o preguntas”, comenta Pablo.
Eclosión
La música está lista finalmente. Después de todo este recorrido, sienten que ha llegado el momento de volver a surgir con la fuerza de un volcán y entregarle los sonidos de su eclosión a la audiencia. Tienen previsto lanzar el álbum a inicios del año entrante. Para terminar de financiarlo están planeando una campaña de crowdfunding que saldrá muy pronto. Piensan que esa es una jugada consecuente con la filosofía que predican actualmente.
“Es una apuesta arriesgada, creo yo, pero creo que en este punto, con nuestra comunidad, es una manera bastante válida y bastante poderosa, y es también un llamado a la acción”, afirma al respecto Pablo. Todo alrededor de su nuevo material apunta en esa dirección: mover a las personas para que actúen frente a su realidad. «No puede pasar mucho a nivel social o comunitario si uno mismo no está ‘haciendo los deberes’, digamos”, sentencia.
“La razón por la que le pusimos Eclosión a esto es justamente eso, el punto de quiebre en el que uno vive las cosas que le pasan desde afuera, y uno toma acción, uno activa». -Pablo.
Después de haber regresado a sus orígenes para recuperar las fuerzas, han sacado de sus entrañas un montón de sonidos nuevos que pretenden remover las nuestras. La Eclosión ha culminado. Bienvenidxs a la nueva era de MUNN.
