Son tres. Tienen un sonido difícil de descifrar. En algunas canciones parecería que la voz de Josué Orsolin se despega de la melodía, para lograr así ser un poco más libre. En otras, en cambio, su tono se mezcla muy fácilmente con la guitarra, el bajo y la batería. También utilizan otros instrumentos, para lograr así generar una escena aún más caótica para el oyente. Mariana, por ejemplo, es una mezcla entre indie y rock clásico. Eso, junto a una letra que habla de una mujer con nombre bonito, que con sus ojos dice mucho más de lo que expresan sus palabras. Y cuando suena Otário, todo lo que el público pudo haber pensado, se rompe. Ya no hay chicas indescifrables, sino el que no entiende quién es él mismo: alguien que se mira al espejo pero no se reconoce. La armonía que emanaban con Mariana, da paso a los tropezones de los que habla en la otra canción.
El primer concierto de Isidoro Pilsen en su tour por América Latina será en Quito, el 3 de mayo de 2014. Esta banda forma parte del cartel del festival de música El Carpazo. El trío brasileño está conformado por Josué Orsolin (guitarra y voz), Adelino Bilhalva (bajo) y Luís Bissig (batería). En su página de Facebook, prefieren no describirse a sí mismos, porque sienten que es un cliché. Pero sí explican que son una banda que fusiona música brasileña y rock, abierta a la interpretación del público.
Son de Porto Alegre, una ciudad al Sur de Brasil. Dentro de la escena artística del país, la ciudad es conocida por los exponentes de la música popular brasileña o MPB. Están, por ejemplo, Borghettinho y Elis Regina. Ahí también nacieron diversas bandas como los Os Cascavelletes, Papas di Língua, Engenheiros do Hawaii, entre otros. Isidoro Pilsen no entran en ninguna clasificación específica, porque son una banda que utiliza un poco de todos los elementos que tiene a la mano, para así encontrar su camino musical.
Porto Alegre también es una de las ciudades donde más se registra presencia de extranjeros. En ese contexto multicultural, en el que diversas tradiciones se mezclan con expresiones artísticas exportadas, nació Isidoro Pilsen en 2010. En sus canciones hay rastros de esa diversidad. No son la típica banda brasileña que abusa de la samba, ni se apropia únicamente de los ritmos que la música popular de ese país ofrece. Más bien son una hibridación bastante interesante que utiliza la historia como referente, pero no como único eje musical.
El último EP de la banda fue lanzado en 2012. En éste se encuentran influencias de elementos de rock, como riffs que destacan a lo largo de todas sus canciones que, con la música popular, generan en el oyente una posibilidad para la libre interpretación.
Los ritmos y las melodías de estos gauchos se escucharán en Lumbisí este 3 de mayo. Donde será el público quien decida qué etiqueta prefiere ponerle a la banda. O mejor, sólo disfrutar del show, uno en el que definitivamente habrá baile, un poco de headbangeo y saltos. Y, a pesar de que los espectadores no entiendan la letra, estará implícito que esos ojos tan bonitos como su nombre, llenarán el escenario cuando Josué repita «oh, Mariana»…