Foto: InCine
La multiplicidad de pantallas nos lleva a redefinir lo que entendemos como cine, los procesos de distribución de productos audiovisuales, y la forma y contenido de la imagen en movimiento. La salas han centralizado un tipo de «cine», un tipo de entretenimiento industrial, que juega con una serie de fórmulas que aseguran un número determinado de espectadores. El cine independiente -y aquí entran todas las producciones locales-, se ve en desventaja numérica al presentar una forma y un contenido distinto. Para muchos realizadores ecuatorianos el problema de sus bajas recaudaciones está en eso: el público ha sido mal educado, sus películas se presentan en lenguajes más complejos.
EnchufeTV nace hace 4 años y se convierte en el producto audiovisual ecuatoriano con más espectadores de la historia. Su serie se transmite semanalmente por YouTube y luego salta a la televisión. Su temática y su lenguaje ágil logran conectar inmediatamente al público -de ahí viene el «Enchufe»-. Pero, ¿hacia dónde va el proyecto y qué compromiso tiene con la idea de un «cine de salas»?
Hablamos con Jorge Ulloa, el director, para entender su proyección.
¿Qué significa Enchufe para ti hoy?
Es como un hijo que no quiero soltar. Es súper duro porque tengo que dejarlo para hacer todo lo que quiero hacer. Le tengo una gratitud absoluta y un resentimiento, porque es un sacrificio terrible: he perdido amigos, sueños. Es una sensación de amor-odio. Es como un bebé al que amas pero le das un correazo de vez en cuando.
Hay una responsabilidad en tener un alcance tan grande como el que ha logrado Enchufe, ¿es algo en lo que piensas cuando escribes, diriges?
Lo es, absolutamente. Pienso en cada coma y punto de lo que escribo. Por eso tenemos una postura apolítica, arreligiosa. No queremos afectar susceptibilidades. Hacemos una comedia más vivencial, que peyorativa. No queremos nada sexista, ni racista, ni xenófobo. Tenemos un cuadro de 10 mandamientos para cuidarnos de eso mismo, porque sabemos que nos vemos en muchas partes.
¿Qué significa para ti que Enchufe haya ganado el Stream Awards el año pasado?
Es bacán. Es un premio gringo. Es el premio más importante del digital y YouTube es la plataforma donde más videos se sube en el mundo. Es súper importante que un canal ecuatoriano haya ganado porque Ecuador nunca había exportado nada audiovisual.
Hay mucha inconformidad por algunos realizadores locales que afirman que el público ecuatoriano no ve películas hechas en Ecuador, ¿qué piensas de eso?
El cine ecuatoriano se plantea como un género cuando no es un género. Solo es una realidad geofísica. ¿Por qué no es una película de comedia más, o una película de terror más o romántica?, ¿por qué es una película ecuatoriana: es mala, es aburrida, es realismo sucio? La gente se va a la segura y ve Avengers, que no es una película “gringa” sino una película de acción. Creo que es lo que falta: explorar el género y entender que estamos compitiendo con productos gringos. No porque es ecuatoriano te tiene que gustar, tienes que hacerlo mejor o igual que los gringos para que la audiencia responda.
Entonces, ¿cuál es tu postura frente a la dualidad arte- negocio?
Puede parecer altruista, pero no he querido hacerme rico con esto. Sí, he creído en el negocio del cine, no quiero perder plata haciendo cine. Yo hago cine para vivir, me encanta vivir de esto, pero mi intención no ha sido sólo hacer dinero.
Nosotros hacemos contenido que queremos ver como audiencia y ahí está atado el negocio, pero ese no es el fin. Por otro lado,yo creo que todo ser humano es un artista: el economista es un artista haciendo lo que hace, creando soluciones económicas. A nosotros nos han dado el nombre de «artistas», pero yo solo quiero hacer lo que me gusta y divertirme.
¿Piensas en hacer algo para la gran pantalla?
En realidad sí. Es diferente que tu película esté en una sala, a que en la pantalla de un celular. Es lo que estudié. Uno siempre quiere ejecutar todo su estudio en lo que pensó de pequeño: encerrar a todos en este colectivo grande, obscuro que es el cine. Nosotros entramos al internet por fortuna. No podíamos entrar al cine porque es una práctica cara, súper burguesa, no teníamos los recursos, queríamos un espacio de exposición antes de llegar al cine y por eso creamos Enchufe.
¿De que va tu proyecto de largometraje?
Yo siempre he hecho comedia, por eso hicimos Enchufe. Escribí la película antes de empezar Enchufe. Parecería que sale de Enchufe, pero en realidad Enchufe sale de ella. Quiero enfatizar algo: no me gustaría que se vea como película ecuatoriana -del putas que sea de aquí- pero quiero que se vea como una película de género, como una comedia romántica.
Por otro lado, ¿qué se viene con Enchufe?
Enchufe algún rato tiene que morir. Lo tenemos que matar sino queremos que muera por disminución de audiencia. Estamos en un proceso de dos largometrajes, en una serie de drama que se va a estrenar en diciembre. Estoy trabajando en un piloto en Colombia que es un thriller. Renovarse.
¿Todo esto saldrá por la web?
Enchufe ya se lanzó a la televisión. Las películas se distribuirán en salas y habrá estrenos simultáneos en web para otros países. Somos una empresa digital pero no nos limitamos. Exploramos nuevas plataformas. La serie es como para Netflix. Estamos trabajando en eso.
