Afiche de la película
“Un objeto súper importante , que se vuelve el hogar de los chicos, es el auto. Esa sensación era súper importante porque para mí, ese es el resumen de la época», relata la directora Anahí Hoeneisen. «En los ochentas no habían muchas cosas que hacer, sitios a donde salir…Entonces la manera de verte con tus amigos y estar con ellos era salir en el auto”.
Ese Maverick de Ochentaisiete transporta al público hacia el universo de los ochentas. El color anaranjado de la carrocería deja rastros en el 2014, pasa por el año 2005, por 1994 hasta llegar a 1987. En este espacio temporal suena la canción “Ni tú ni nadie” de Alaska y Dinarama. Este es el soundtrack que cuenta la historia de cuatro jóvenes: Juan, Pablo, Carolina y Andrés.
Fotograma de Ochentaisiete
El tiempo: las horas, los minutos y los segundos son personajes en esta historia. ¿Por qué la película se desarrolla en 1987? El co-director, Daniel Andrade, explica que “el panorama es complejo porque hay una tensión en el ambiente que crea conflicto entre los chicos… La ciudad funcionaba distinto en los ochenta. Los chicos estaban en la calle y se relacionaban entre sí. Las clases sociales y los diferentes tipos de gente estaban tan mezclados que creaban una ciudad de verdad”.
Esto es lo que retrata la película en la que está Pablo, quien tiene relación con militantes políticos en la época de León Febres-Cordero. Por su parte, Juan es hijo de un policía y tiene una mirada vigilante de la sociedad. Andrés es un personaje más ordenado que los otros, hijo de una azafata y de un padre ausente. A pesar de que sus realidades son muy distintas, cada uno acarrea su pasado. Aquí es donde entran los objetos, las paletas de color, el sonido…
Foto: Archivo de Ochentaisiete
Los objetos
Todos estos pequeños detalles que se encuentran en el fondo de la historia son casi igual de importantes que los personajes. Los artículos, que a simple vista no parecen tener su protagonismo, inconscientemente transportan al público hacia la época. Aquí no se ven los peinados, la ropa o el ambiente escandaloso de los ochentas, se presentan estos elementos cargados de significado.
Los muebles de madera vs. los muebles modernos: Son los personajes principales y los primeros en hacer evidente el transcurso del tiempo. Los de madera, que se encuentran en la guarida de los protagonistas, son más rústicos, «más de antes» y menos convencionales. Los usados para ambientar el año 2000 son más estéticos y completamente ajenos a ese pasado: nunca envejecen.
Un teléfono verde de disco y una réplica en miniatura de la torre Eiffel: El teléfono resalta en el cuarto opaco de Juan. Esto representa a su padre ausente, al ser el único objeto que lo conecta con él. Por su parte, la torre Eiffel simboliza la ausencia de su madre azafata, es el elemento que lo acerca a ella.
El atari: Fue la primera consola de videojuegos para los jóvenes de los ochentas. Es la máquina que definió el significado de diversión en el futuro.
El llavero erótico: Al mover este llavero de izquierda a derecha, la arena descubre el cuerpo de una mujer. Este fue el objeto más buscado por los directores antes de rodar la cinta y demuestra el «sencillo entretenimiento» de los chicos de los ochentas.
Foto: Archivo de la película
«En la película se pensó mucho en qué objetos tendría cada personaje», dice Daniel. Aunque estos estén en la parte de atrás, trabajan en silencio porque te sitúan en la historia sin que hablen.
El tiempo es esa unidad de medida que da prueba de la existencia. Sin el tiempo, no existiría esta historia. Sin su transcurso y la velocidad del Maverick, la vida de los ochentas no sería representada en “Ochentaisiete, la película que tus padres no quieren que veas”.
