“Ecuador es un guante de boxeo”, dice un graffiti en Quito. El ídolo nacional Ramiro Clay Bolaños admite que los boxeadores son gente valiente: se paran frente a sus propios miedos y nunca bajan la guardia. La película La Tola Box retrata la vida de distintos boxeadores que luchan por ganar. Quieren ganarle a la memoria y convertir el box, otra vez, en el deporte nacional que llenaba coliseos.
“Mi primer round, todo empezó en la calle”, hip hopea Carlos Mina y la canción sigue de fondo a ese joven boxeador, quien cuenta al público un poco de su vida con y sin guantes. A él le siguen otros personajes, que hacen de esta película una historia del deporte, de sus ídolos, de los distintos actores y todo lo que lo hace que el miedo se transforme en furia, como cuenta uno de ellos.
Foto: Natalia Luzuriaga
Te encanta el box y por eso decidiste hacer una película sobre este tema. Pero desde otro punto de vista. ¿Por qué?
La primera motivación es una pasión personal hacia el boxeo, yo lo llamo el ballet de combate. Con esta película quiero hacer un homenaje y reconocimiento a los boxeadores y entrenadores del Gimnasio La Tola, por el esfuerzo que hacen a diario y por mantener vivo el boxeo. Por otro lado, quería mostrar la parte humana del boxeo, ya que mucha gente cree que el boxeo se trata de dar golpes y nada más, violencia por violencia, pero es otra la realidad. Se trata de un deporte que tiene una técnica clara, en la que hay que ser inteligente y no dejarse llevar por los impulsos del momento porque pueden ser decisivos.
El boxeo como temática es rico en historias y emociones humanas y eso es lo que quería contar. Desde los inicios del cine se ha dado una relación muy hermosa entre boxeo y cine desde D.Griffith, Buster Keaton, Chaplin, Scorsese, etc., han contado historias relacionadas con este deporte, lo que me hace pensar que el cine es una manera de combate, de ser estratégico y fuerte como hay que serlo en el boxeo.
Cuéntanos un poco del gimnasio La Tola.
El gimnasio de boxeo de La Tola es un lugar emblemático del boxeo quiteño y nacional. Ahí entrenan los boxeadores a diario en horarios de la mañana y en la tarde con disciplina y constancia. El boxeo tiene su propia poética y dentro de esta poética están los gimnasios: lugares viejos, con accesorios medio rotos, cadenas oxidadas, todo tiene textura y una belleza particular. Hay gritos constantemente, sonidos fuertes de los golpes, son elementos que nunca faltan en un gimnasio de boxeo. El gimnasio de boxeo de la Tola es un segundo hogar para muchos, y es un nido de campeones.
Musicalizaste a la película con canciones de Carlos Mina, uno de los personajes. Logras una relación muy interesante entre la música y la historia. Explícanos de esa relación.
El documental es un género que te llena de sorpresa en el proceso creativo y de construcción de la película, eso pasó con La Tola Box fuimos descubriendo personajes. Mientras hacía la investigación encontré ciertos personajes que después se fueron de la película, ya no querían participar o se fueron del gimnasio. En esos momentos te quedas vacío y un poco asustado, pero sigues en contacto con otros boxeadores, te haces amigo, eres un observador que va entrando en sus vidas poco a poco. Observando encontré a Carlos Mina.
En una conversación salió el tema del hip hop, un poco por coincidencia, ya que a mi me encanta el hip hop y resulta que a él también. Carlos hizo un poco de freestyle, yo quede encantando y hubo más conexión de él con la peli. El hip hop y el boxeo es algo que están unidos por una cuestión orgánica, de calle , de ritmo, de beat, de historias y aunque no quería que toda la película se vaya por ese lado, sí quise que esté presente esa parte más hip hop del box.
La escena del campeonato trata sobre varias cuestiones que giran en torno al box: la gente, el desarrollo de la pelea, la presencia de los comentaristas… Logras manejar tantas temáticas en una misma escena y unir todas las transversales que complementan el desarrollo de la película. ¿Muestras estos símbolos del box porque traducen la esencia del deporte?
Los campeonatos de boxeo son un show, son un espacio donde se mueven muchas emociones, adrenalina extrema, energía del público, de los entrenadores y sobre todo de la persona que va a saltar al ring. Todas estas energías se unen y el coliseo se convierte en una olla que hierve. Eso quise mostrar, cada elemento que es parte de una ceremonia de boxeo y que le ponen el pulso fuerte a la pelea y al público.
Cesar Ochoa dice «cuando voy a pelear, el miedo se convierte en furia». Y después agrega «te sientes como en el cielo». Cómo es la relación.
César Ochoa es de aquellos personajes hermosos y profundos que pocas veces tienes la oportunidad de conocer. César es un apasionado del boxeo, tiene en sus ojos, en su corazón la fuerza, la furia y a la vez la humanidad, la ternura, que se necesita para hacer boxeo y para vivir con pasión. Como él dice “cuando subes al ring te sientes como si estuvieras bailando, como si estuvieras en el cielo, así te den un golpe es porque te gusta y estás ahí”. César a pesar de ser todavía un niño tiene claro muchas cosas de la vida diaria y de la pasión de hacer lo que te gusta no sólo por una razón de triunfos o dinero. Nos hicimos grandes amigos, ya hay otros proyectos con César y creo que él logrará cumplir muchos de sus sueños.
La película es íntima sin ser invasiva. ¿Cómo lograste entrar en la vida de los personajes sin crear molestias?
Desde el inicio de la película me planteé hacer algo observacional, contemplativo, que no intervenga demasiado en la vida diaria de los personajes para conocerlos más profundamente y desde un punto de vista íntimo. Sabía que para eso tenía que tener una estrategia de trabajo, la busque, probé varias cosas, como es mi primer largometraje se trata de experimentar de buscar mucho. Lo primero que hice es hacerme muy amigo de la gente con la que iba a filmar; fui mucho al gimnasio de boxeo, sin cámaras sólo a mirar el entrenamiento y conversar, quería que los boxeadores y entrenadores confíen en mi y así sucedió. Después estaba con cámara de fotos hasta que finalmente les expliqué claramente de lo que se trata el rodaje, de la gente y los equipos que intervienen el momento de filmar y de las horas y seguimientos que íbamos a realizar.
Les gustó mucho la idea y se entregaron a la película. También tuve largas conversaciones con el equipo técnico de rodaje, sobre todo con la directora de foto, Lucía Romero, de mi visión de lo que quería tener de los planos, de cada encuadre y movimientos de cámara. El cine es un trabajo de equipo y si no estamos conectados y en la misma frecuencia no sirve de la nada las ideas y objetivos del director. Por eso creo que La Tola Box tuvo un atmósfera de trabajo única y valiosa lo que logró que lleguemos a momentos de intimidad y de profundidad que no siempre se logra en el cine.
Este es un pre-estreno de tu película, ¿qué le hace falta?
Como tú dices, la película es un pre-estreno o un avance de lo que será. Es una novedad una muestra de lo último del cine nacional, esa es una de las intenciones que tiene el festival EDOC: ser la ventana que muestra lo nuevo que se está haciendo en el Ecuador en documental. A La Tola Box le falta varias procesos de imagen y de sonido, pero que estarán terminados a finales de este año esperamos. Ganamos un fondo del CNC para finalización y eso nos da el último impulso para que la película esté en los estándares de calidad internacionales y así poder entrar en el circuito de festivales de todo el mundo, que es uno de los objetivos que nos hemos planteado.
Después de ese recorrido queremos hacer el estreno a nivel nacional. El primer estreno se hará en el gimnasio de boxeo de La Tola y después en salas de cine y en otros gimnasios de boxeo y espacios alternativos. Una de las intenciones de la distribución de la película es salir del espacio tradicional de la sala de cine e ir a espacios que también compaginan con la temática y estética de la película, como gimnasios de boxeo, centros deportivos, barrios, etc. La distribución es uno de los puntos difíciles del cine en general y más del documental, por eso la intención de buscar alternativas de difusión y muestra.
