Un grupo de veintidós músicos ecuatorianos se fue de gira por Europa para realizar, en menos de un mes, once conciertos en cinco países. Te contamos quiénes son y lo que hacen para exportar el talento musical del Ecuador.
Diego Carneiro, director de la orquesta / Foto: Cortesia Isabel Rodríguez S.
Recientemente, los músicos de la Orquesta Joven del Ecuador (OJE) fueron nombrados embajadores turísticos del país. Este proyecto liderado por Diego Carneiro, polifacético músico y director de orquesta brasileño, no sólo busca potenciar las habilidades de jóvenes promesas ecuatorianas, sino que pretende mostrar su talento en el exterior.
Entre abril y mayo de este año, la OJE envió a veintidós legionarios, entre los casi cuarenta músicos que la integran, a presentarse en varios lugares del viejo continente. Conversamos con Estefania Quevedo, Juan Lincango y Vickyan Jiménez, músicos de la OJE, para que nos cuenten un poco más sobre su experiencia de viaje, no sin antes repasar el origen del proyecto que integran.
Músicos de la orquesta en su gira por Europa / Foto: Cortesía Isabel Rodríguez S.
Lo primero que llama la atención de éste es el nombre. La orquesta no sólo tiene la denominación de «joven» por trabajar con chicos y chicas de entre once y treinta años. La tiene también porque se fundó apenas en el 2016. En tan sólo dos años de trabajo, la OJE se ha convertido en un alternativa para que músicos de todo el país puedan continuar con sus carreras después del conservatorio.
Y al momento de crearla, el material humano con que contaba el país se prestó para la ocasión. Cuando llegó a Ecuador, Diego Carneiro dijo haber “encontrado un clima muy fértil” para un proyecto como éste. Antes de echar a andar su idea, Diego había visto la necesidad de formar músicos jóvenes con mayor disciplina y profesionalismo.
La OJE después de su presentación en Casamérica / Foto: Cortesía Isabel Rodríguez S.
Para mantener a flote la orquesta ha sido necesario el trabajo duro del director, los artistas y todos quienes están detrás del proyecto. Han tenido que forjar alianzas con instituciones públicas y privadas, dado que la orquesta no puede financiar muchos de sus gastos por sí misma.
Desde un inicio, la filosofía de la OJE se basó en buscar la transformación técnica y personal de todos los músicos que se sumen a esta aventura. La idea de Diego es integrar a la comunidad de músicos de cámara de todo el país. Y los esfuerzos destinados para ello han comenzado a rendir frutos.
En su paso por Europa, la orquesta tocó varias veces, y en distintos formatos, en algunas ciudades del continente. Llenó auditorios de Alemania, Suiza, Holanda, Francia y España. Ésta fue la tercera experiencia internacional de la OJE. Antes, los músicos habían tocado en Brasil y Colombia.
Diego Carneiro, tocando junto a sus alumnos / Foto: Cortesía Isabel Rodríguez S.
El viaje fue positivo y demandante al mismo tiempo. La experiencia de cruzar a otro continente supuso un reto grande a nivel artístico. Para los jóvenes músicos, ésta fue, en palabras de Estefania Quevedo, algo así como un “portal a nuevas dimensiones de educación”. El viaje sirvió para mostrar a un público diferente piezas de música de orquesta y de cámara, así como música ecuatoriana.
Conservar el proyecto no ha sido sencillo. Toda la producción de conciertos, viajes y eventos de la OJE debe su origen al trabajo que realizan sus integrantes. La orquesta no cuenta con un equipo de gestión, y sus propios miembros son quienes se encargan de conseguir los auspicios, Isabel Rodríguez, esposa de Diego Carneiro, es quien se encarga en su mayor parte de realizar estas labores.
Además, en muchas oportunidades han tenido que donar los pocos fondos que consiguen a compañeros que los necesiten para un pasaje o una beca, o, incluso, a una causa concreta, como fue la del terremoto del 2016. Sin embargo, el esfuerzo de los miembros vale la pena.
La Orquesta Joven del Ecuador sirve como espacio para el intercambio de experiencias e ideas. Quienes la conforman intentan construir una nueva cultura musical en el país, una que enseñe al público a consumir música, con el objetivo de que se reconozca como profesionales a los músicos.
Concierto en París, ofrecido dentro del Festival de América Latina y El Caribe, organizado por la Presidencia de Francia. / Foto: Cortesía Isabel Rodríguez S.
A futuro, la orquesta busca trabajar como fundación para conseguir financiamiento. Ello permitiría continuar con el proyecto y con su idea de que la música sirve como herramienta de aprendizaje y como lenguaje universal para conectarse con el público.
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Si quieres asistir al próximo concierto de la OJE, la entrada es libre y es un concierto al aire libre hecho por la Embajada de Hungría, aquí te dejamos la invitación . También puedes dirigirte a los enlaces que se encuentran bajo la imagen para saber más sobre este proyecto.
Apoya a la orquesta en su página de crowdfunding.
