En el encierro, gestores y artistas musicalizan la cuarentena a su manera para sobrevivir.
Una pequeña Chloé Silva poniéndose manos a la obra. Años después, estrena su primer EP: «Too Bad» en medio de la cuarentena.
Las filas para comprar la entrada de un concierto han desaparecido. De repente, hay que acostumbrarse a ver a tu artista favorito a través de una pantalla. Quedarse en casa agota rápidamente las actividades para mantenerse ocupado, pero la cuarentena sacó la creatividad de muchas personas a la luz. Músicos ecuatorianos de distintos géneros han aprovechado las herramientas digitales para conectarse con su público a pesar de la distancia.
Festival online
“Lo principal que nos motivó fue tratar de darles a las personas al menos un día de calma con todo esto que está pasando. Que se transmita paz y lograr que todos los seguidores se queden en casa para verlo”, explica Marcelo (nombre artístico), cantautor y organizador de Conectados, festival en línea de artistas. La dinámica de aquel 21 de marzo fue organizar la hora en la que cada músico iniciaba una transmisión en vivo desde su cuenta de Instagram. Al terminar su presentación, cada músico anunciaba al siguiente.
Otro festival que dejó su modalidad presencial para migrar a Instagram fue el Párame Bola. Éste duró una semana y no sólo expuso música sino también shows de comedia. “Aunque la sensación de tener a tu artista en un concierto en vivo no es la misma por obvias razones, sí se puede resaltar que se ha producido un acercamiento más orgánico y humano. Que el artista no cuente con grandes implementos para ejecutar su instrumento y que su público espere que responda a alguno de tus mensajes en directo hace que la experiencia sea más cercana”, opina Irina López, organizadora y artista guayaquileña. Las transmisiones del Párame Bola fueron del 9 al 12 de abril, entre las 16h00 y las 21h00, a través de la cuenta del festival y de los artistas.
Captura del Instagram de @paramebolaec
Lanzamientos en cuarentena
El lanzamiento de una canción o producto musical suele tener por detrás mucha planificación. La cuarentena alteró la vida de muchos incluyendo a artistas como Ceci Juno y Chloé Silva, quienes nunca imaginaron publicar sus trabajos en estas circunstancias. “Dudé en lanzarla, porque por supuesto hay muchas cosas importantes sucediendo en este momento y siempre está el miedo a parecer insensible o ajena a la situación, pero al mismo tiempo, lanzar mi música es parte de mi trabajo y creo que es importante para todos que los que podemos trabajar sigamos produciendo”, dice Ceci, refiriéndose a su tema “Después de ti”. La realización del video musical tuvo que posponerse, pero en un creativo e ingenioso giro, Juno lanzó el lyric video donde otros artistas locales como Ricardo Pita, Luz Pinos y Pepa Cervantes aparecen cantando el tema.
Chloé Silva estrenó su single “Bad Coop”, preámbulo para su primer disco “Too Bad”. “No quería que la gente piense que estaba siendo insensible. Entonces decidí sacar un tema y la reacción de la gente fue muy bonita. Me dijeron que los estaba alegrando y que los puse a bailar. Lo hice con millon amor y pensé que esto podría consolarlos un poquito. Estar ahí para las personas, acompañarlos de una forma”, cuenta la nueva artista. Sobre los conciertos acústicos por transmisión en vivo desde sus redes sociales, Ceci Juno dijo que le parece “una herramienta increíble para seguir conectados, ya que muchas personas están pasando la cuarentena solas, o lejos de sus casas”.
Duetos a distancia
Mar Rendón optó por hacer tributos de canciones que sus seguidores le pedían por medio de comentarios. La joven artista, intérprete del tema “Hoy vuelvo a ser yo”, se dio a conocer por un concurso de talento en un canal nacional, Ecuador Tiene Talento. A partir de ese momento, movió sus redes sociales para consolidar su carrera musical. Como parte del movimiento #MúsicaDesdeCaleta, creada por artistas nacionales como AU-D y Pamela Cortés, Mar realizó duetos a distancia con otros músicos como Yilda y Christopher Armijos. “Nuestro trabajo como artistas es entretener y si con eso podemos ayudar las personas a distraerse que así sea”, dice Mar.
La unión y predisposición de los músicos durante la cuarentena no deja de lado la preocupación que tienen respecto a su industria. “Creo que de cierta forma esto nos va a servir para despertarnos, para empezar al fin a preocuparnos por subsanar las deficiencias que han existido siempre en este sector”, opina Irina López. “Para esto, no será suficiente hacer más música, crear más eventos o, en el peor de los casos, encarecer el acceso al arte, sino también plantearnos una reestructuración desde los cimientos que realmente haga sustentable y dignifique esta actividad. Hace falta legislar, incentivar y más que nada regular y el reto estará en hacernos escuchar”, agrega.
Ceci Juno concuerda con que “el reto más importante es reactivar una industria musical, que de por sí ya era muy pequeña en nuestro país y que depende de muchos otros profesionales que también se encuentran en crisis”.
Durante el confinamiento, la música se ha convertido en el canal para procesar sentimientos que la sociedad antes no había experimentado. La industria y sus actores buscan reinventarse y sacudirse ante una escena continuamente maltratada. Una canción ya no es simplemente eso, un conjunto creativo de notas musicales, sino el túnel que despeja la mente de lo que estamos viviendo. El entretenimiento se desafía una vez más. Deja su lado banal y se pone a disposición de la gente, para servirle.
