Las tres eras del cambio (películas para ver en el encierro)

por Sebastián Espín Meneses

Te presentamos películas que exploran varias caras del encierro masivo, tanto las positivas como las oscuras.

Escribir sobre recomendaciones de cine en estas épocas es un poco redundante. Aparecen listas por aquí y por allá, muchas sobre pandemias y apocalipsis, algunas sobre el encierro —de hecho, hay un lado B de este artículo con una lista para los más masoquistas, y sí, ver el encierro en otros puede ser aliviador—.

Esta lista en particular es una exploración de distintas épocas de aislamiento en la historia de la humanidad, en las que las artes también asumieron un rol. El ser humano se aproximó a los acontecimientos desde distintas aristas, las que, desde el cine en el siglo XX, han visto su reinterpretación.

La peste negra y el juego contra la muerte

Posterior a la época de la peste negra, en la Europa occidental especialmente, se hizo famosa la imagen de la Danse Macabreo la Danza de la Muerte. Una serie de representaciones en Iglesias, monasterios, teatros, cementerios sobre la muerte como una danzante que iba acompañada del Papa, el emperador, el rey, un niño y un trabajador, entre otros.

El monje británico John Lydgate, quedó tan impactado con esta imagen de la muerte danzante y un poema en el Cementerio de los Santos Inocentes de Francia, que lo tradujo y le puso su impronta. En este poema se cuenta como una emperatriz y una dama, se autodenominan como en “jaque mate» por la plaga.

Una metáfora popular en medio de los brotes de la peste negra era que la vida era un juego de ajedrez, y contagiarse era perder por jaque mate. En la iglesia de St. Andrews en Norwich Inglaterra hay un vitral de esa época en la que se ve a la muerte jugando esa partida de ajedrez con un obispo.

Una película que hace referencia de manera muy poética y visual a la danza de la muerte y al Juego de ajedrez es la película El Séptimo Sello de Ingmar Bergman que a lo largo de la historia del cine se ha convertido en un referente para grandes directores.

Si quieren darle un giro filosófico a la pandemia, esta es una gran oportunidad, además que pueden reconocer algunas de las referencias y homenajes que directores contemporáneos han hecho a esta obra.  No hay que dejar de mencionar que esta película la protagonizó el recientemente fallecido Max von Sydow, un ícono también para los actores del siglo XX y el actor favorito de Bergman con quien trabajó en varias películas.

Recomendación: El Séptimo Sello, dirigida por Ingmar Bergman

Lado B: Macbeth

Varios expertos en la obra de Shakespeare coinciden que tanto King Lear como Macbeth fueron concebidas durante la peste del año 1606. Inglaterra era un sitio común para las pestes, dado el hacinamiento poblacional y sus “maravillosas” costumbres de usar el balcón como sifón y otras tradiciones no muy agradables. Los teatros cerraron, y muchos de sus colegas dramaturgos se fueron a procurarse alimento lejos de Inglaterra.

Pero para Shakespeare las plagas fueron habituales. Las tomaría como sus momentos para la escritura y marcarían mucho de su trabajo, de manera explícita, como en Romeo y Julieta, o de manera un tanto metafórica, como en Macbeth, en donde ese mundo sobrenatural, muy emparentado con la tragedia clásica griega, moldea los destinos de una humanidad y sus protagonistas.

Recomendación, bajo su propio riesgo de demencia: Macbeth, 2015, dirigida por Justin Kurzel. Competición oficial de Cannes de ese año. Adaptación bastante fiel. No olviden los subtítulos, porque tanto Fassbender como Cotillard la rompen interpretando ese acento escocés ininteligible.

El Aislamiento y los cuentos contenidos

En 1818, el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, como parte de su obra más importante, El mundo como voluntad y representación, preguntaría lo siguiente: ¿De dónde tomó Dante los elementos para su Infierno, sino de nuestro mundo real?

Una realidad que pareció profética en los tiempos de Dante, pues no mucho después de que el poeta italiano publicase su “Comedia” la peste azotaría gran parte de Italia y Europa. Y mucha gente, de hecho, tomaría el infierno de Dante como inspiración para decir que la peste era el castigo de Dios, llevando a que no se controle la enfermedad y a que esta se propague más bien. Pese a ello, hubo gente más sensata que anticipaba el Renacimiento y con ello una nueva forma de aproximarse a la vida y la realidad.

Así, aparece un Giovanni Boccaccio, que escribió, adaptó y recopiló historias de la vida cotidiana italiana en su famoso Decamerón, un relato-marco. En esta historia sobre historias, que se construye a partir del aislamiento de 10 jóvenes que se refugian de la peste negra en una villa en Florencia y se dedican a contar historias, se ven reflejados varios rasgos que anticipaban esa visión antropocentrista y humanista que vendría con el Renacimiento.

El mítico director de cine Pier Paolo Pasolini hizo una adaptación cinematográfica de esta obra como parte de su Trilogía de La Vida. Así pues, para esta época de aislamiento, que mejor que ver esta suma de historias medievales con el clásico toque de erotismo de Pasolini.

Ahora bien, si buscan algo más para la familia, recomiendo la maravillosamente fotografiada The Fall del director Tarsem Singh, famoso por ser director de videoclips, entre ellos el galardonado, “Loosing My Religion”, de R.E.M.

Para realizar esta película filmada en los cinco continentes y sin reparos al momento de invertir en la puesta en escena, Singh contó con el respaldo de David Fincher y Spike Jonze y un bastante decente presupuesto y diseño de producción eficiente. La historia de The Fall vale la pena totalmente como una bella muestra del poder de las historias para conectar con la gente pese a las adversidades.

Recomendación: La trilogía de la VidaDecamerón, Los cuentos de Canterbury y Las mil y una noches— de Pier Paolo Pasolini.

También: The Fall, de Tarsem Singh

Lado B: The Tale of Tales, de Matteo Garrone

Definitivamente tampoco recomendada para los más pequeños de la familia. Esta película muestra todo el gore y tensión sexual que han sido eliminados de los cuentos infantiles clásicos. Todo el encanto medieval con una bellísima fotografía y puesta en escena para darle estética al gore como sólo los italianos lo saben hacer —en ti pensamos Darío Argento—.

Recomendaciones lado B: The Tale of Tales, de Matteo Garrone y Suspiria, de Darío Argento

La carta en cuarentena de F. Scott Fitzgerald

Ha circulado últimamente, y a propósito del aislamiento, una carta supuestamente de autoría de Fitzgerald durante la pandemia de hace 100 años en la que, entre otras cosas, destaca la majestuosa “cortesía” que tenía en el trato Hemingway durante el aislamiento. Hay en ella alusiones al jazz, la absenta y a su querida Zelda, importante para el desarrollo de su más conocida obra: El Gran Gatsby. Lamentablemente la carta es falsa, y resultó ser una parodia escrita por Nick Farriella.

Ahora, esta es una buena excusa para hablar sobre noticias falsa y la web. Al igual que como ocurrió con esta carta, han circulado un sinnúmero de noticias falsa en la web, noticias sobre el virus como un arma biológica creada por los reptilianos —por favor no me secuestren como al señor X—, extraterrestres, ángeles descendiendo cual fantasía de Hideaki Anno, delfines en Venecia, un cóndor en medio de Quito y Godzilla en Cuenca.

Es importante recordar que revisemos todo lo que vemos en redes. Contrastemos la información, busquemos fuentes oficiales e imparciales y no compartamos algo de inmediato. Estos momentos son una buena oportunidad para educarnos y educar a nuestro entorno, a quienes no están familiarizados con los lenguajes digitales y son parte de nuestro círculo más cercano, nuestros padres, abuelos o tíos.

Pueden aprovechar e intercambiar conocimiento con la gente más adulta. Aprovechen y pregúntenles a sus tías que les pareció la película del Gran Gatsby de 1974, con el guion minuciosamente adaptado por Francis Ford Coppola y con el galanazo de Robert Redford como Gatsby. Para muchos, esta es la mejor y más fidedigna adaptación de la obra de Fitzgerald, que tuvo un presupuesto exorbitante para los 70’s y bastante trabajo en arte y producción. De pronto y se animan a ver los casi 150 minutos que dura esa versión.

Si no, también pueden elegir la más reciente y atractivamente fotografiada adaptación de 2013, con el duo Di Caprio Maguire y la siempre angelical Carey Mulligan. Baz Luhrmann, como ya lo hizo con Moullin Rouge, y Romeo + Juliet, opta por el rentable romanticismo y hace cambios significativos en su adaptación de la obra. Y si eso les pareció muy mainstream, siempre pueden optar por encontrar la versión de 1949 centrada más en una exploración del personaje de Gatsby con un estilo más cercano al cine negro clásico.

Recomendación: El Gran Gatsby, 1974, dirigida por Jack Clayton

El Gran Gatsby, 2013, dirigida por Baz Luhrmann

El Gran Gatsby, 1949, dirigida por Elliott Nugent

Lado B: Stephen King

Dependiendo del nivel de densidad de sus parientes más adultos siempre pueden discutir también sobre la ligera lectura de Stephen King. Un autor que ha sido adaptado muchas veces y en el que el encierro también ha sido una constante. Un clásico en ese sentido es la adaptación que hizo Stanley Kubrick de The Shining. En esta se escenifican con gran atino los efectos del excesivo teletrabajo.

Otro de los grandes ejemplos sobre el encierro, es su obra La Niebla, en esta historia una amenaza invisible por una niebla atormenta a los compradores de un centro de abastos, quienes están atrapados en la tienda, y si es que llegan a pisar un centímetro fuera de este lugar tendrán un terrible destino. Adaptada por Frank Darabont, quien posteriormente al lanzamiento de The Mist iniciaría con su trabajo más conocido, The Walking Dead, juega con maestría con esta idea del encierro y la amenaza misteriosa.

Pero la obra de King que se ha mencionado con mucho énfasis últimamente es The Stand, en donde un virus muy parecido a la gripe atenta con exterminar a la especie humana. De hecho, Stephen King tuvo que salir a desmentir las similitudes de su obra con la pandemia actual.

Recomendaciones: The Shining, Stanley Kubrick

The Mist, de Frank Darabont

The Stand, miniserie de Mick Garris

Estas tres etapas son una pequeña muestra de la resiliencia que hemos tenido como humanos. Las historias seguirán dándole forma a nuestra especie, pues ellas son nuestra principal característica y nuestro acceso a la memoria. Como diría Píndaro, el primer gran poeta de la experimentación, en su Nemea Séptima: “Si alguien, acaso, lleva una acción a cabo felizmente, arroja un tema de dulce pensamiento en las corrientes de las Musas, pues las grandes fuerzas permanecen en completa oscuridad si carecen de himnos que las celebren, y conocemos un espejo de una sola especie para las obras bellas, si por obra de Mnemosina, la de brillante diadema, encuentran recompensas de sus esfuerzos en los poemas que otorgan la gloria”.

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