Junio nos trae de vuelta al festival insignia de la perla del Pacífico, con muchas sorpresas y expresiones artísticas que no te puedes perder. Te contamos todo sobre las artes visuales y escénicas de las que podrás disfrutar en esta cuarta edición del Funka Fest.
«Huellas en el viento», Colectivo Voces / Foto: archivo del Colectivo Voces
“El Funka Fest de Guayaquil, Ecuador, es uno de los más apasionantes e innovadores festivales de América Latina, tanto por la riqueza de sus propuestas como por el eclecticismo de sus visiones gracias a una curaduría colegiada y sobre todo por el tesoro que supone su público”, estas son las palabras de Ignacio García, curador de artes escénicas de esta edición del festival, quien nos presenta una variada selección de las propuestas artísticas que podremos ver este año.
Ignacio también menciona que, “además del alto nivel artístico y la pluralidad de las propuestas, y de la coherencia en torno a la idea de «habitar», se ha intentado desde la curaduría profundizar en la idea de «habitar entre todos». Tratando de derribar algunas barreras que siguen existiendo en el mundo y en el mundo de las artes escénicas”.
Dentro de la sección de las obras de “mediano formato”, el Funka tendrá como invitados a los colectivos ecuatorianos “Voces” y “Bruma”. Sus obras serán acompañadas por el tercer invitado que llega desde España: el colectivo Viridiana, Centro de Producción Teatral.
“Huellas en el viento”, del Colectivo “Voces”, es una obra que ilustra la angustia constante de buscar un futuro mejor lejos de casa. La obra es un homenaje a nuestros abuelos, a sus historias, e intenta transmitir las sensaciones más profundas de nuestros campesinos y sus sacrificios diarios. “Huellas en el viento” nos permite acompañar a Epifanía, el personaje principal de la obra que nos llevará de la mano en un recorrido alegre, sincero y a la vez nostálgico. No se la pueden perder.
Doce Casas, un Jardín, Bruma / Foto: Fabián Patinho
Desprendernos de un lugar es dejar atrás una parte de nosotros mismos. “Ligeros de Equipaje. Crónica de la Retirada” es la obra de mediano formato que el Colectivo Viridiana Centro de Producción Teatral, de España, nos presentará en esta edición del Funka. Esta es una propuesta teatral que articula crónica, teatro y poesía, e indaga el exilio y la sensación de quienes son arrancados de su terruño por razones históricas para habitar en la nada y para que en ellos habite toda la nostalgia y el recuerdo.
Si lo tuyo es la danza, no te puedes perder la obra “Doce Casas, un Jardín”, del Colectivo ecuatoriano “Bruma”. A través de la arquitectura, el sonido y el movimiento, esta obra explora tanto el habitar un espacio escénico singular como el revisitar los espacios cotidianos introspectivos que edifican nuestra intimidad. El trabajo está inspirado en la novela “La mujer ensimismada”, de Menchú Gutiérrez, para la conceptualización narrativa, y en el texto “Atmósferas”, de Peter Zumthor, en cuanto a la metodología de improvisación.
“Me gustaría subrayar la lucha contra la barrera de género con una nutrida presencia de creadoras y artistas en el programa, la lucha contra la barrera de las discapacidades con la programación de una obra accesible e inclusiva, y la lucha contra la barrera de la escisión entre lo clásico y lo contemporáneo”, dice Ignacio. En cuanto a las propuestas de teatro breve seleccionadas para este año, podremos disfrutar de cuatro obras de distintos colectivos teatrales del país.
“La Anacoreta” es una de las obras que se presentarán en el festival. Esta obra dinámica en clave de teatro clown para adultos será presentada por el teatro Chalata Clown. Este es un trabajo que, a través del humor y la poesía, presenta una historia de transformación. Relata la historia de una “vagabunda del tiempo” que carga en su espalda (literal y metafóricamente) todos sus recuerdos y vivencias.
«Mujer de piedra», Ukumbi / Foto: Jorge Andrés Bayas
Mujeres campesinas migrantes que trabajan en la capital de un país, con el fin de mejorar sus días para ellas y su familia, es lo que la obra “Mujer de Piedra”, del teatro ecuatoriano Ukumbi, nos presenta como propuesta escénica. La obra es el resultado de una ardua investigación de la realidad de la mujer campesina del presente siglo en la ciudad de Quito, en el marco de las políticas y ordenanzas municipales. “Mujer de Piedra” es una obra que se convierte en denuncia a través de la combinación del teatro gestual, el estatismo y la narración oral.
La interpretación coreográfica “Volcán Herido”, de “Artemisadanza”, es una propuesta de danza contemporánea que tiene lugar alrededor de un fuego que se va consumiendo. “El endemoniado aliento de la ternura se encarna en dos cuerpos que transitan las llamas de la pasión”, es la descripción que Anna Jácome, directora de la agrupación Artemisadanza, le ha dado a la obra, que trata de dos cuerpos que se habitan y revelan historias secretas con su movimiento.
“El Corazón Delator” es una obra hecha para explotar los sentidos. El “Teatro a ciegas” es un tipo de representación escénica que se caracteriza por llevarse a cabo en un lugar totalmente oscuro, y el Colectivo Confundamiento ha tomado este clásico de Edgar Allan Poe para adaptarlo a una nueva experiencia. Esta es una propuesta inclusiva, de arte sensorial interactivo, que cuestiona las nociones de lo real, lo intangible y lo aparente.
«El Corazón Delator», Colectivo Confundamiento / Foto: archivo del Colectivo Confundamiento
Para ver
Ana Rosa Valdez, curadora de artes visuales de esta edición del Funka Fest, menciona que «los artistas que participarán en la exposición presentan formas críticas de habitar el mundo contemporáneo y revelan estrategias para habitar conflictos, lo cual significa darles un sentido, dejarse atravesar por ellos, convertirlos en algo propio”. Estos son los artistas y las obras que participarán en el festival este 29 y 30 de junio.
Nueve de las obras que serán presentadas son de Ecuador y no te las puedes perder. Entre estas podremos encontrar el trabajo de Andrea Vivi, quien en su producción indaga la materialidad, el registro y la memoria de los objetos cotidianos. La artista califica a su obra “El Paisaje aún es Verde” como “una experiencia pictórica orgánica, arbitraria y espontánea”.
El ecuatoriano Gonzalo Vargas trabaja su obra a partir de la indagación del paisaje como una forma de aproximación a temas en los que se desenvuelven dinámicas territoriales. En esta edición, el artista presentará su serie fotográfica “El corazón de los Andes”, la cual está inspirada en la pintura del paisajista Frederic Church.
La ecuatoriana Pamela Suasti muestra su trabajo a través de la técnica del tejido con el objetivo de proponer una visión más íntima del arte. “Alma” es un traje que encuentra en el lenguaje del performance y el tejido, un modo de habitarse a sí mismo.
El artista cubano Javier Castro nos trae una instalación de video que, como su nombre lo dice, refleja las cuatro cosas básicas para el ser un humano de hoy. “Four Basic Things” muestra las dinámicas de nuestro hábitat y los principales conflictos de los que formamos parte. La instalación esta diseñada de una manera especial para que el espectador pueda disfrutar de los cuatro videos simultáneamente. “Son cuatro aspectos que angustian a nuestras sociedades. Las obras están ahí y cada espectador se identificará o no con alguno de estos conflictos”, dice el artista.
“El Infierno del Laboratorio Bells”, del artista ecuatoriano Dennys Navas, es otra de las obras de las que podrás disfrutar. En su trabajo, Navas busca recrear la historia natural y hacer referencia a los éxitos y fracasos de la experimentación humana.
Desde Puerto Rico, llega la obra “Un Atlas Especulativo del Caribe”. A través esta, y haciendo uso de un mapa asociativo no jerarquizado, su creador, Lionel Cruel, pretende explorar las tensiones y contradicciones inherentes a las personas con poder social y político de esta región.
La artista ecuatoriana Isa Paez celebra el mes del orgullo con su instalación luminosa “Rainbow Energy”. “La bandera LGBTIQ + es un símbolo conocido en todo el mundo y su origen puede estar relacionado con la física de la naturaleza, no solo el arco iris en sí, sino también los colores de cada punto de energía del cuerpo, conocidos como chakras, que es lo que estoy representando en mi trabajo”, dice la artista, quien plantea asociaciones utópicas a través de tecnología.
“Paisaje vertical” es una obra del artista visual ecuatoriano Pablo Andino. El trabajo pretende sintetizar con humor e ironía la complejidad del paisaje de Guayaquil en una suerte de bricolaje blando. No se lo pueden perder.
Tomás Ochoa llega con fuego al Funka Fest. Su obra “Línea Negra” es particularmente explosiva. Ochoa busca manejar varios conceptos a través de su obra, incluyendo temas como la violencia, la ausencia y la creación de nuevos significados después de un momento doloroso. La obra consiste en activar con fuego el espíritu de las imágenes. “El arte está hecho de ausencia, de lo que falta, no de lo que sobra y vamos haciendo recorrido de ausencia para restaurar ese equilibrio que perdemos o que la condición humana nos lleva de manera absurda a destruir”, dice el artista.
Con su trabajo fotográfico, el ecuatoriano Paúl Vela llega al Funka Fest para deleitarnos con su obra “Berlín”. El trabajo que vemos a través del lente del artista muta de manera constante: fenece y se regenera desde sus dinámicas socioculturales y entramado urbano.
“Espectros del cajón” es una muestra de arte de Nikita Félix. La artista define a la obra como “un universo donde coexisten criaturas de aspecto ambiguo y grotesco procedentes de un imaginario fantasioso, producto de la exteriorización de mis peores recuerdos a lo largo de mi recorrido como activista animal independiente”. La muestra es un espacio de extrañamiento y ficción que alude a la fragilidad de la naturaleza, siempre a la merced del hombre.
“La Cazadora de Liebres” es otra de las obras que podrás ver en el Funka Fest. Inspirada en el cine, la obra del artista Xavier Coronel consiste en tres pinturas, se vale de técnicas pictóricas y la reiteración en la representación para crear imágenes potentes de ficción, suspenso y tensión. “Encontré inspiración en la estructura de asociaciones libres y construcción sobre la marcha con la que trabaja (el escritor argentino) César Aira, quien escribe en el barrio Flores y habla de cuentos dadaístas, de juguetes literarios para adultos”, menciona el artista.
