Juan Vásconez Carrasco tiene una gran pasión por el rock ecuatoriano. Ha disfrutado de éste, lo ha promovido y, gracias a su labor de años, ha contribuido a construir su historia. Aquí la veremos contada a través de sus afiches.
La historia del Rock en el Ecuador se ha labrado por esfuerzos independientes que han tenido que enfrentar muchas adversidades para su realización. Desde gobiernos autoritarios y una sociedad conservadora que ha visto a la cultura rockera como una amenaza al status-quo y sus valores, hasta condiciones extremadamente precarias para poder materializar conciertos, festivales y discos.
Sin duda, la existencia del rock en el país es el resultado de una suma de esfuerzos independientes que encontraron en este estilo de música el compromiso necesario para moverse en contravía.
Juan Vásconez Carrasco es uno de esos fanáticos empedernidos que dedicaron su vida a hacer que una escena rockera prospere en el país. Descubrió el rock en su adolescencia por un cassette de Black Sabbath que le dieron a su hermano. Esta curiosidad lo llevó a buscar cada vez más grabaciones del género y conciertos, pero ante la escasez, decidió emprender en la gestión de eventos en su nativa Ambato desde 1986.
También se aficionó por la guitarra y estuvo listo para ser miembro de la banda ambateña «Cry» a principios de los noventas, pero su camino finalmente se orientó a la gestión. “Con Cry yo estaba más o menos ya listo para entrar como guitarrista y vino un mejor guitarrista que yo y me dediqué a lo que es la promoción de la banda. Y es así como sacamos lo que fue el primer demo de toda la historia del rock Ecuatoriano en el 93”.
Como representante de bandas y productor de eventos en vivo, como el «Larva Festival», Vásconez tuvo un acceso privilegiado a grabaciones, informaciones de conciertos y proyectos musicales que finalmente lo llevaron a producir fanzines como la «Antinuclear», programas radiales como «Ataque Radioactivo», transmitido en varias emisoras de Ambato, Riobamba, Latacunga y Pelileo, y, por si fuera poco, programas de televisión, como «Video Metal», que se pasó por la señal de Ambavisión.
Ante el alcance limitado de estas producciones, y buscando una llegada internacional, la tenacidad y astucia de Vásconez le hicieron generar la «Cadena Radioactiva», que consistía en intercambiar pastillas radiales de 15 minutos producidas en distintos países de Latinoamérica. En este proyecto, que se sostuvo por siete años, se enlazaron producciones que venían de Chile, Brasil, y, por supuesto, Ecuador, de donde se incluyeron producciones de distintas ciudades, entre ellas, Cuenca, Guayaquil y Quito, de las que destaca la «Zona del Metal», con el mítico Hugo Beltrán.
Por efecto de estas andanzas, Vásconez fue adquiriendo una gran cantidad de afiches, que hoy hacen una colección de alrededor de 10.000.
“No es la cuestión de que yo buscaba los afiches, mejor dicho, los afiches venían hacia mí. Porque los productores de conciertos, como tenía el fanzine, me mandaban toda la información y por acolite les daba pegando en Ambato, Riobamba y Latacunga, y así seguía llegando”.
Esto fue despertando una afición de coleccionista que lo llevó a interesarse en otros tipos de objetos rockeros, desde los más esperables, como grabaciones, baquetas y vitelas, hasta rarezas, como objetos hurtados de los hoteles en los que se hospedaron bandas internacionales como Barón Rojo y Ángeles del infierno en su paso por el país.
Actualmente, uno de sus proyectos más ambiciosos es crear una suerte de museo del rock ecuatoriano donde se exhiba esa amplísima colección de evidencias materiales del rock en el país. Mientras gran parte de su colección es accesible en versión digital, vale la pena mencionar que, en más de una ocasión, ha exhibido selecciones de afiches en importantes festivales como «La Semana del Rock». De hecho, hace pocas semanas presentó una de estas selecciones en el Primer Seminario de “Estudios de Rock” en el Ecuador, realizado en Quito.
Aprovechando su paso por la capital, le pedimos hacer una micro-selección de los 12 afiches que cuenten la historia del Rock en el país. Esta selección presenta varios aspectos de la historia del rock en el país a través de las décadas: la clandestinidad, la precariedad, personajes clave, historias de represión alrededor del movimiento que recuerdan su carácter político, las visitas de bandas internacionales icónicas, tours internacionales de bandas nacionales, el uso recursivo de estéticas y herramientas de diseño de distintas épocas y otras características que invitamos a descubrir al lector.
Sin más, ésta es la Historia del rock en Ecuador según Juan Vásconez Carrasco, contada en 12 afiches.
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1
Texaco Gulf era la banda de uno de los personajes más importantes del rock en el país: Pancho Jaime, más conocido como “la mamá del rock”. En el afiche no parece la palabra “rock”, ya que para la época, su uso despertaba el miedo de la población y repercutía en la clausura de los eventos por parte de las autoridades. Por esta razón, estratégicamente se utilizaban títulos como “Gran fogata bailable” o “Gran Festival de música moderna” para hacer pasar desapercibidos a estos eventos.
2
Este afiche fue hecho con técnicas análogas y a mano. Las garras, por ejemplo, son sacadas del arte de un vinilo de Dio. Pero lo más interesante es que el diseñador creó para el afiche los logotipos de las bandas, mismas que posteriormente los adoptaron como sus logotipos oficiales.
3
Uno de los primeros conciertos organizados por Vásconez, quien con orgullo recuerda que después de este evento el locutor Carlos Sánchez Montoya declaró a Ambato como “la capital del rock”.
4
Éste fue uno de los conciertos organizados por Pancho Jaime. Los textos después de “Entrada Gratuita” no deben ser leídos de forma literal, sino con un tono de sarcasmo. De hecho, la intención es provocar a las autoridades, al puro estilo que caracterizó al personaje.
5
Éste es el afiche más controversial de la selección, y no es un afiche promocional de un concierto. Es una de las respuestas de Pancho Jaime a los episodios de persecución y represión de los que fue objeto por la publicación del tabloide de crítica política “Censura”. Poco tiempo después de la circulación de este afiche, en el año de 1989, PJ fue asesinado. Sin embargo, siempre será recordado como “la mamá del rock”.
6
Éste es quizás el primer evento subterráneo en el Ecuador que contó con la participación de una banda internacional: Masacre, proyecto colombiano precursor del death metal en la región. Por eso el valor histórico del afiche.
7
Más que un recuerdo de la visita de la banda mexicana Cenotaph a Ambato, este afiche conmemora uno de los episodios de represión más recordados de la historia del rock en el país. Durante el evento, militares irrumpieron violentamente en el establecimiento encarcelando a sus asistentes y cortándoles sus melenas. Este tipo de represiones estuvieron auspiciadas por el entonces presidente Abdalá Bucaram, quien públicamente declaró que el rock era una importación extranjera que corrompe a la juventud.
8
La dolarización permitió traer a bandas con un perfil internacional más alto a productores independientes. A pesar de ser una banda española, en esa época, Los Ángeles del Infierno estaban radicados en México, lo que facilitó la gestión.
9
«XOX Comics» fue una publicación independiente de comics que mantenía un tono que saltaba entre lo experimental, la caricatura política y la irreverencia, a menudo alineada con el rock. En una de sus publicaciones incluyeron este calendario con imágenes de las caricaturas de Kiss que la banda circuló en aquella época.
10
Poster del primer disco de larga duración de una de las bandas más emblemáticas y con más historia del país: Blaze. Llama la atención el estilo producido y lujoso. Resulta interesante ver a Blaze como parte de «Psiqueiros», una productora de conciertos y promotora de bandas de tintes más comerciales. De hecho, fue la responsable de traer a Bon Jovi en 1995, y trabajó para bandas locales pop como Crucks en Karnak.
11
Rocola Bacalao fue una de las primeras bandas ecuatorianas en realizar una gira europea, llegando a tocar en importantes festivales de ese continente. Llama la atención la originalidad del afiche. Las firmas de los integrantes de la banda, por ejemplo, son parte de la impresión.
12
La selección de este afiche responde principalmente a los gustos de Vásconez, quien eligió este poster por su estética, por ser un evento de una banda histórica del Metal en español y porque se llevó a cabo en Ambato, su ciudad Natal. Además, sobre el logo de Trópico Seco, en la esquina superior izquierda, se puede ver el autógrafo de Carlos Castro, vocalista y guitarrista de la agrupación española.